Colchester aterriza en España con su aproximación value a los bonos de gobierno

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Ian Sims, director de inversiones de Colchester Global Investors

Ante todo, Colchester Global Investors se define como una gestora value. Pero a diferencia de Warren Buffett o Benjamin Graham, es una filosofía de inversión que aplican al universo de bonos de gobierno, su verdadera fortaleza y el grueso de sus carteras. Se enfocan en emisiones soberanas con el objetivo de no “comprometer la integridad de la diversificación de los bonos”, defienden, pero lo hacen con su propio giro ya que no temen bucear en mercados más “pequeños” para encontrar valor. Al inversor no deberá extrañar encontrar con pesos significativos papel de Australia o Nueva Zelanda en el caso de mercados desarrollados o México y Polonia en emergentes.

La firma entró en el mercado español a finales del año pasado con la sicav Colchester Multi-Strategy Bond Fund y ha elegido a Allfunds como distribuidor y transfer agent. Según explican, es tan solo el primer paso para fortalecer su relación y presencia en una industria en la que están firmemente comprometidos. “Nuestro foco singular en bonos soberanos ayudará a los clientes institucionales españoles a preservar la integridad de su asignación de activos a renta fija”, cuentan.

A día de hoy, Colchester cuenta con cuatro fondos de inversión: el Global Bond Fund, el Global Real Return Bond Fund, el Local Markets Bond Fund y el Alpha Fund. La primera es su buque insignia, una estrategia core que llevan gestionando desde septiembre del 2000. Esta y el Local Markets Bond Fund cuentan con más de 1.000 millones de dólares en activos bajo gestión. Todos tienen su réplica en formato UCITS domiciliado en Irlanda, con clases en múltiples divisas y con la moneda cubierta o no.

Filosofía de inversión

Estas cuatro estrategias difieren en cuanto a su universo de universo de inversión, pero la aproximación al proceso sigue una misma manera de entender los mercados. “En el corazón de nuestra filosofía está la creencia de que las inversiones deben valorarse por el ingreso que van a generar en términos reales”, explica la entidad. Esto es, que el análisis combina perspectivas sobre la inflación, tipos de interés y tipos de cambio reales con el estudio de los balances financieros soberanos (fiscal, externo y monetario). Las carteras se construyen para beneficiarse de las oportunidades con el mejor potencial de retorno-riesgo. Esto es, lo que la firma entiende por value.

A esto se suma un filtro de calidad a todos los países con grado de inversión que se monitoriza de manera constante: tamaño de mercado, liquidez, estructura institucional, entorno regulatorio, regulación del capital, política, estabilidad, etc. Otro apunte es que la firma cree que una variación significativa de la duración es una estrategia de bajo ratio de información, por lo que su gestión se limita a un +/-25% de la duración del índice. 

La gestión de los bonos es independiente a la de la divisa, aunque la correlación entre ambas se tiene en cuenta como parte del análisis de los riesgos de las carteras finales. Para Colchester, analizar la divisa es un complemento relevante para el proceso de inversión. “La desviación de una divisa de su valor justo ha sido en repetidas ocasiones un buen indicador de su futuro movimiento”, afirman. Y cuanto más se mueve de ese precio, mayor es la probabilidad y la velocidad de que se vuelva a ajustar. Por eso, defienden que se puede obtener un mayor retorno a medio plazo al estar expuestos a aquellas divisas más infravaloradas frente a su tipo de cambio real.