La gestora abrió oficina en Madrid en el año 2000. En 2013 recibió la autorización de la CNMV para operar como sucursal. Todos los detalles sobre el equipo que conforma la oficina española.
Pioneer Investments tiene presencia en España desde hace 15 años. En el año 2000 abrieron oficina en Madrid y en el año 2013 la entidad pidió autorización a la CNMV para ser sucursal en España, autorización que recibió en noviembre de ese mismo año. Desde la oficina española la gestora ofrece servicio a sus clientes de España, Portugal y Andorra. Está dirigida por José Castellano, responsable para Iberia, Norteamérica Offshore y los mercados latinoamericanos, quien trabaja desde Miami, donde también está Ignacio Alcántara. En total, el equipo está integrado por nueve profesionales, que son los que se encargan de atender a los clientes españoles.
Al frente del día a día de la oficina española están Almudena Mendaza, directora de Ventas de clientes de Banca Privada y Distribución, y Teresa Molins, directora de Ventas de clientes institucionales. En el equipo de Mendaza está Julia Salazar, quien cubre clientes retail y de Andorra. Molins, por su parte, es responsable de negocio institucional. Isabel de Liniers trabaja con ella y cubre clientes institucionales españoles, así como el mercado portugués. Además, en la oficina está Rogerio Arndt, quien se encarga de desarrollar el negocio de EAFI y ayuda al equipo comercial, Marta González, responsable de Marketing, y Christian Parrado, el último fichaje realizado por la gestora, quien actualmente asume las funciones de responsable de operaciones para el mercado ibérico. El equipo lo completa Loreto Archanco, secretaria de dirección.
El patrimonio de la oficina está muy diversificado. De los aproximadamente 3.500 millones de euros (el 60% está en renta fija y el 40% en renta variable) que, según datos de Inverco, mantienen actualmente en activos, el 52% se reparte entre los cinco primeros fondos. Asimismo, en lo que respecta a las ventas registradas por la entidad en 2014, aproximadamente el 60% de las ventas correspondieron a productos de renta fija, mientras que el 40% fueron a parar a fondos de renta variable.
