Visión de la gestora
La volatilidad ha llegado también a los mercados de renta fija y ante los últimos acontecimientos, Aviva Investors ha actualizado su visión sobre deuda pública británica, deuda de mercados emergentes, bonos corporativos y bonos de alto rendimiento.
Shahid Ikram, responsable de deuda pública internacional y rentabilidad absoluta, sobre deuda pública británica:
«La mayor volatilidad del mercado, provocada por los problemas en Grecia, tuvo un doble efecto en el mercado británico de deuda pública: por una parte se produjo una búsqueda de la seguridad y por otra, esta búsqueda se vio contrarrestada por la preocupación en torno a la capacidad del Reino Unido de endeudarse. El escenario de recaída aún no se ha materializado del todo, pero no podemos descartarlo. La volatilidad en el mercado de deuda pública británica se ha estabilizado, pero a pesar del hecho de que el Banco de Inglaterra se mostrará muy reacio a subir los tipos de interés considerablemente, las perspectivas para este mercado siguen siendo inciertas. El Reino Unido actualmente tiene uno de los déficits presupuestarios más altos del mundo y está sometido a mucha presión por parte de los mercados de bonos y las agencias de calificación crediticia para que lo reduzca pronto. No obstante, no es probable que se anuncie un plan creíble hasta después de las elecciones, e incluso entonces existiría el riesgo de que un parlamento sin mayoría absoluta provoque más retrasos».
Kieran Curtis, gestor de fondos de bonos de mercados emergentes, sobre la deuda de mercados emergentes:
«La deuda de los mercados emergentes, con unas calificaciones más bajas y más volátil, ha atraído la atención de muchos inversores. Mercados de mayor riesgo como por ejemplo Pakistán, Ucrania, Lituania y Venezuela han generado mayores rentabilidades que otros más consolidados como Brasil y México. Sin embargo, la rebaja de la calificación de Grecia ha dado lugar a una mayor precaución y a un enfoque más táctico del sector».
«Una política monetaria más restrictiva en las economías emergentes dirigida a mantener a raya las presiones inflacionistas tendrá una influencia positiva en las divisas locales, impulsadas por el hecho de que los tipos de interés en los países desarrollados se mantendrán bajos durante mucho tiempo mientras los niveles de crecimiento sigan siendo discretos».
Keith Kelsall, responsable de desarrollo de inversiones de clientes en renta fija, sobre bonos corporativos:
«La caza de la rentabilidad a medida que se ha ido recuperando el apetito por el riesgo ha conducido a unos diferenciales más estrechos en los bonos corporativos, y los sectores con mayor riesgo y más cíclicos están generando las mejores rentabilidades. El destino de la zona euro y el miedo al contagio a la vista del dilema de la deuda en Grecia y Portugal siguen siendo las mayores preocupaciones de los mercados financieros, pese a que los activos de riesgo se han visto impulsados por las señales recientes de apoyo por parte de la UE».
Todd Youngberg, responsable de bonos de alto rendimiento
«2010 se está moviendo menos por la beta y más por el riesgo idiosincrático y específico de los títulos. Los bonos de alto rendimiento son atractivos atendiendo a las grandes rentabilidades, la disminución del riesgo de impago en los próximos 12 meses y la mejora de las perspectivas económicas. No obstante, las altas tasas de desempleo, la precaución en el gasto del consumidor y la inseguridad en el riesgo de la deuda pública siguen siendo preocupaciones válidas a la hora de seleccionar títulos de deuda corporativa».