Los expertos de Lyxor AM recomiendan asignar una parte de la cartera a activos alternativos y, dentro de alternativos, una pequeña exposición a CTAs.
En un entorno de tipos bajos en el que los activos tradicionales están cerca en muchos casos de alcanzar máximos, ¿qué expectativas debe tener el inversor para el largo plazo? Según Philippe Ferreira, estratega sénior cross- asset de Lyxor AM, los inversores que eligen activos tradicionales deberían rebajar sus expectativas sobre retornos en los próximos cinco años. “Es por ello que existe la necesidad de incrementar la diversificación vía activos alternativos, especialmente en la parte de renta fija de la cartera. Se puede hacer mediante la inversión en títulos hipotecarios, infraestructuras y otros activos reales, o bien a través de hedge funds o del capital riesgo”.
Esta diversificación será especialmente clave si se tiene en cuenta que muchos piensan- Ferreira incluido- que ha cambiado el régimen de volatilidad. “Los hedge funds han generado retornos similares al MSCI World en el año y en los últimos 12 meses, pero con un tercio de volatilidad: mientras que la volatilidad del índice fue del 15%, la de los hedge funds fue del 5%”, detalla el estratega (leer más).
Desde Lyxor AM certifican que la demanda por esta clase de activos es más que real: en 2015, la industria europea de UCITS alternativos atrajo flujos de entrada entre 5.000 y 6.000 millones de euros al mes. En lo que va de 2016, la demanda es inferior pero estable, con flujos de entrada en torno a los 2.500 millones al mes. Las estrategias que han sido más populares han sido las que ofrecen menos direccionalidad respecto al mercado: renta variable market neutral, multiestrategia, renta variable long/ short europea y renta variable global. En cambio, en lo que va de 2016 (no ha sido así en 2015) se han registrado reembolos en las categorías de arbitraje de deuda long/ short, global macro y event driven.
¿Qué estrategias han funcionado?
Ferreira resalta en este contexto el extraordinario buen comportamiento de las estrategias CTA durante el primer trimestre del año: mientras que el índice Lyxor Hedge Fund acumula una caída cercana al 2% en primer trimestre, los CTA subieron un 1,1%. Su comportamiento fue especialmente destacado durante el mes de enero: mientras que el índice se desplomó un 1,3%, esta estrategia sumó un 3,2%... aunque claro está, cuando el índice avanzó un 0,6% en marzo, los CTA perdieron un 3,3%. “Esta estrategia es interesante por su componente de diversificación, dado que es totalmente opuesta al sentido general del mercado”, aclara Ferreira. Para él, “una asignación mínima a CTAs es esencial para proteger el componente más direccional de la cartera”.
Otra estrategia que ha generado buenos resultados en el primer trimestre ha sido la de arbitraje de fusiones y adquisiciones. De hecho, es una de las recomendaciones de Lyxor AM para sus clientes españoles, y ofrecen la posibilidad de ganar exposición a esta estrategia a través del Lyxor/ Tiedemann Arbitrage Strategy Fund.
El tercer tipo de estrategia que apoyan desde la firma es el crédito long/ short. De hecho, prevén lanzar dentro de su plataforma UCITS alternativos un nuevo fondo de arbitraje de renta fija este año. También planean lanzar otros tres fondos que ofrezcan exposición a estrategias global macro y renta variable long/ short global.
Ander López, responsable de desarrollo de negocio de Lyxor para Iberia y Latam, destaca la reactivación del interés por productos long/short, porque “los clientes quieren proteger sus inversiones de renta variable". Las opciones que ya ofrece la gestora en este espacio vienen de la mano del hedge fund Epsylon.
En términos generales, tanto Ferreira como López recomiendan de cara a la construcción dentro de la cartera de una asignación a activos alternativos que se opte por “estrategias que permitan navegar por los mercados y adaptarse a ellos a lo largo del ciclo”.
Una industria que continúa transformándose
Ferreira explica que el viraje de las estrategias alternativas vía hedge en los últimos años hacia un enfoque más conservador es debido al cambio en la base de clientes: si en los 90 los principales partícipes eran grandes fortunas, a partir de la década de los 2000 y especialmente de 2008 se empezaron a interesar por los fondos de inversión libre los inversores institucionales, empezando por los fondos de pensiones de EE.UU. Mientras que los clientes individuales con altos patrimonios demandaban principalmente productos con un perfil elevado de retornos, sin importarles tanto la volatilidad, en cambio los institucionales históricamente han demandado estrategias que generasen retornos similares a la renta variable, pero con una volatilidad más propia de la renta fija. Si en 2003 la base de clientes era un 80% alto patrimonio y un 20% institucionales, actualmente es de un 33% de altos patrimonios frente al 66% de los institucionales.
A esta tendencia se debe añadir otro cambio sobre el que incide Ander López: "UCITS se está convirtiendo en un sello de calidad no sólo en Europa, también en Asia y Latam". El experto introduce un matiz: "La dificultad estriba en encontrar estrategias alternativas que quieran adaptarse al mundo UCITS. Muchos gestores que quieren iniciar su actividad en Europa eligen plataformas como la nuestra por los servicios de distribución y por el acceso a clientes a los que no podrían llegar de otra manera".