Como invertir en emergentes con un enfoque de protección del capital: análisis del UBS Emerging Markets Small Caps

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Foto cedida

¿Por qué invertir en small caps emergentes precisamente en este momento de mercado? Antes de responder a esta pregunta, el gestor de UBS Global AM Stephen Derkash pone al inversor en antecedentes sobre el fondo UBS Emerging Markets Small Caps: “La razón por la que empezamos el fondo en 2008 fue porque cambió drásticamente la composición del MSCI Emerging Markets. Pasó de tener bastante equilibrio entre grandes y pequeños valores a estar compuesto por un 60% de grandes capitalizadas y un 40% de pequeñas y medianas capitalizadas. El problema es que ese 60% no representa correctamente a los mercados emergentes, pues está compuesto por grandes multinacionales que no presentan vínculos con la demanda doméstica o exposición a temáticas como la demografía”. Derkash indica que otro de los problemas de la nueva composición del índice fue que empezó a presentar mucha exposición a las materias primas. “En conjunto, dificultó el acceso a la exposición pura a la demanda doméstica en estos países”, sentencia. 

En cambio, con el enfoque que ha aplicado a su producto, el gestor busca a través de la inversión en small caps ofrecer exposición a temáticas vinculadas con el incremento de la demanda doméstica de bienes de consumo, tanto de forma directa como a través de otros sectores como educación o salud. “El UBS Emerging Markets Small Caps  ofrece exposición a renta variable emergente, pero sin los problemas creados por la exposición del índice”, resume el experto. De hecho, toma como índice de referencia el MSCI EM Small Caps, y esto le permite una generación de alfa superior a la del índice generalista: ha sido capaz de generar un 4% adicional de rentabilidad en el año y un 5% adicional en los últimos tres y cinco años. Esta cifra está en línea con el objetivo de rentabilidad que se ha establecido para el fondo, lograr una rentabilidad adicional cada año de entre 300 y 500 puntos básicos a lo largo de un ciclo de mercado (es decir, con un horizonte de inversión entre tres y cinco años). 

¿Es ahora el mejor momento para invertir en este universo? Para Derkash, la respuesta es afirmativa: “Los emergentes ofrecen ahora el mayor descuento frente a los desarrollados en años. Están cotizando con un PER de 11 veces y, a pesar de que el crecimiento sea menor, sigue siendo mejor que el de los países desarrollados”. El gestor cree que “se ha quedado anticuado el concepto de emergentes, estamos hablando de países muy diferentes entre sí. Es un enfoque muy simplista”. 

Sobre la conveniencia de invertir en el segmento de menor capitalización, el experto también cree que las percepciones imperantes se han quedado desfasadas: “Irónicamente, la gente piensa que hay más riesgo en las small caps, pero estas empresas tienen menos deuda y, al tener menor acceso a los mercados internacionales por su tamaño, tienen menos deuda denominada en dólares. Muchas son líderes en sus mercados, mientras que en EE.UU. o en Europa las posiciones líderes son para las grandes capitalizadas”. 

Detalles sobre la construcción de la cartera

El proceso de selección de valores combina un acercamiento bottom up para el análisis de fundamentales y un enfoque top down para la gestión de riesgos por sectores y países. El universo de inversión está compuesto por 2.000 compañías, que se criban a través de un proceso en cinco pasos: en primer lugar, se aplica un filtro cuantitativo en el que se tienen en cuenta parámetros como liquidez (las compañías deben tener un volumen diario de al menos un millón de dólares), revisiones positivas de los beneficios o un crecimiento positivo del BPA. Después, se aplica un filtro fundamental en el que el equipo de inversión debate las tendencias o temas de inversión. A continuación, se realiza un análisis fundamental que tiene por objetivo la identificación de cambios positivos, su sostenibilidad a lo largo del tiempo y los riesgos asociados. 

El cuarto paso es el proceso de compra, previa decisión unánime del equipo, y el quinto paso consiste en la gestión de los riesgos macro. En este punto juegan un papel esencial las ponderaciones por países y sectores, pues la intención es ofrecer una exposición al riesgo inferior a la del índice. De esta forma, las ponderaciones por país no pueden superar el 10%; ahora las mayores exposiciones son a India (por los catalizadores liberados tras la elección de Narendra Modi) y a México (que se beneficia de la recuperación en EE.UU. y de las reformas impulsadas por Enrique Peña Nieto). Por otra parte, los diez primeros valores suelen ponderar entre el 25% y el 35% de la cartera. Los sectores con mayor protagonismo son el de consumo cíclico y especialmente industriales, que el gestor interpreta como una forma indirecta y a precios más atractivos de obtener exposición a la temática del consumo. 

El resultado de este proceso es una cartera que suele estar compuesta por entre 75 y 90 valores de alta convicción. Por alta convicción, Derkash se refiere a la búsqueda de compañías que estén experimentando un cambio fundamental positivo que puede ser cíclico (por ejemplo, que se beneficie de un cambio de gobierno, como ha sucedido en India) o estructural, como el lanzamiento de nuevos productos o el acceso a nuevos mercados. El gestor se aprovecha de las ineficiencias del mercado – en el mundo emergente, sólo suelen cubrir de media a las small caps seis especialistas del sell side- para identificar a las compañías con estas características cuya valoración no refleje el potencial de cambio. 

El fondo destaca por su elevado ratio de active share, que se sitúa en el 95%, así como por el de información, que se sitúa en el 1,26% a un año, y el tracking error, que ha rondado el 6% en el año y anualizado a tres años. Derkash explica que, cuando el mercado cae un 100%, el fondo sólo lo hace en un 75%, mientras que cuando sube un 100%, el fondo es capaz de avanzar un 105%.