¿Cómo diversifico mi cartera si la deuda soberana desarrollada continúa presentando un comportamiento anormal?

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En los últimos 30 años, renta fija y renta variable han sido capaces de generar rendimientos descorrelacionados, de tal manera que toda cartera bien diversificada debería tener asignaciones a renta fija y acciones, para conseguir de forma equilibrada retornos en los distintos escenarios de mercado. Sin embargo, este concepto clásico de diversificación podría estar en peligro, al menos temporalmente. Desde J.P. Morgan AM, el director de estrategia para Iberia Manuel Arroyo indica a modo de apunte académico que últimamente la correlación entre renta fija y renta variable se ha alterado: si históricamente ha sido negativa (es decir, que cuando un activo pierde valor, el otro lo gana), actualmente la correlación se ha vuelto positiva, es decir, que ambos activos muestran el mismo comportamiento. “Eso supone que se está perdiendo el beneficio de la diversificación en cartera, pero creemos que es algo puntual”, matiza Arroyo.

Las alteraciones vienen del lado de la renta fija

También se han alterado las correlaciones entre distintos activos de renta fija, como observa Ken Leech, director de inversiones de Western Asset (filial de Legg Mason Global AM): “La correlación entre treasuries de EE.UU. y bonos alemanes está realmente empezando a acelerarse”. El experto detalla que la relación entre ambas referencias “en los últimos tres o cuatro meses se ha movido de forma muy brusca. Esto es importante porque el argumento para la renta fija ha sido muy positivo”, en referencia a que, incluso en EE.UU., el entorno es positivo para la inversión en renta fija porque el crecimiento y la inflación siguen bajos y el banco central sigue dispuesto a apoyar a la economía.

La paradoja se produce al comparar valoraciones: “Después miras las rentabilidades, y están en niveles bastante abrumadores. El bono estadounidense a diez años puede estar bajo, pero después miras sus comparables en Alemania o Japón, o cualquiera de los mercados desarrollados, y es una tasa mucho más elevada en relación con otras partes del mundo”. Por tanto, Leech considera que el peligro para los inversores se produciría “si se produce un cambio inminente de régimen”, aunque lo descarta, especialmente en la parte relativa a Europa: “¿Va a empezar el BCE a retirar sus estímulos? Pensamos que la respuesta es no, el BCE continuará con su programa QE. Puede que ajusten el mix de bonos, o el capital”.

Desde Goldman Sachs AM, el gestor de renta fija emergente Jasper Sagoo recomienda como media de precaución a la hora de invertir en renta fija abordar las valoraciones en términos relativos y respecto a la media histórica. El gestor afirma que “cada vez es más importante tener en cuenta el valor relativo, porque se ha producido un cambio en la estructura del mercado y en la naturaleza de los compradores”, especialmente en la parte que afecta a los activos emergentes. “Tenemos que ser activos en la gestión de riesgos y reconocer que la deuda desarrollada parece cara”, reflexiona Sagoo. “Tanto la deuda con grado de inversión como el high yield americano han registrado una fuerte rentabilidad este año, por lo que aún queda algo de prima en emergentes”, añade (leer más).

Amén de correlaciones y valoraciones, los inversores tampoco deben ignorar la propia psicología del mercado de renta fija. “Ante la probabilidad de una subida de los tipos en EE. UU. en diciembre, en un plano subliminal los inversores están empezando a esperar un escenario más negativo en los mercados de bonos”, comenta Igor de Maack, gestor de fondos y portavoz del equipo de gestión de fondos de DNCA, filial de Natixis Global AM.

Éste matiza que “todavía no puede darse por seguro que una subida de los tipos de interés a corto plazo desencadene un ascenso de los tipos a largo plazo”, pero constata que sí podría tener peso la reacción de los inversores en anticipación a este hipotético escenario: “Los inversores podrían sentir la tentación de devolver estos instrumentos financieros con tipos negativos al lugar que les corresponde y al precio que les corresponde. Así las cosas, los bonos a largo plazo deberían excluirse de las carteras. Todavía es muy pronto para suscitar inquietudes entre los inversores, aunque el refugio de la renta fija podría convertirse en un infierno”, declara con rotundidad.

Cambio de tornas

El representante de DNCA opina que “las acciones son una de las pocas clases de activos que todavía pueden ofrecer rendimientos reales positivos, por lo que podrían beneficiarse de los movimientos de arbitraje”. Sin embargo, puntualiza, “en estos momentos seguimos estando lejos de esta situación, ya que la renta variable europea ha registrado su trigésima cuarta semana consecutiva de salidas de capitales”.

Desde J.P.Morgan AM, Manuel Arroyo llama la atención sobre la inversión de otra tendencia que deberían tener muy en cuenta los inversores: después de años de hacer dinero con el cupón, ahora los inversores acuden a los bonos en busca de apreciación de capital. Entre tanto, en renta variable cada vez reluce más el retorno total por dividendo, especialmente frente a las tires actuales de parte del universo de renta fija. “La historia indica que, cuando destaca de esta forma el componente de dividendo de renta variable, se pueden esperar buenos años para invertir en este activo, y con baja volatilidad”, afirma Arroyo.

Es una observación similar a la realizada recientemente en el marco de una presentación de ETHENEA en Madrid por parte del gestor Guido Barthels: “El carry es sólo una función del cupón y ahora muchos bonos no están pagando cupón porque cotizan con tipos negativos. Nadie que esté comprando bonos hoy está buscando rentas, sólo está siguiendo la dirección del mercado – invierten con la expectativa de que los tipos caigan todavía más- para conseguir ganancias de capital. Se han invertido las tornas: antes se compraba renta variable para obtener apreciación de capital y se compraban bonos por el cupón. Ahora compras renta variable por el dividendo y bonos para seguir la dirección del mercado” (leer más).