Las gestoras internacionales cerraban 2018 con un patrimonio de 223.000 millones entre fondos y ETF, según datos estimados en el Barómetro de Funds People. Una industria, la extranjera, que divide su negocio en España en cinco segmentos: banca privada, banca personal y retail, fondos de fondos, institucional y sicav. Funds People analizó en la revista número 121 (Julio y Agosto) cómo se reparte el negocio de las gestoras internacionales en España entre estos cinco segmentos de negocio.
El principal aliado de los fondos internacionales en España siempre ha sido la banca privada. Conceptos como la arquitectura abierta están muy interiorizados por este segmento de negocio, que lleva introduciendo vehículos externos al grupo en las carteras de los clientes desde hace años. El último dato que se conoce, facilitado por las entidades nacionales a Funds People para el ranking de banca privada, es que los altos patrimonios invierten -sin contar el dinero en fondos de fondos- más de 77.000 millones de euros en productos de fuera de su grupo, mayoritariamente extranjeros. Un dato que apenas varía respecto al año anterior, donde había más de 78.000 millones.
Desde hace unos años las firmas internacionales han encontrado otra potente vía de crecimiento para su negocio en España: los fondos de fondos. A pesar de que cayó ligeramente frente a 2018, estos vehículos invierten más de 65.000 millones en productos extranjeros, siete veces más que cinco años atrás. En ningún otro periodo, ni previo a la crisis, se había invertido tanto en fondos internacionales a través de estos vehículos. El impulso de la venta de fondos perfilados en España ha llevado a que los fondos de fondos crezcan notablemente y la tarta de las firmas internacionales se haga más grande.
Al requerir un mínimo de inversión accesible para todos los patrimonios, salvo excepciones, el fondo de fondos está presente tanto en banca privada como en banca personal y retail. Precisamente, este último segmento de personal y retail invierte adicional más de 24.000 millones en fondos de terceros, bien sea mediante plataformas de contratación o bajo contratos de carteras delegadas y asesoramiento no independiente.
En los dos últimos habría que subrayar el potencial de las carteras delegadas que, aunque es un servicio que emplea en su mayoría fondos de la propia casa, también deja hueco para un número reducido de vehículos extranjeros, tal y como es habitual en banca privada.
A diferencia de otros mercados, donde el negocio institucional es el principal impulsor de la industria de fondos, en España las aseguradoras y fondos de pensiones no suponen la principal palanca de crecimiento para las gestoras extranjeras. No obstante, hay un porcentaje relevante del negocio en sus manos, más del 20%. Vehículos como unit linked y planes de pensiones construyen una parte de sus carteras con estos vehículos. Con los últimos datos disponibles en la DGSFP, un 22% de la inversión de los planes de pensiones se realiza en IIC extranjeras (23.200 millones); otros 20.400 millones son inversiones de las primas del sector asegurador y, por último, 3.020 se corresponden a inversiones de los unit linked en fondos internacionales. En total, 46.620 millones de euros.
El quinto y último canal de crecimiento, aunque su potencial es inferior, son las sicav, que invierten en productos extranjeros 9.500 de sus 27.836 millones. Al ser un vehículo muy ligado a la banca privada, acerca al 40% la cuota total de los clientes de banca privada respecto al total de fondos internacionales en España. En definitiva, la tarta quedaría repartida así: la banca privada (incluido el negocio de sicav) es un 39%; seguida del 29% que hay en fondos de fondos; el 21% del resto de negocio institucional, y el 11% en banca retail y personal.
