Cómo medir la temperatura de un fondo cotizado: el método Lyxor

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Santiago Nicolau, Flickr, Creative Commons

Lyxor Asset Management ha anunciado la publicación de las temperaturas implícitas actuales de más de 150 de sus ETF. El objetivo que se han propuesto en la firma francesa es ofrecer a los inversores la información que necesitan para evaluar mejor el impacto de sus carteras en el calentamiento mundial y armonizar sus carteras con los objetivos del Acuerdo de París (mantener el aumento de la temperatura en este siglo muy por debajo de los dos grados con respecto a la época preindustrial y continuar los esfuerzos para limitar dicho aumento a 1,5 grados).

Para medir la temperatura de este primer grupo de fondos, Lyxor comenzó a utilizar los datos de emisiones pasadas y las proyecciones de emisiones futuras de cada una de las compañías en cartera, basándose en los compromisos anunciados por las propias empresas (de existir dichos compromisos) o de las estimaciones proporcionadas por S&P Global Trucost.

Este enfoque combina dos metodologías: el enfoque sectorial de descarbonización (SDA), desarrollado por la iniciativa Science Based Targets, para sectores con elevadas emisiones de gases de efecto invernadero (generación de electricidad, producción de acero, aviación…), y el método de emisiones de gases de efecto invernadero por unidad de valor agregado (GEVA) para otros sectores. La combinación de estas dos metodologías permite evaluar cómo se ajustan las compañías a los objetivos del Acuerdo de París, independientemente del sector en el que se encuadre cada una.

Con esta medición de la temperatura, la entidad pretende ofrecer a todos los tipos de inversores y partes interesadas transparencia sobre los activos gestionados, ayudándoles a ser más conscientes del impacto que dichos activos podrían tener en el medioambiente y a limitar los riesgos climáticos dentro de sus carteras.

Este mecanismo refuerza el marco que Lyxor ha venido desarrollando durante varios años con el fin de proporcionar a los inversores métodos sencillos para canalizar su capital hacia inversiones que promuevan un mundo bajo en carbono, sobre todo los ETF de bonos verdes, la adopción de su Política Climática en 2019 y la creación de un completo ecosistema de ETF relacionados con el clima que se ajustan a los objetivos del Acuerdo de París en 2020.

Para completar este marco, la gestora está analizando en estos momentos la forma de integrar la medición del riesgo climático, en concreto, los riesgos de transición, dentro de sus fondos.

Según Florent Deixonne, director de ISR en Lyxor AM, “todas las carteras, todos los índices y todas las referencias tienen algún tipo de impacto climático. Hoy comenzamos el proceso de ayudar a todos los tipos de inversores a evaluar dichos impactos y a gestionar esos riesgos a través de la publicación de temperaturas. No cabe duda de que garantizar que las inversiones sean realmente sostenibles representa una responsabilidad fiduciaria fundamental para los inversores profesionales, tanto si asesoran a instituciones como si invierten en nombre de particulares. Las personas que gestionen su propio dinero también podrán utilizar esta información para adoptar decisiones de inversión que tengan más en cuenta los riesgos climáticos y, si así lo desean, armonizar mejor sus carteras con los objetivos de temperatura del Acuerdo de París”, subraya.