Calidad frente a cantidad: la claves para acertar en las estrategias de dividendos

José Cerón (Fonditel), César Gil (CaixaBank AM), Ana Concejero (State Street Global Advisors) y Carlos Aguado (Santalucía AM). FundsPeople.

Las estrategias de dividendo han emergido como refugio en un año convulso para los mercados. Pero ¿qué tipo de compañías son las más adecuadas? ¿qué caracteriza a estas empresas? Expertos de varias gestoras aportan las claves para acertar, en un desayuno organizado por FundsPeople y patrocinado por State Street Global Global Advisors SPDR.

“No vale cualquier alto dividendo. Hay que realizar un análisis profundo de selección para evitar sorpresas y apostar por compañías con los suficientes flujos de caja recurrente, la fortaleza de balance y el historial de compromiso de retribución al accionista para concluir que la rentabilidad estimada por dividendo es real y que no está incluida, por ejemplo, por una caída de precios”, defiende César Gil, director de Asset Allocation de CaixaBank AM.

Otro factor para tener en cuenta, según Gil, es la ratio de reparto de beneficios. En términos generales, un pay-out elevado indica un dividendo mayor, pero no siempre calidad.

“Para asegurar la estabilidad del dividendo, se requiere de un mínimo de cash flow que garantice el crecimiento futuro -ya sea capex u otro tipo de inversiones. Además, un pay-out excesivamente elevado puede no proporcionar el margen suficiente para seguir pagando dividendo cuando las cosas no van demasiado bien”, explica el director de Asset Allocation de Caixabank AM.

Un concepto engañoso

Para José Cerón, responsable de Multi-Asset de Fonditel, el concepto de alto dividendo puede resultar engañoso, “ya que sobre el papel puede desaparecer y pasar a ser cero al tratarse de dividendos futuros, una posibilidad que, además, cuando se materializa suele provocar una fuerte penalización en el mercado a estas empresas”.

“Si solo cierras los ojos, vas a la pantalla, clasificas por dividendo esperado y escoges las de arriba, la estrategia puede salir muy mal”, advierte Cerón, quien coincide en que la mejor opción es elegir valores con potencial de crecimiento y que puedan mantener la retribución al accionista en diferentes entornos.

“También compañías que hayan demostrado en el pasado un firme compromiso con su política de dividendos, porque hay algunas que son más tendentes a cortarlos cuando las cosas van mal”, añade.

En este sentido, para el responsable de Multi-Asset de Fonditel, en una estrategia defensiva es mejor optar por empresas con una rentabilidad por dividendo de, por ejemplo, el 5% constante en los últimos años, que por otras que alguna vez haya incrementado el dividendo de forma agresiva, pero que otras lo hayan recortado.

Negocios maduros y predecibles

Carlos Aguado, selector y gestor de fondos de Santalucía AM, coincide en que en una estrategia de dividendos es importante seleccionar compañías que tengan un historial robusto de pago de dividendos y en el que no se vean comprometidos los pagos futuros. “Para ello es clave centrarse en negocios maduros y predecibles que tengan una baja volatilidad de los beneficios”, resume.

Aguado añade otro matiz desde el punto de vista de los estilos. Según explica, las compañías de dividendo no suelen ser compañías quality -que se caracterizan por tener un alto retorno sobre capital- sino que destacan más por presentar características similares al estilo de baja volatilidad.

La inflación, el hilo conductor

El hilo conductor que seguirá marcando la vigencia de la inversión en dividendos es la inflación y mientras las tensiones de precios persistan, State Street SPDR seguirá apostando por la estrategia de Dividend Aristocrats en lo que resta del año, pone de manifiesto Ana Concejero, responsable para España de State Street Global Advisors. Y volverá a proponerse en el barómetro de inversión trimestral SPDR Smart Beta Compass para el cuarto trimestre.   

State Street, a través de la unidad PriceStats®, mide la inflación en tiempo real analizando los precios de venta online de millones de artículos utilizando herramientas de inteligencia artificial, y empieza a vislumbrar una bajada de la curva en EE.UU.

Sin embargo, “la inflación sigue persistentemente alta, las interrupciones de las cadenas de suministro continúan y el cambio de las fuentes energéticas para reducir la dependencia del gas ruso aún no se ha producido, así que el periodo de inflación alta continuará”, advierte.

Además, aún no está claro si esta aparente leve mejora puede ser duradera, entre otros factores, porque se corre el riesgo de que se produzcan nuevos shocks en el mercado, como posibles escaladas bélicas.

“Ante este escenario, los beneficios de la gama SPDR Dividend Aristocrats siguen vigentes, ofreciendo vehículos de pagos estables de dividendos y gestión de volatilidad, aportando un perfil defensivo a las carteras de inversión”, añade Concejero.