Funds People inicia una serie centrada en los gestores de estas gamas de fondos. En el primer capítulo, repasan como afrontaron la falta de descorrelación de los activos en 2018 y como han preparado las carteras para 2019.
Si hay una base que comparten la mayoría de los fondos perfilados es la diversificación entre los distintos tipos de activos globales. Este planteamiento permite buscar diversas fuentes de retorno y descorrelacionar. Sin embargo, ¿qué pasa cuando todos los activos correlacionan?
En este sentido, Funds People inicia una serie con los gestores de fondos perfilados españoles, unos productos que acaparan casi 65.000 millones de euros de patrimonio en España, cuyo primer capitulo trata de la correlación. A continuación, los gestores de estos vehículos responden como plantean su cartera en caso de que se repita un escenario como 2018 y si han introducido cambios después de un año de alta correlación de los activos.
José María de Yraola Avendaño, responsable de Multiactivos
Cuando miramos el rendimiento de las distintas clases de activo es verdad que fue un año muy complicado para la gestión activa por esa falta de descorrelación, con prácticamente todos los activos en negativo.
Sin embargo, cuando analizamos los diferentes motores de rentabilidad sobre los que se apoya el proceso de inversión de la gama Quality el resultado es que sí diversificaron y descorrelacionaron entre ellos, aunque en un entorno de rentabilidades negativas generalizadas. Esto no quiere decir que todos los motores aportaran rentabilidad, algo que por otra parte ocurre muy pocos años. Por ejemplo, la parte de selección de fondos tuvo una contribución negativa durante el año 2018 al contrario que en 2017. Por otra parte, las herramientas dedicadas a modular el riesgo en bolsa, duración o divisas tuvieron una contribución positiva tanto en 2018 como en 2017.
De cara al 2019 la base del proceso de inversión se mantiene, buscando una verdadera diversificación por activos y horizontes temporales. Por último, el know-how que vamos adquiriendo durante estos años nos ayuda a mejorar algunos aspectos tanto en los motores del proceso de inversión como en el presupuesto de riesgo.
Cristina Rodríguez Iza, directora de Soluciones de Inversión
Los periodos en los que la correlación entre activos sube suelen ser periodos relativamente cortos. En condiciones normales de mercado, los distintos activos diversifican una cartera perfilada. No obstante, durante 2018 hemos introducido activos que no están en nuestros índices de referencia, como renta fija americana, que al tener mayor carry que la europea nos ha ayudado a diversificar mejor las carteras.
Álvaro Martín Sauto, director de Fondos de Fondos, Renta Fija y Garantizados
El año 2018 efectivamente ha sido un año muy complicado debido a que todas las clases de activos han estado correlacionadas. Dicha correlación no ha permitido que una correcta asignación de activos y una correcta diversificación hayan desplegado todos sus efectos para evitar un comportamiento negativo de las rentabilidades. La renta fija, activo tradicionalmente descorrelacionador de las posiciones de riesgo, se ha comportado, igualmente, de forma negativa. Las carteras no han sido inmunes a este movimiento a pesar de que somos muy activos con la diversificación. No hemos aplicado cambios significativos, pero sí que estamos reforzando las estrategias con opciones o con fuentes de alpha no tradicionales como el risk premia.
Félix Sánchez, director de Inversiones Multimanager
El 2018 ha sido un año singular, en el que prácticamente todas las clases de activo han tenido un performance negativo. Pero parece muy poco probable que el mismo escenario se repita en 2019, aunque habrá más volatilidad y mayor incertidumbre sobre el momento del ciclo. Por tanto, encaramos el 2019 con mucha diversificación, y con mayor exposición a los activos de economías emergentes, que pueden seguir su propia dinámica respecto a las desarrolladas.
Sonia de las Heras, responsable de Fondos de Fondos
No hemos introducido muchos cambios para la cartera de 2019, mantenemos una alta diversificación, intentamos que los fondos que forman la cartera estén poco correlacionados entre sí. En condiciones normales de mercado no se debería repetir el comportamiento de 2018 y no debería existir tanta correlación entre todos los activos.
