Richard Weiss sigue cuatro principios con los que selecciona valores que cotizan con un descuento de entre el 50% y el 80% para componer una cartera concentrada en 30 a 40 nombres.
A pesar de la larga duración del mercado alcista en EE.UU., las gestoras internacionales siguen confiando en la fortaleza de este mercado y reforzando su gama de producto. Destaca en este punto la propuesta de renta variable estadounidense de Wells Fargo AM, el brazo de gestión del banco americano Wells Fargo. La firma, que ocupa el 15º puesto por patrimonio en EE.UU. con 496.000 millones de dólares, ha registrado en su sicav luxemburguesa el Wells Fargo (Lux) Worldwide Fund - US Select Equity Fund, la versión adaptada a UCITS de una estrategia que lleva viva cerca de 20 años y está bajo el cuidado del veterano gestor Richard Weiss, que cuenta con 40 años de experiencia en la gestión de activos y lleva al cargo de los mandatos de la estrategia U.S. Select Equity desde su creación en 1996.
La gestión de Weiss puede resumirse en cuatro principios. En primer lugar, dar gran protagonismo al proceso de análisis para identificar las 30 ó 40 mejores ideas, que compondrán la cartera. Después, identificar los factores de cambio que presente la compañía: ventajas competitivas, modelo de negocio, equipo gestor… también es importante saber distinguir el ruido del mercado de los auténticos drivers del cambio, entendidos como “dos o tres asuntos clave que guían el comportamiento de la acción”. En tercer lugar, ser meticulosos con los datos que proporciona el análisis. Este punto lo resume el gestor con una máxima pronunciada por el filósofo húngaro Albert Szent-Gyorgyi: “El análisis es ver aquello que ha visto todo el mundo y pensar aquello que nadie ha pensado”.
Finalmente, el último principio tiene que ver con la explotación de las discrepancias entre el precio y el valor de mercado, entendido este como el precio que un comprador estaría dispuesto a pagar por toda la compañía. Weiss indica que él y el equipo gestor de la estrategia se fijan en las acciones suelen cotizar con una divergencia de entre el 50% y el 80%, que serían las que un inversor estaría dispuesto a adquirir. “Usamos el precio/valor de mercado para ayudarnos a mitigar el impacto de la emoción al comprar o vender una acción de la cartera”, añade el gestor.
El gestor vuelca su saber acumulado durante décadas en una cartera concentrada cuyos valores atraviesan un doble filtro bottom up: por un lado, se les aplica un análisis fundamental (flujos de caja, valoraciones, situación competitiva, factores relativos a la industria en la que desarrolla su actividad) y después un análisis en profundidad sobre la fortaleza de la compañía, su salud financiera y su potencial de crecimiento. En este segundo filtro se pone un énfasis especial en el equipo directivo de la compañía y el enfoque es de largo plazo para poder determinar la dirección estratégica de la compañía con el paso del tiempo. Después, el equipo del fondo compara el valor de mercado determinado en base a estos factores con la capitalización del valor e invierte en aquellas que ofrezcan un descuento significativo. En este punto, Weiss se muestra constructivo respecto a las oportunidades que se pueden encontrar ahora en el mercado americano: “La mayor parte de acciones estadounidenses parecen estar en su precio justo, pero vemos algo de potencial alcista en relación con nuestro modelo de precio/valor del mercado para 2015/2016”.
El experto indica que está viendo oportunidades en todos los segmentos por capitalización, aunque “ningún sector parece barato en conjunto”. Dicho esto, indica que “las compañías de consumo discrecional se están beneficiando de precios más bajos del petróleo, lo que está devolviendo más dinero a la cartera del consumidor”. Paralelamente, ha estado aprovechando el reciente repunte de la volatilidad en el sector energético para comprar en días de caídas y vender en días de subidas. De cara al futuro, el gestor advierte de que “gran parte de la responsabilidad de la apreciación de los valores desde los niveles actuales tendrá que venir del crecimiento de los beneficios, al acercarse una serie de múltiplos a máximos previos del mercado”.
Más detalles sobre el fondo
El fondo tiene la obligación de invertir al menos dos tercios de los activos en acciones de compañías estadounidenses y hasta un tercio en compañías de otra nacionalidad cuyas acciones coticen en dólares, y puede recurrir al uso de derivados para realizar coberturas. Desde la firma se puntualiza que, aunque el fondo es agnóstico respecto al índice, se tiende a compararlo con el Russell 2000 y el S&P500.
Weiss indica que no invierte con ningún estilo en particular, y que históricamente, la cartera ha sido capaz de capturer menos del 100% de las caídas y más del 100% de las subidas en relación con ambos indicadores, aunque añade que “el proceso se ha comportado bien tanto en mercados guiados por el growth como en mercados marcados por el value”.
Con motivo del lanzamiento en Europa del producto, el responsable de desarrollo internacional de Wells Fargo AM, Ludger Peters, ha declarado que el fondo se dirige a “la creciente base de clientes internacionales” así como para “diversificar la oferta de producto al incluir un fondo con exposición sustancial a acciones estadounidense a lo largo de todo el espectro de capitalización”. “Creemos que esta oportunidad alcanzará su límite de capacidad muy rápido”, añade Peters.