El equipo de renta fija de Franklin Templeton está rastreando aquellos activos que hayan perdido el favor del mercado y lo han hecho desde el terreno para evitar la distorsión procedente de los medios de comunicación de Europa del Este.
La disputa territorial entre Ucrania y Rusia ha vuelto a reavivarse en los últimos días, al lanzar el Gobierno de Kiev un ultimátum a los activistas prorrusos que han estado ocupando edificios institucionales, reclamando que se unan otras provincias ucranianas al movimiento secesionario al que por el momento se ha adherido la ya rusa península de Crimea. Estos conflictos avivan el temor a uno de los peores escenarios posibles, el riesgo de una intervención militar. Entre tanto, la Federación Rusa se ha quedado sin apoyos dentro de la décima reunión que ha celebrado el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para dar una solución al conflicto geopolítico. Michael Hasenstab, director de inversiones y gestor especializado en renta fija en Franklin Templeton Investments, analiza las últimas implicaciones económicas de este altercado, que está haciendo sufrir a las bolsas europeas.
El gestor, que ha estado recientemente de visita en Kiev, comienza señalando los puntos positivos de Ucrania que han atraído su atención. El primero de ellos es que, en opinión del experto, es el potencial de largo plazo que presenta el país: “Hay una increíble riqueza de capital humano, un legado agrícola, y Ucrania está estratégicamente en una posición muy importante entre Europa y el Este”, declara. Adicionalmente, Hasenstab indica que a pesar de los problemas fiscales de corto plazo en realidad el país tiene un endeudamiento muy bajo, inferior al 40% sobre el PIB. “Desde el punto de vista de un bonista, tiene mucho sentido”, añade el director de inversiones.
Dentro del terreno político, el responsable de Franklin Templeton subraya la manera en que el Gobierno provisional de Ucrania está afrontando la situación: “Creo que el Gobierno actual ha hecho un trabajo excepcional al abordar no sólo los problemas de corto plazo sino instalando realmente el camino para que Ucrania florezca a lo largo de los próximos 5 a 10 años al poner sobre la mesa reformas estructurales muy difíciles, pero muy importantes”.
No es su único comentario en lo que respecta a la arena política, ya que el experto también tiene en consideración la respuesta internacional de la diplomacia de Estados Unidos y países europeos en alianza con el FMI y el Banco Mundial, que califica como “una relación muy cooperativa y proactiva, con un diálogo muy cercano del que surge un paquete de reformas que puede asegurar tanto el éxito a largo plazo como la solvencia a corto plazo o los problemas de liquidez en el corto plazo”.
El último punto que Hasenstab esgrime a favor de Ucrania se apoya en el consenso universal de todas las partes de que el conflicto no saldrá adelante y no se cumplirán los peores pronósticos. Por ello, desde la firma están rastreando aquellas situaciones que hayan perdido el favor del mercado y lo han hecho desde el propio terreno para evitar la distorsión procedente de los medios de comunicación del Este de Europa. “Por lo que estando sobre el terreno, entendiendo la situación y viendo el potencial de largo plazo, eso es por lo que estamos invertidos en Ucrania”, resume el gestor.
Hasenstab es consciente de la gravedad de la crisis, pero asegura que “la adversidad no define a un país. Es cómo la gente responde a la adversidad lo que define al país”. Hasenstab valora como “muy alentador, muy heroica en muchos sentidos” la disposición de la sociedad ucraniana para sacar a la nación adelante, y por ello ha tomado posiciones para participar en la reconstrucción que vivirá el país en los próximos 5 a 10 años.