CaixaBank rediseña el servicio de gestión discrecional: qué hay detrás de las nuevas Carteras Master

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La apuesta por gestión discrecional de CaixaBank es incontestable. Incluso antes de que llegase MiFID II, el banco ya tenía claro que la tendencia del mercado iba hacia la transparencia y hacia evitar conflictos de interés. En este sentido, este modelo de relación con el cliente cumple para CaixaBank con los dos conceptos.

“La transparencia se demuestra en la factura anual donde se muestra explícitamente los costes y se evitan conflictos al no tener apalancamiento en las comisiones de comercialización”, apunta Víctor Allende, director ejecutivo de Banca Privada y Banca Premier de CaixaBank, quien destaca que “nunca se han creído el mantra de que los clientes no están dispuestos a pagar”.

Con más de 24.000 millones en carteras, sobre los 70.000 millones que indica Inverco que hay en la industria española, CaixaBank rediseña su gama con el lanzamiento de las Carteras Master. “Tenemos un volumen suficiente para habernos replanteado la situación”, explica Allende. Del volumen total, cerca de 11.000 millones están en banca privada y 13.000 millones en banca premier.

Con este nuevo servicio, la entidad pretende mejorar tres cosas: dar flexibilidad a las carteras, reducir costes y mejorar la experiencia del cliente. En este sentido, “cambiamos de un modelo de inversión en fondos de terceros a un modelo de asesoramiento”, contextualiza Allende, quien destaca que cinco gestoras dirán diariamente a CaixaBank AM que activos comprar en cinco de los 12 fondos lanzados específicamente para cubrir este servicio (ver aquí que fondos asesoran Amundi AM, JP Morgan AM, Morgan Stanley IM, Robeco Institutional AM y Nomura AM).

“Entre el 40% y el 50% del saldo de los clientes invertidos en Carteras Master serán asesorados por estas cinco gestoras”, determina. Por el momento no han llegado a ningún acuerdo de este tipo en los vehículos de gestión alternativa y retorno absoluto, donde optan por los fondos de fondos, pero a futuro esperan poder llegar al mismo tipo de acuerdo para que sean vehículos más eficientes, tal y como apunta Juan Bernal, director general de CaixaBank Asset Management. Un mayor peso de las decisiones asesoradas por terceros, no piensan suponga una reducción de la plantilla de la gestora, sino una reconversión de equipos. Allende apoya esta visión, quien además piensa que todos tienen que replantearse de manera constante su gama de fondos y que hay que mejorar las capacidades de la gestora en ejecución. “El equipo tiene que incrementarse”, apostilla.

En cuanto a la reducción del coste, Allende considera que no puede tener el mismo coste un servicio de carteras que reúna 24.000 millones que 100 millones. Con estos acuerdos de asesoramiento, el coste total (TER) para el cliente se reduce en torno al 10%, según adelanta. No obstante, el coste del servicio se mantiene en el 0,75% para carteras inferiores a los 300.000 euros y el 0,60% para carteras superiores. En este sentido, detalla que una cartera de gestión discrecional con el menor perfil de riesgo de los tres disponibles (Tranquilidad) tiene un TER del 1,4% para clientes por debajo de los 300.000 euros y del 1,25% para clientes por encima de ese patrimonio. Las carteras están disponibles para saldos superiores a los 6.000 euros.

De esta manera, indican que se reduce el coste actual para los partícipes de las Carteras Valor, que pasan de tener fondos de fondos como subyacentes a un modelo que combina el modelo de advisory de gestoras internacionales con la gestión, el análisis y la supervisión y ejecución de CaixaBank AM.

Más gestión discrecional

Con las Carteras Master, la entidad completa una gama de servicios de gestión discrecional de carteras que empieza por las Carteras Smart Money y que próximamente contará con otro tipo de carteras disponibles. La entidad diferencia las Master como gestión activa y las Smart Money como una gama de low tracking error, donde atesoran 100 millones y tienen expectativas de “crecer bastante”. En su conjunto, se marcan como objetivo anual un crecimiento entre los 3.000 y los 4.000 millones anuales en carteras.

Actualmente, de los 24.000 millones, 19.600 millones corresponden a las Carteras Valor, y el resto se reparte entre las Carteras Valor Plus (para patrimonios por encima del millón de euros), las Asset Plus (para patrimonios por encima de los 2,5 millones de euros) y otras carteras institucionales. Las Valor Plus cambiarán su nombre por las Master Plus y mantienen sus carteras para patrimonios más altos, donde Allende destaca que atesoran más de 3.000 millones. “Este alto volumen explica una menor cuota de nuestra entidad en sicav”, puntualiza Allende.

¿Perfilados?

Con esta determinante apuesta por las carteras, cabe preguntarse que hueco queda para los fondos perfilados en CaixaBank. Según Allende, “cuando uno se cree de verdad la transparencia creemos que el futuro va por modelos de pago explícito. Lo que garantiza este punto es la gestión discrecional y el asesoramiento independiente, no el fondo perfilado”, concluye.