Mantenemos niveles similares en renta variable y hemos minorado el riesgo en renta fija, reduciendo activos con duración y con exposición a crédito. Durante la última parte del año introdujimos oro para incrementar la diversificación.
Almudena Cansado Parrondo, gestora de Inversiones
En 2018 las correlaciones tradicionales entre activos, tanto positivas como negativas, no funcionaron, lo que dificultó la gestión de los fondos perfilados y de los fondos de gestión activa en general. Por este motivo, durante el año pasado rotamos gran parte de la renta fija, activo sobre el que se ha cimentado tradicionalmente este tipo de fondos, hacia productos de retorno absoluto de baja volatilidad, buscando que diversificaran las carteras.
Comenzamos el año 2019 con un posicionamiento muy similar al del cierre de 2018, esperando que el mercado se normalice, reduciéndose las correlaciones y aumentando la volatilidad y, de este modo, las oportunidades de inversión. Adicionalmente, estamos incrementando la liquidez para dar estabilidad a la evolución de nuestras carteras.
El 2018 ha sido un año excepcionalmente complicado en los mercados, con rendimientos negativos en el 90% de los activos financieros a nivel mundial. Esto sólo se ha producido dos veces en los últimos 50 años, por lo que nosotros calificamos de una situación bastante anómala, y un año en el que ha sido bastante difícil buscar el activo refugio. Nuestros fondos de retorno absoluto no obstante, han tenido un muy buen comportamiento en este último trimestre del año, aportando rentabilidad cuando más se necesitaba, Por otra parte, dentro de nuestro amplio abanico inversor, la diversificación hacia fondos de beta inferior a la de mercado, también funcionó como cobertura parcial de las carteras, ya que fueron apuestas que acabaron el año en positivo.
Para el próximo año, nuestra filosofía no va a cambiar, aunque por supuesto siempre analizando nuevas estrategias que puedan ser interesantes. Para nosotros lo más importante, es el valor de esa gestión activa en la que en un mercado muy negativo, en lugar de ver sólo problemas, sepamos ver las oportunidades, sepamos identificar las situaciones anómalas por fundamentales que el mercado nos brinda, y por último tengamos la fuerza y convicción para saber aguantar esos momentos tan complicados. Nosotros creemos que al final, esta filosofía, que es el ADN de nuestra gestora, aporta muy buenos resultados en el medio y largo plazo para nuestros clientes.
Ángel Olea, director de inversiones
Nuestra posición en liquidez fue, el año pasado y sigue siendo, importante en nuestras carteras mixtas. Tener liquidez es una forma de proteger las carteras cuando más del 90% de los activos caen, como ocurrió en 2018. Nos parecía que el riesgo en renta fija era asimétrico y todavía hoy tenemos una posición bastante prudente en renta fija. Tenemos una visión algo más positiva del crédito, pero no queremos añadir más riesgo a nuestra clara apuesta en renta variable.
Francisco Blasco, responsable de Fondos de Fondos y Renta Variable
Durante 2018, nuestros fondos conservadores mantuvieron una cartera con sesgo defensivo ante las malas expectativas y evolución negativa de los mercados financieros. Esa fue la clave para terminar en los perfiles conservador y moderado entre los mejores de España. Lamentablemente, volvimos a comprobar que, en momentos de fuerte estrés financiero, la descorrelación de los diferentes activos cotizados desaparece y todos se mueven al unísono. Tras el fuerte castigo con el que cerraron los mercados, y de cara a 2019, decidimos incrementar ligeramente el riesgo de las mismas, pero siendo conscientes de que la característica de este nuevo año va a ser la volatilidad, por lo que ante todo carteras con sesgo defensivo.
