El contexto económico global presenta grandes retos, pero también abre nuevas oportunidades de inversión en sectores como defensa, tecnología y salud. Desde Renta 4 expresan que clave será adoptar una estrategia activa y diversificada que permita capitalizar las transformaciones actuales.
El contexto económico global atraviesa un periodo de alta incertidumbre, marcado por desafíos geopolíticos, volatilidad en los mercados financieros y cambios estructurales en sectores clave. La reactivación de políticas arancelarias en EE.UU., las fluctuaciones en los valores tecnológicos y el aumento del gasto en defensa en Europa son solo algunos de los factores que han reconfigurado el panorama de inversión. Sin embargo, como en toda crisis, estas transformaciones también presentan oportunidades para quienes sepan identificar sectores estratégicos y adoptar una gestión activa y diversificada.
Bajo el lema "A río revuelto, ganancia de inversores", la sexta edición del Día del Inversor de Renta 4 reunió a destacados gestores y analistas para analizar las tendencias que marcarán el rumbo del mercado en los próximos años. En este evento, se destacaron tres grandes áreas de inversión con alto potencial en renta variable: la industria de defensa, el sector tecnológico impulsado por la inteligencia artificial y el crecimiento del sector salud como opción defensiva; así como un cambio de ciclo en la renta fija. Estas tendencias reflejan la necesidad de que los inversores adopten estrategias flexibles y bien fundamentadas para mitigar riesgos y optimizar sus carteras en un entorno desafiante.
El auge de la defensa como sector de inversión
El gasto en defensa en Europa ha tomado un papel protagonista en los últimos meses. Actualmente, los países europeos destinan el 2% de su PIB a defensa, pero se espera que esta cifra supere el 3% en el corto plazo. Países como Polonia ya han elevado su presupuesto militar por encima del 5%, mientras que Alemania lidera un esfuerzo de modernización de su industria militar, con su reciente anuncio del plan de inversión en defensa e infraestructura, a través de la creación de un fondo especial de 500.000 millones de euros.
Este escenario no solo responde a tensiones geopolíticas, sino que también ha abierto oportunidades de inversión en empresas del sector. Según Jaime Vázquez, Portfolio Manager & Investment Analyst en Renta 4, es importante el papel de la gestión activa en este contexto, para poder llevar a cabo una buena selección de valores y poder capturar las oportunidades dentro del sector. "Desde compañías de tecnología militar y ciberseguridad hasta el desarrollo de infraestructuras estratégicas, este es un segmento en crecimiento que promete generar rendimientos sólidos en los próximos años", expresa el gestor durante la mesa redonda de renta variable. Además, destaca que si la guerra de Ucrania llegase a su fin, surgirían oportunidades en compañías energéticas y en aquellas ligadas a la reconstrucción de la región.
La revolución de la IA: ¿ha llegado a su fin o presenta oportunidades?
El impacto de la inteligencia artificial en los mercados financieros ha sido disruptivo y en 2024 suponía una prioridad en las carteras de los inversores globales. Sin embargo, la llegada de Deepseek, rival directo de OpenIA, ha redefinido la inversión en el sector tecnológico, generando dudas sobre su continuidad como principal motor de crecimiento.
"La creciente concentración del capital en las 7 Magníficas, impulsada en gran medida por la gestión pasiva, ha generado una burbuja en algunas valoraciones y ha aumentado la volatilidad del mercado. Muchos inversores han apostado de forma masiva por estas empresas, dejando de lado otros sectores con igual o mayor potencial de crecimiento y tras la caída de las grandes tecnológicas esto ha supuesto un problema", expone Según Diego Santodomingo, Tech Portfolio Manager & Investment Analyst en Renta 4.
A pesar de esta corrección, Santodomingo sostiene que el sector tecnológico sigue ofreciendo oportunidades, siempre que se adopte una estrategia de gestión activa y selectiva. "Identificar compañías con modelos de negocio sólidos y capacidad de adaptación será clave para capitalizar el crecimiento de esta tendencia a largo plazo", concluye el gestor, resaltando la importancia de la diversificación en la inversión.
El sector salud como una opción defensiva para los inversores
El envejecimiento poblacional y la creciente demanda de innovación médica han posicionado al sector salud como una de las oportunidades más atractivas del mercado. Un claro ejemplo es el boom de los medicamentos para la obesidad, con fármacos como la semaglutida de Novo Nordisk y Eli Lilly generando ventas récord. "La demanda ha sido tan alta que ha superado la capacidad de producción, impulsando el valor de estas compañías en el mercado", señala Elena Rico, gestora en Renta 4.
Rico resalta que la industria farmacéutica se enfrenta a un momento crucial, donde la inversión en I+D se ha convertido en un factor clave para el crecimiento sostenible del sector. Más allá de los medicamentos para la obesidad, el desarrollo de tratamientos innovadores en áreas como oncología, enfermedades neurodegenerativas y terapias génicas está atrayendo una gran cantidad de capital.
Además, la digitalización del sector salud, la inteligencia artificial aplicada al diagnóstico y la biotecnología emergente están revolucionando la industria, generando nuevas oportunidades de inversión. "Las compañías que apuesten por la innovación y la diversificación en sus líneas de negocio serán las mejor posicionadas para captar el interés de los inversores", añade la gestora.
Cambio de ciclo en renta fija
El mercado de renta fija ha experimentado uno de los periodos más volátiles de las últimas tres décadas. Las variaciones en las políticas monetarias de los bancos centrales han generado un entorno de incertidumbre, afectando tanto a los bonos gubernamentales como a los corporativos. Sin embargo, esta volatilidad ha abierto una ventana de oportunidad para los inversores que sepan posicionarse estratégicamente.
Con la expectativa de una posible reducción en los tipos de interés, la deuda de gobiernos como EE.UU. y Reino Unido ha empezado a ofrecer rendimientos más atractivos, lo que ha captado la atención de los inversores más conservadores. A su vez, desde Renta 4, Ignacio Victoriano y Carmen Navarro, gestores de la entidad, exponen que el segmento de bonos corporativos ha mostrado una tendencia hacia la rotación de flujos desde activos de alto riesgo hacia emisores con calificaciones en grado de inversión, reflejando una preferencia por la estabilidad en un contexto de crecimiento incierto
"Para optimizar la rentabilidad y reducir el impacto de la volatilidad, muchos gestores están diversificando sus carteras combinando bonos de corto y largo plazo. Esta estrategia permite aprovechar los movimientos en la curva de tipos de interés y asegurar un flujo de rentabilidad más estable", explica Navarro. Los expertos del sector señalan que la renta fija podría convertirse en una de las opciones más atractivas en los próximos años, especialmente si los bancos centrales logran estabilizar la inflación sin recurrir a medidas extremas. Con una gestión activa y un análisis riguroso de los emisores, la inversión en bonos puede representar una alternativa eficiente para aquellos inversores que buscan protección frente a la volatilidad de los mercados de renta variable.