Cerró 2024 con 830 millones de euros en suscripciones netas, a los que hay que sumar los 200 millones que entraron en la gestora con la adquisición de Gesnorte.
Dunas Capital no es una gestora que ofrezca productos de renta fija ni de renta variable. Tampoco tiene fondos de rentabilidad objetivo, los best sellers de los últimos años, y ni siquiera invierte en tecnológicas. Aun así, cerró 2024 con 830 millones de euros en suscripciones netas, a los que hay que sumar los 200 millones que entraron en la gestora con la adquisición de Gesnorte.
En total, 1.000 millones, un 32% más que en 2023, que lleva a la gestora a rozar los 4.000 si se incluye su negocio de alternativos ilíquidos. "Con la parte de ilíquidos nos acercamos a los 4.000 y nos colocamos entre las tres gestoras independientes más grandes de España", explica Alfonso Benito, director de inversiones de Dunas Capital.
Detrás de su éxito está el buen comportamiento que también en 2024 tuvo toda su gama de producto, compuesta por tres fondos que califican como de retorno absoluto: Dunas Valor Prudente, Dunas Valor Equilibrado y Dunas Valor Flexible.
Renta fija, sí, pero de corto plazo
Al igual que en 2024, de cara a este año, los tres fondos siguen confiando en el potencial que sigue ofreciendo la renta fija incluso en un contexto de bajadas de tipos como el que se prevé en Europa. "Creemos que los tipos en Europa seguirán bajando hasta el 2%. Será un año más aburrido donde la renta fija seguirá ofreciendo un retorno interesante”, explica José María Lecube, director de renta fija en Dunas Capital. Por tipo de bonos, la gestora sigue mostrando predilección por la deuda privada, sobre todo financiera, frente a la pública y por los plazos cortos sobre los largos. No obstante, sí mantiene una posición en duración en bonos de EE.UU. "Por si se complica la situación en EE.UU. a raíz de las políticas de Trump. Los usamos como un paracaídas por si hay un error de cálculo", explica Lecube.
En renta variable, sectores defensivos
En cuanto a la renta variable, pocos cambios también con respecto a 2023, aunque algo más positivos que en el pasado por el efecto Trump que, según Benito, “beneficia más a accionistas que a bonistas”. Siguen fuera del sector de las tecnológicas, con la excepción de SAP, y confían más en sectores como el eléctrico, salud y servicios financieros. "Buscamos huir de inversiones masificadas y en empresas donde pesen más en las valoraciones las expectativas que las propias valoraciones", afirma Carlos Gutiérrez, responsable de renta variable de la gestora. En la actualidad cuentan con una cartera concentrada en menos de 30 valores en la que los diez mayores valores pesan un 48%.