COP27, el reto de cumplir los compromisos climáticos en un escenario económico complejo

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Firma: Jason Leung (unsplash)

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) se celebra este año en Sharm El-Sheikh entre el 6 y el 18 de noviembre. Los primeros días, el lunes y el martes, se ha celebrado la Cumbre de Implementación del Clima la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en la que los debates se centrarán en seis temas clave: transición justa, seguridad alimentaria, financiación innovadora para el clima y el desarrollo, inversión en el futuro de la energía, seguridad del agua, cambio climático y sostenibilidad de las comunidades vulnerables.

Ahora se ha iniciado un intenso programa de reuniones, en el que cada día se dedicará a un tema: el 9 de noviembre fue las Finanzas, este día 10 la Ciencia y la Juventud, el 11 la Descarbonización, el 12 la Adaptación y la Agricultura, el 14 el Género y el Agua, el 15 la Sociedad Civil y la Energía, el 16 la Biodiversidad y el 17 las Soluciones. Por último, el viernes 18 tendrá lugar la conferencia de clausura, con negociaciones entre los países y la redacción del documento final.

Respetar los compromisos

Desde la COP26 del año pasado en Glasgow, el escenario ha cambiado drásticamente debido a la guerra en Ucrania y la consiguiente crisis energética. La necesidad de responder al aumento del coste de la vida y a la recesión económica ha relegado la acción climática a un segundo plano en las agendas gubernamentales, poniendo en peligro los objetivos climáticos de limitar el calentamiento global a 1,5 °C.

En este sentido, la conferencia de Egipto se considera una cita crucial para garantizar la continuidad de los compromisos adquiridos en Glasgow. "La COP26 marcó un punto de inflexión en los esfuerzos mundiales para hacer frente al cambio climático", explica Stephanie Maier, responsable global de Inversión Sostenible y de Impacto de GAM Investments.

"Sin embargo, un año después, las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando y seguimos viendo fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo", afirma la experta, que cita un dato alarmante. Según el Climate Action Tracker, incluso si se cumplieran todos los objetivos nacionales de reducción de emisiones fijados en la COP26, seguiríamos en camino de un aumento de unos 2,4 °C.

La necesidad de romper la dependencia del gas ruso tras el conflicto de Ucrania ha dado un nuevo impulso a la necesidad de abandonar los combustibles fósiles. Pero a corto plazo, esto ha provocado la vuelta a los viejos hábitos de aumento de las emisiones, como el uso de centrales eléctricas de carbón por parte de algunos países.

"Acelerar la transición a un sector energético con bajas emisiones de carbono es la principal forma de salir de las crisis de seguridad y de precios energética ", recuerda Maier. Por eso, según Eva Cairns, directora de Sustainability Insights & Climate Strategy de abrdn, la COP27 será un evento muy importante. "Se pretende que sea la COP de la aplicación, por lo que probablemente será aún más importante que la COP26, en la que se asumieron muchos compromisos", señala.

Compensación de daños para los países vulnerables

Otra de las prioridades de la COP27 es la demanda de los países en desarrollo y de bajas emisiones de reparaciones para cubrir los daños causados por el cambio climático. "En la COP26 se reconoció la necesidad de que los países desarrollados pongan a disposición fondos para compensar las pérdidas y los daños, pero no se dieron más detalles sobre la forma, el origen y la cuantía de estos fondos", explica Wai-Shin Chan, director del Centro de Excelencia de Cambio Climático de HSBC.

El temor del experto es que, mientras los países en desarrollo busquen un instrumento de financiación, los países desarrollados se muestren reacios a la idea de tener que aportar financiación adicional. "Al fin y al cabo, no han cumplido la promesa que hicieron en 2022 de aportar 100.000 millones de dólares de financiación para combatir el cambio climático", señala.

Con Egipto a la cabeza, la atención se centrará en la capacidad de adaptación al cambio climático, una cuestión especialmente apremiante para el continente africano, que es muy vulnerable a los efectos del cambio climático. "Se hará mucho hincapié en el objetivo de capacidad de adaptación global, un programa de dos años que pretende impulsar la acción colectiva", concluye Wai-Shin Chan.

El papel clave del sector financiero

Un resultado positivo de la COP27, según Marie Lassegnore, responsable de Inversiones Sostenibles de La Française AM, sería el avance hacia el objetivo climático de 100.000 millones de dólares. Según los datos anunciados en la COP26, se han movilizado 83.000 millones de dólares para el clima en 2020, de los cuales el 98% procede de fondos públicos y sólo el 2% del sector privado.

Esta cifra deja un amplio margen de crecimiento para el sector financiero y para la acción de la Alianza Financiera de Glasgow para el Net Zero (GFANZ), que se creó precisamente con el objetivo de salvar la brecha entre la financiación pública y la privada del clima. "Ha movilizado a más de 450 partes, que representan más de 130 billones de dólares en activos bajo gestión cuando se lance en 2021", dice Lassegnore. Pero en los últimos meses las cosas se han complicado. 

El movimiento contra la ASG en los estados republicanos de EE.UU. ha comenzado a plantear la preocupación por el papel de los bancos con respecto a la mitigación del cambio climático. "El mercado teme que la alianza se rompa si los bancos estadounidenses se retiran, ya que los compromisos de Net Zero conllevan riesgos de responsabilidad que podrían considerarse demasiado elevados en la actualidad", comenta Lassegnore. “Esto está distrayendo al sector financiero, mientras que nosotros tenemos un reto práctico y más a corto plazo que abordar: cómo aumentar la participación en un problema urgente a largo plazo, reconociendo al mismo tiempo el peso de la recesión económica que se avecina", concluye.