El director de Gestión y Asesoramiento de Banca March presenta las distintas propuestas alternativas en las que trabajan para ofrecer otras fuentes de rentabilidad a una cartera tradicional.
El escenario en poco más de 10 años ha cambiado de una inflación del 2% al 1%, una letra del tesoro del 4% al -0,35%, un bono español a 10 años del 4,8% al 0,4% y de un beneficio por acción más dividendo del 10% a uno menos predecible, donde no es posible hablar de índices en general y hay que hacer zoom en los sectores que sí tienen sentido.
Bajo este escenario, Banca March trabaja en dar respuesta al potencial de rentabilidad de las carteras tradicionales. En este contexto piensan que es indispensable incluir satélites al núcleo central de las carteras: gestión activa en renta fija, tener en cuenta las megatendencias y la inversión de impacto en la renta variable, destinar a pagares parte de la asignación a liquidez e introducir alternativos y productos de coinversión en la economía real.
En la parte de megatendencias, la entidad puso en marcha Next Generation hace unos meses, una gestión de carteras de renta variable que se articula en torno a tres grandes líneas: Revolución 4.0, sostenibilidad y medioambiente y demografía y estilo de vida. Este servicio ya cuenta con 400 de los 1.600 clientes que tienen firmados un contrato de gestión de carteras, uno de cada cuatro, y está confeccionado actualmente por 23 fondos. Recientemente han introducido dos temáticas nuevas a la cartera, como son un fondo enfocado directamente en educación y otro en temas relacionados con la oncología.
En el campo de los alternativos, la firma trabaja para llegar acuerdos en mandatos o gestión delegada de activos de estas características, además de poner a disposición del cliente hasta ocho proyectos de coinversión en 2019. En este sentido, la apuesta por la coinversión es fundamental en Banca March. “No se trata de hacer proyectos aislados, necesitamos diversificar”, apunta de Carlos de Andrés, director de Gestión y Asesoramiento de Banca March.
Por el momento han visto la luz en los últimos 12 meses hasta seis nuevos proyectos centrados en los sectores de logística, financiación inmobiliaria, hoteles, seguridad, venture capital y residencias geriátricas.
En todos ellos se requiere al cliente una prima de iliquidez. La liquidez es un factor al que muchos clientes están dispuestos a renunciar, según el director de Gestión y Asesoramiento de Banca March. “La liquidez está muy sobrevalorada”, afirma de Andrés, quien indica que el cliente pide seguridad y rentabilidad a cambio.
Tal y como consideran desde Banca March, el entorno de mercado actual está marcado por un ciclo muy avanzado, una revisión a la baja de los beneficios y del crecimiento de la economía. Asimismo, apunta de Andres, “no hay que caer en la tentación de olvidar el 2018”.
En los últimos 12 meses, la firma han analizado 162 proyectos de coinversión, de los que 17 han pasado a una due dilligence y en solo cinco han invertido. Al socio le piden “experiencia, participación en el capital y reputación”.