China está impulsando la energía limpia: ¿de verdad esta vez es diferente?

China
Ethnocentrics, Flickr, Creative Commons

Los precios de la energía global siguen estructuralmente altos y en general los gobiernos de todo el mundo tienen el enorme reto de remodelar su mix energético yendo hacia una generación más limpia, transición energética que todavía está en sus primeras etapas. Los fundamentales siguen fuertes en redes y eficiencia industrial y de edificios. A ello se añade que, tras varios trimestres, para estar apreciándose signos de normalización en la oferta y demanda de energías renovables como eólica y solar, donde algunas gestoras como Pictet Asset Management han cambiado su opinión negativa, siendo incluso probable que eleven el peso en los próximos meses. Las acciones de infraestructura de gas natural cuentan con crecimiento secular, aunque las valoraciones han estado más ajustadas.

Luciano Diana, gestor del Pictet Clean Energy, reconoce haber estado aumentando exposición a proyectos de energías renovables en China, en particular en lo que respecta a la energía solar, dado el aumento de demanda de industrias menos contaminantes. “Allí la calidad del aire es un gran problema, pues un tercio de la contaminación proviene de emisiones de partículas de vehículos de motor. Ahora en toda la región y en China en particular, tras varios intentos, la política de energía limpia es extremadamente positiva”. De hecho, el experto cree que se trata del mayor empuje desde 2008, con efectos en tres áreas de inversión. 

Europa representaba el 75% del mercado solar en 2011, el 55% en 2012 y puede ser apenas el 25% en 2014. Pero para finales de 2014 China puede acaparar el 15% de la producción mundial de energía solar, similar a la de Japón y Estados Unidos. El mercado de energía limpia de China puede llegar a ser tan grande como el de Alemania para 2014.

Las apuestas de Pictet AM

El fondo está superando este año al índice MSCI World Index, un comportamiento que el gestor atribuye al segmento de eficiencia energética, industrial en particular, con acciones como Rockwell Automation, Emerson Electric y Delta Electronics, que se benefician de la recuperación, aunque muy gradual, de la actividad industrial manufacturera en Estados Unidos. En energías renovables el equipo ha tomado posiciones en Trina Solar y Wacker Chemie, además de Vestas, fabricante de turbinas de viento, que según el gestor progresa en su reestructuración interna y es susceptible de beneficiarse de la próxima recuperación del mercado eólico en Estados Unidos. También han construido una posición en el  fabricante de equipos hidráulicos Andritz.

El objetivo de Diana es estar invertidos en los ganadores de la transición, empresas con un posicionamiento fuerte en sus industrias, capaces de generar crecimiento rentable, con favorables flujos de caja respecto a las valoraciones implícitas. “Actualmente, alrededor del 60% está en eficiencia energética, especialmente industrial; el 25% está en infraestructura de gas natural, con oportunidades en China, donde el mercado de gas natural puede duplicarse en dos o tres años, pues muchas compañías siguen pendientes de conectar su suministro a la mayoría de ciudades”, revela el gestor.