La reciente volatilidad en los mercados responde en parte a los temores de que el ciclo económico esté en su fase final. Aquí unas ideas para sobrevivir en estos tiempos.
La expansión económica en Estados Unidos se mueve a las puertas de cumplir una década y acorde a ello se mueve ahora su política monetaria. Y sin embargo desde la macroeconomía llegan señales de un cambio de viento para el inversor. “Varios indicadores económicos muestran indicios de recalentamiento”, vaticinan desde Pimco en su último informe. El resto del mercado no los ignoran. Prueba de ello es la reciente volatilidad tanto en la renta fija como en la renta variable. Lo que no quiere decir que la liquidez sea el único refugio. En un mercado donde pocos encuentran nichos “baratos”, la gestora ofrece cinco ideas de inversión para una fase de fin de ciclo.
Bonos con vencimientos más cortos. En Pimco prefieren los bonos corporativos estadounidenses a corto plazo, que ofrecen actualmente unos rendimientos más atractivos (en comparación con años anteriores), gracias a las subidas de tipos de la Fed, acompañadas por unos diferenciales del Libor y de crédito más amplios. “Debido a su vencimiento más corto, estos bonos no solo son menos sensibles al aumento de los tipos de interés, sino que además podrían exhibir un carácter más defensivo en caso de que se produzca una desaceleración o una recesión”, explican.
Cesta de divisas emergentes. Los activos de mercados emergentes han afrontando un tortuoso camino en 2018, un castigo que la gestora ve desproporcionado dados los riesgos actuales. Ven una prima de riesgo “inexplicable” asociada a las divisas emergentes, “lo que nos induce a concluir que una inversión diversificada y con un tamaño apropiado debería formar parte de cualquier asignación de activos a largo plazo”.
Oro. El oro ha mostrado una rentabilidad inferior con respecto a su media histórica probablemente porque, a corto plazo, sus propiedades como metal y como moneda están provocando su caída ante las tensiones comerciales y el fortalecimiento del dólar estadounidense, al imponerse sobre sus propiedades como reserva de valor a largo plazo. Esto genera, a nuestro parecer, una oportunidad para incorporar en la cartera una cobertura frente a los episodios de aversión al riesgo a una valoración atractiva.
Gran capitalización frente a pequeña capitalización. En consonancia con el tema de elevada calidad para despuntar en esta fase del ciclo económico, y habida cuenta de los interesantes puntos de entrada, la gestora está sobreponderando valores de gran capitalización (large cap) con respecto a sus homólogos de pequeña capitalización (small cap).
Primas de riesgo alternativas. La incorporación de estrategias diversificadoras, pero líquidas, cobra importancia, defienden desde Pimco, ya que muchas estrategias que obtienen una prima de iliquidez, como invertir en private equity y venture capital, también presentan una beta elevada (correlación) con respecto a los mercados de renta variable, lo que podría no resultar conveniente en la actual fase del ciclo económico.