Patrick Nielsen Martínez y César Gimeno
Dentro de nuestro equipo llevamos mucho tiempo trabajando en el tema de correlaciones entre activos y lo ocurrido en este año no ha sido una gran sorpresa para nosotros. Las correlaciones entre activos no siempre son perjudiciales y en algunos casos permiten generar una protección natural. Las correlaciones son mucho más estables en el tiempo que los rendimientos pero tampoco podemos asumir que son inmutables. Trabajamos con escenarios de probabilidades y niveles de riesgos y siempre buscamos escenarios alternativos a nuestro escenario central, por muy convencidos que podamos estar. Esto nos da mucha flexibilidad en caso de imprevistos, que suelen ser el caldo de cultivo de las crisis.
José Manuel Figueroa (gestor gama CAAP) y Silvia García-Castaño (gestora gama Portfolio MAX)
El 2018 ha sido un año en el que el 90% de los activos han sufrido pérdidas u obtenido rendimientos por debajo de la inflación, habiendo sido muy pocos los activos que se mantuvieron en positivo. Incluso aquellos activos que tradicionalmente son activos refugio en momentos de duda de los mercados, tampoco registraron un buen retorno como puede ser el caso del oro por ejemplo.
No cabe duda de que las correlaciones han aumentado, pero no por ello nuestro proceso de inversión ha cambiado. Siempre hemos trabajado con escenarios, y ya en 2018 buscamos protecciones para nuestras carteras, tales como inversiones en dólar o yen, pero también en oro o caja que han funcionado relativamente bien.
Durante 2018 redujimos algo nuestra apuesta por dólar y sin embargo descubrimos las posiciones en yen para aumentar el peso de activos más descorrelacionados. Asimismo hemos mantenido y mantenemos para 2019 un nivel de exposición en caja que es el mayor de los últimos tiempos.
Ignacio Perea, director de inversiones
Seguimos creyendo en la diversificación, pero también somos cautos por la fuerte distorsión que aún representan los bancos centrales sobre los distintos activos, especialmente respecto a la renta fija. Por eso, por un lado, mantenemos niveles de renta fija bajos respecto a los habituales y, por otro, nos hemos dotado de mayor flexibilidad manteniendo niveles elevados de liquidez en las carteras.
La alta correlación durante el último trimestre del año entre la gran mayoría de clases de activo demuestra, de nuevo, como el control de riesgo debe desempeñar un papel esencial en los productos mixtos. En nuestro caso, el enfoque sobre la construcción de carteras multiactivo vuelve a centrarse en el proceso cuantitativo reduciendo el peso de la componente cualitativa, muy comprometida en escenarios de alta volatilidad. Específicamente, los controles cuantitativos sobre el presupuesto de riesgo en cada activo individual vuelven a ser el único responsable del nivel de exposición al activo.
En el comienzo del año, nuestras carteras muestran preferencia por los activos relacionados con la renta fija respecto a la renta variable, debido a su mejor relación entre el potencial de rentabilidad y el riesgo. Además, se incrementa el peso en renta fija gobierno de forma significativa, único activo que mostró correlación negativa con los activos de riesgo durante el curso pasado.
David Bosch, analista de fondos
Hemos empezado el 2019 con una ligera infraponderación en renta variable en todos los fondos perfilados, con la excepción del Multiperfil Moderado, que está expuesto al 92% a renta fija y un 8% a retorno absoluto. Aumentamos la proporción de renta variable invertida en sectores más defensivos y países emergentes, al contrario que con las bolsas americanas y con las pequeñas y medianas compañías, que recortamos. Aumentamos en los emergentes con mejor valoración y en grandes compañías, por tener un sesgo más defensivo al estar cerca del final del ciclo expansivo.
La renta fija pasa a estar invertida la mayor parte en ETF. Nos situamos muy a corto plazo y monetarios, rebajamos fondos flexibles de renta fija y aumentamos la proporción en renta fija emergente con divisa local.
