Siempre se dice que las caídas del mercado permiten a los inversores comprar buenas compañías a precios atractivos. Pero… ¿cuáles son esas empresas concretas? Matthew Siddle, gestor de Fidelity, las señala con el dedo.
La reciente volatilidad de los mercados subraya la importancia de una cuidadosa selección de títulos. Los rápidos cambios en el sentimiento inversor están provocando grandes giros y rotaciones en el mercado, lo que incrementa las probabilidades de que las cotizaciones dejen de estar en sintonía con los fundamentales. Según Matthew Siddle, gestor de renta variable europea de Fidelity, existe un conjunto de valores que han registrado un mal comportamiento en fechas recientes y que tienen un buen perfil. Según Siddle, se trata de acciones que han caído hasta niveles de valoración bajos debido a dudas sobre sus fundamentales que el gestor considera que son temporales, o exageradas, y las tendencias relativas de sus beneficios han evolucionado mucho mejor de lo que muchos inversores creerían. Algunos buenos ejemplos que señala el experto son la farmacéutica francesa Sanofi y el grupo de publicidad Publicis.
En el caso de Sanofi, Siddle cree que el paso de una situación marcada por las incertidumbres en torno al declive de su negocio de diabetes en EE.UU. a la materialización de su cartera de productos en desarrollo puede traer consigo una profunda reevaluación de sus títulos. “La compañía ha lanzado en pocos meses su vacuna contra el dengue y su nuevo medicamento para enfermedades coronarias Praluent, mientras que otros fármacos clave, como Dupilumab, deberían iniciar el proceso de aprobación este año. Cada uno de estos fármacos podría convertirse en un negocio de más de 1.000 millones y, dentro de ellos, Praluent ha resultado ser mucho más eficaz a la hora de reducir el colesterol que las estatinas, la clase de medicamento más vendida del mundo. Las ventas tardarán algún tiempo en alcanzar estos niveles mientras aumentan las tasas de penetración y, además, las empresas farmacéuticas generalmente no consiguen beneficios reales durante el primer año de un fármaco debido a los costes de lanzamiento y comercialización, pero los beneficios suelen acelerarse rápidamente después”.
En el caso de Publicis, el gestor recuerda que un intento fallido de fusión provocó distracciones internas y varias revisiones de contratos con clientes lastraron el crecimiento orgánico este año. A esto vino a sumarse una reorganización estratégica para acabar con los silos internos de modo que los clientes puedan acceder a todos los recursos del grupo con independencia de la "puerta" que utilicen para entrar (Publicis cuenta con varias marcas de publicidad). “Esta estrategia más integrada está siendo cada vez más demandada por los clientes y ha demostrado su éxito a la hora de acelerar el crecimiento en algunas agencias de tamaño medio. Dentro de las grandes agencias, Publicis se sitúa a la cabeza y podría ofrecer una mayor amplitud de recursos para el mercado digital y, aunque eso ha agravado las distracciones internas, coloca a la empresa en mejor posición para crecer en el futuro, algo que preveo que empezará a acelerarse a partir del segundo semestre del año”, explica Siddle.
La percepción del gestor es que ambos valores han sufrido unas acusadas revisiones a la baja de su beneficio por acción (BPA), pero cuando se observan los gráficos, se puede apreciar que el BPA relativo de ambas empresas en realidad ha evolucionado bien. “El problema ha radicado más en la percepción y en el nerviosismo del mercado. Estos valores cotizan actualmente en niveles históricamente bajos y me parece que son unas oportunidades muy buenas”. También encuentra otras otras ideas donde considera que los fundamentales no son tan malos como los descensos de las cotizaciones podrían sugerir. Bayer es una de las compañías que señala.
“El valor ha caído hasta su nivel de valoración relativa más bajo desde la escisión del negocio de productos químicos generales en 2005. Esto se ha producido a pesar de la fortaleza que han venido mostrando los fundamentales y la visibilidad del crecimiento gracias a los nuevos lanzamientos comerciales. El número de empresas que han caído a pesar de las sólidas tendencias de sus fundamentales no ayudó al fondo en el último trimestre de 2015, pero sí crea un importante recorrido alcista para cuando el mercado comience a centrarse de nuevo en las valoraciones y los fundamentales de las empresas a largo plazo”. En el sector financiero, Siddle indica que la valoración de Barclays ha descendido considerablemente a pesar de los buenos resultados cosechados con la ejecución de su estrategia para concentrarse en negocios estratégicos más rentables y reducir el tamaño de la división de banca de inversión, y sin un deterioro importante de los fundamentales a corto plazo.