Estados Unidos lanza un paquete arancelario sin precedentes con impacto global: desde el 5 de abril, todas las importaciones a EE. UU. estarán sujetas a un arancel mínimo del 10 %. Las gestoras internacionales analizan los riesgos: una espiral de represalias, más inflación, menor crecimiento y riesgo de recesión en la eurozona.
El 2 de abril de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, anunció la entrada en vigor de un nuevo régimen arancelario global. Busca corregir prácticas comerciales que, según su administración, contribuyen a déficits significativos y persistentes. El plan, recogido en el documento oficial Liberation Day Fact Sheet, se ampara en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA). Declara una emergencia nacional por motivos económicos e industriales.
Impacto inmediato en los mercados
La reacción del mercado fue inmediata. Enguerrand Artaz, estratega de La Financière de l’Echiquier (LFDE), señala: “El futuro del S&P 500 cayó un 3,5%, el dólar se debilitó frente al euro y al yen, y los tipos de interés descendieron bruscamente”. En su opinión, los inversores adoptaron una postura clara de risk-off. El temor dominante no es la inflación, sino el deterioro del crecimiento, explica.
Stephen Dover, CFA y director del Franklin Templeton Institute, coincide en el diagnóstico: “Los nuevos aranceles son los más altos en más de 100 años y superaron con creces las expectativas del mercado”. El anuncio se produjo tras el cierre de Wall Street, pero provocó caídas en los futuros y en los rendimientos de los bonos durante la sesión fuera de horas. Dover advierte que las bolsas extranjeras también retrocederán a medida que digieran la noticia.
David A. Meier, economista de Julius Baer, destaca que el dólar cayó tras el anuncio. Pesó el aumento del pesimismo y las crecientes expectativas de recortes por parte de la Fed. El yen actuó como refugio. Canadá y México evitaron nuevas tasas y sus divisas se fortalecieron. Meier señala que el entorno sigue siendo inestable y podrían darse respuestas fiscales y monetarias adicionales.
Además, Dover subraya que el enfoque de "reciprocidad" incluye impuestos, certificaciones, políticas monetarias y otras barreras. Esto complica políticamente su revisión. También destaca un nuevo arancel del 25% a todas las importaciones de automóviles, que se suma a los ya aplicados sobre acero y aluminio.
Implicaciones para los activos
Mathieu Racheter, responsable de Estrategia de Mercados de Julius Baer, cree que el anuncio ha reconfigurado el comercio global. Los aranceles recíprocos, por país, superaron las previsiones y afectarán las valoraciones, más que los beneficios. Sectores exportadores como el automotriz o el de hardware tecnológico serán los más perjudicados. Por eso, el experto mantiene cautela sobre la renta variable estadounidense y prefiere Europa y China.
“Esta primera ola de aranceles podría llevar el tipo medio en EE. UU. al 31 %, uno de los niveles más altos jamás registrados”, señala Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac. Añade que podría restar 1,5 puntos al PIB y elevar la inflación subyacente más de un 1 %. Asia es la región más golpeada —especialmente Taiwán, Japón, Corea del Sur, India, Indonesia y Vietnam—, mientras que Latinoamérica figura entre los “buenos actores” menos afectados. También advierte sobre nuevos aranceles sectoriales a chips, farmacéuticos, cobre, madera o transporte marítimo.
Desde Asia, Richard Tang, analista en Julius Baer, cree que el Día de la Liberación fue peor de lo esperado para China. Sin embargo, la reacción de los mercados chinos fue contenida. Esto se debe a que los inversores esperan algún estímulo monetario interno. Tang cree que la situación justifica paciencia y prevé una fase de consolidación durante el segundo trimestre.
Brij Khurana, gestor de renta fija en Wellington Management, cree que los aranceles crean un entorno estancacionista. Según explica, los bonos ligados a la inflación deberían beneficiarse en este contexto de bajo crecimiento y precios altos. Aunque los rendimientos están cayendo en toda la curva, Khurana duda que la Fed actúe con rapidez. En 2018 lo hizo, pero entonces la inflación estaba más contenida. Hoy esperará para ver si las medidas elevan las expectativas de inflación.