Hemos buscado una mayor diversificación en las carteras, con la idea de evitar lo sucedido el año pasado. Hemos trasladado peso de los fondos de retorno absoluto hacia otras categorías y estrategias dentro de la parte conservadora de la cartera. En la parte de renta variable tratamos de no tener sesgos muy marcados en estilos de inversión, aunque con la idea de dar también una mayor diversificación, hemos introducido reits y no descartamos introducir alguna estrategia de factor investing en los próximos meses.
Josep Bayarri Pitchot, director de Inversiones
Efectivamente, la correlación de los mercados es un hecho preocupante, puesto que resta efectividad a la diversificación de activos, que es la principal baza de los fondos perfilados. En este nuevo entorno, sin reducir la diversificación entre activos, la mejor opción es reducir la exposición directa al riesgo, o asumirla únicamente en los activos cuyo potencial de revalorización compense el riesgo. Dicho de otro modo, gestionar el riesgo de la cartera analizando el patrón rentabilidad-riesgo de cada tipo de activo sin tener en cuenta la ventaja de la descorrelación entre los diversos tipos de activo. Obviamente, el resultado será una cartera más conservadora, pero con menos capacidad de generar sorpresas negativas.
La aproximación al 2019 es de cautela. Varios mercados (crudo, crédito, bolsa, treasuries y bunds) han lanzado alertas en el 2018 y no sería prudente ignorarlas o considerarlas mero ruido. Mantenemos las posiciones en bonos, reducimos las posiciones estructurales en bolsa y aumentaremos las apuestas tácticas que permitan un repliegue rápido. Aumentamos igualmente la gestión activa vs indexada, y la renta variable defensiva vs otros factores.
Pedro Pablo García, director de asset allocation, y Jonás González, selector de fondos
El posicionamiento de carteras actual de Mutuactivos es de cautela, tanto en renta fija como en renta variable. De ahí que mantengamos altos valores de liquidez. En renta variable, preferimos Europa como área geográfica. Los fondos que tenemos cuentan con cierto sesgo cíclico.
En cuanto a renta fija, mantenemos bajos niveles de duración en las carteras. No vemos valor en la deuda pública europea y preferimos la americana. Tenemos una visión positiva sobre inflación americana y lo reflejamos en todas las carteras. En el mercado de renta fija privada vemos un riesgo muy asimétrico y, por tanto, nuestra exposición es reducida. No obstante, preferimos el crédito financiero frente al corporativo.
En el último año, hemos ido aumentando nuestra exposición a materias primas, ya que consideramos que tienen una valoración más atractiva que otros activos y en cierto modo, ayudan a diversificar las carteras.
Ignacio Martín Ocaña, Responsable de Fondos Mixtos- Retorno Absoluto y Selección de Fondos
En 2018 efectivamente, todos los activos se han correlacionado positivamente a la baja, incluso los de retorno absoluto, dejando como únicos activos refugio aquellos cuyo subyacente son bonos de gobiernos core (tipo Alemania) que, dicho sea de paso, son activos que actualmente se encuentran muy sobrevalorados. Por tanto, ha sido muy difícil conseguir una cartera mixta descorrelacionada y, a futuro, parece difícil que ello vaya a cambiar. No obstante, en esta ocasión creemos que hay que rotar las carteras hacia ciertos activos que pueden aportar esa deseada descorrelación, como algunos segmentos de la renta fija (los de crédito menos arriesgados) los activos alternativos (que pueden volver a la normalidad) y otros activos algo más ilíquidos como los relacionados con infraestructuras, oro y materias primas.
Augusto García Boyano, director de Inversiones
Nosotros creemos en la diversificación pero también en una asignación de riesgos adecuada. Una asignación de riesgos adecuada es lo único que te permite minimizar las pérdidas de tus partícipes cuando los mercados tienen un comportamiento tan adverso como el del año pasado en el que todos los activos de riesgo se correlacionaron. Tenemos carteras con un importante peso en liquidez, el riesgo preferimos asumirlo a través de una cartera de renta variable internacionalmente diversificada.
Ordenados por el patrimonio total en fondos perfilados a finales de diciembre de 2018, según datos de Morningstar Direct.