Consejos financieros que los asesores pueden dar a sus clientes agraciados con el premio de la Lotería de Navidad

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jacilluch, Flickr, Creative Commons

Uno de los clásicos que se repiten cada Navidad es el sorteo de la Lotería de Navidad que se celebra cada 22 de diciembre y en el que se reparten 2.408 millones de poniendo a la venta 180 millones de décimos. Tener al menos uno de esos décimos premiados puede suponer un cambio de vida para muchos pero más allá de aquello de tapar agujeros, amortizar hipoteca o hacer un viaje soñado, conviene tener en cuenta algunos consejos financieros para que ese dinero caído del cielo no acabe evaporándose de la noche a la mañana. Al fin y al cabo, según los datos de EFPA, el 70% de los premiados con la Lotería de Navidad tiene mucho menos dinero cinco años después de haber ganado el premio.

Precisamente EFPA España ha recordado por estas fechas los errores más comunes que se repiten entre los agraciados con algún décimo premiado. Y Abante Asesores ha lanzado una serie de consejos de cara a exprimir al máximo el dinero que se puede obtener con la Lotería de Navidad.

¿Cuánto se gana libre de impuestos?

Una de las primeras cosas que ambas recuerdan es que este premio también está sujeto al pago de impuestos. "Se mantiene el gravamen especial del 20% para todos los décimos premiados, a partir de 40.000 euros. De este modo, solo tienen la obligación de tributar el “Gordo”, el segundo y el tercer premio, es decir, el importe neto del premio ‘Gordo’ de Navidad (400.000€ por décimo), tras el pago de impuestos, ascendería a 328.000 euros, el segundo premio (con un importe de 125.000€), se situaría en 108.000 euros y el tercero se reduciría de 50.000 a 48.000 euros, tras el pago de impuestos. De tal forma, el cuarto y quinto premio, dotados con 20.000 y 6.000 euros por décimo, respectivamente, quedarían completamente exentos", explican desde EFPA.

Eso sí, los afortunados no tendrán que realizar ningún papeleo con Hacienda ya que, como explica Abante, "será la propia administración la que, de forma automática, se quedará con el dinero que le corresponde en el momento de cobrar el premio". El dinero final no se incluirá en el IRPF pero sí en el apartado de ganancias y pérdidas patrimoniales no derivadas de la transmisión de elementos patrimoniales.

La inversión, siempre mejor a largo plazo

Una vez se dispone del premio real, el gran consejo que dan estas dos entidades es que no se gaste a la ligera sino que se haga de acuerdo a algún plan financiero que, a poder ser, cuente con un asesoramiento profesional detrás. "Como primer paso, tomarse un tiempo de seis meses antes de comenzar a gastar o a invertir el dinero (aquí conviene recordar que la ley da un plazo máximo de tres meses para cobrar el décimo)", explican desde Abante. Como segundo paso, es vital que los agraciados se marquen cuáles son sus objetivos vitales. !Es decir, se trata de que haga un ejercicio de planificación financiera para pensar en sus metas y contextualizar el premio en su plan financiero y vital", concluyen.

Y recalcan la importancia de también pensar en estos momentos en el largo plazo. Por ejemplo, desde EFPA, recomiendan invertir al menos una parte del premio en el ahorro jubilación, independientemente de la edad que se tenga. "Cuanto antes empieces a ahorrar para la jubilación, menor será el esfuerzo y mayor margen tendrás para asumir riesgos que aparejen una mayor rentabilidad. De ahí que, un premio como éste puede ser el mejor momento para empezar a ahorrar para este fin o, si ya lo haces, incrementar la aportación periódica", afirman

 A la hora de invertir, la recomendación pasa por contar con un asesor que pueda ayudar en esa planificación financiera y también por diversificar la cartera. "Para maximizar el dinero del premio hay que apostar por carteras diversificadas, tanto por distribución geográfica, como por sectores y tipo de activos. Además, si se cuenta con un gran horizonte temporal de inversión, se puede asumir más riesgo con la inversión, lo que hará que el capital final sea mucho mayor". explican en Abante.

¿Cuándo amortizar hipoteca?

Por último, ambas entidades subrayan que si bien muchos agraciados pueden mostrarse a favor de amortizar hipotecas o préstamos para reducir esa carga mental de estar endeudada, financieramente hablando no siempre es la mejor opción. "Si tienes tu hipoteca negociada a tipos muy bajos y la rentabilidad que puedes lograr vía inversión en productos financieros es superior, será mejor no adelantar pagos", explican en EFPA. Eso sí, matizan que a diferencia de lo que ha sucedido en los últimos años, "en el escenario actual de subida de tipos, es más que probable que merezca la pena amortizar de forma parcial o completa una hipoteca o préstamo de forma parcial".

No obstante, hay casos en los que pasarse en la cuantía de amortización puede ser fiscalmente negativo. "Hay que tener en cuenta que, si la vivienda habitual se compró antes de 2013, existe una ventaja fiscal en el IRPF (la ley permite deducirse cada año un 15% de una cuota máxima de 9.040 euros), que puede que no interese perder", explican en Abante.