En India, Sok Yin Yong, analista de renta fija en Asia, prevé recortes de tipos por parte del RBI, apoyado en una inflación por debajo del objetivo. Los bonos repuntaron tras el programa de compra de deuda del banco central y la rupia se fortaleció temporalmente.
Consecuencias macro y fiscales
Dover añade que la presión sobre los precios podría dejar a la Fed en pausa durante varias reuniones. Según sus cálculos, una familia media podría pagar hasta 4.200 dólares más al año por los aranceles. Esto limitaría el consumo y la inversión, y podría llevar a decepciones en crecimiento y beneficios en 2025. También advierte que los servicios —sector donde EE. UU. tiene superávit— podrían ser objetivo de represalias. Además, alerta sobre posibles efectos reputacionales: “La imagen del estadounidense agresivo puede dañar nuestras empresas”.
En una línea similar, Michaël Nizard, responsable de multiactivos y overlay en Edmond de Rothschild AM, subraya que los anuncios de Trump “no liberan a los mercados de la incertidumbre sobre su agenda”. El nuevo paquete arancelario agrava el reto que enfrentan los mercados y la Fed. Recuerda que la “reciprocidad” se calcula en función del déficit bilateral, no de los impuestos recaudados. El impacto económico se hará notar con más fuerza en EE. UU., con una previsión de -1,5 % de crecimiento y +1,5 % de inflación adicional en 2025. El tipo medio ponderado sobre el comercio global pasaría del 2,3 % al 23 %, según sus cálculos.
Este cambio de escenario está reconfigurando el panorama inversor, según advierten desde Candriam. "Un aumento de la inflación, la caída de los mercados bursátiles y la paralización de los planes corporativos de inversión y contratación pueden desencadenar un shock económico". Además, apuntan que la zona euro, que ya enfrenta dificultades de ejecución en sus planes de infraestructuras, se enfrenta a una incertidumbre aún mayor en este nuevo entorno de guerra comercial. "Los efectos indirectos están transformando el paisaje de la inversión global", concluyen.
Escalada probable y consecuencias globales
A esa creciente preocupación se suma la advertencia de Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, quien considera que tras el “Día de la Liberación” llegará inevitablemente un “Día de Represalia”. Los gobiernos, señala, no pueden permitirse no responder, aunque algunos buscarán margen para la negociación. Paolini anticipa que el impacto en EE. UU. será tangible: el crecimiento se desacelerará por debajo del 2 %, frente al 2,8 % registrado en 2024, y la Reserva Federal recortará tipos en junio y diciembre.Nizard advierte también sobre el riesgo de un escenario extremo: una guerra comercial prolongada que conduzca a renegociar el sistema monetario internacional, buscando un dólar débil. Esta hipótesis —conocida como el acuerdo de Mar-a-Lago—, aunque no ha sido confirmada, ya genera inquietud entre los inversores.
El riesgo de represalias es real. Ray Sharma-Ong, desde Aberdeen, anticipa que China y la UE responderán con medidas similares. Para Enguerrand Artaz, los aranceles “con descuento” dejan margen para subidas adicionales. Esto refuerza la posibilidad de una nueva escalada comercial.
A su juicio, los mercados aún no han ajustado su valoración a este nuevo escenario. El S&P 500 sigue cerca de sus máximos históricos, lo que revela cierta complacencia. Por eso, aboga por un enfoque más defensivo, con menor exposición a renta variable y más peso en renta fija de calidad, especialmente europea.
¿Qué propone exactamente el Liberation Day Fact Sheet?
La medida más inmediata es la aplicación de un arancel base universal del 10 % sobre todas las importaciones, incluidas las procedentes de aliados como Australia, Reino Unido o Singapur, con entrada en vigor el 5 de abril. A ello se suma un segundo tramo de aranceles recíprocos diferenciados por país. Comenzará el 9 de abril y afectará especialmente a naciones con mayores desequilibrios comerciales con EE. UU. Entre los casos destacados:
- China: 34%, que se eleva al 54 % por aranceles vinculados al fentanilo.
- Vietnam: 46%.
- India: 26%.
- Japón: 24%.
- Unión Europea: 20%.
- Australia: 10%.
Por el momento, Canadá y México están exentos de estos recargos adicionales, siempre que los productos cumplan con el acuerdo USMCA. Si no lo hacen, se aplicarán tasas del 10 % o 25 % según el tipo de mercancía.