Coronavirus: la prueba de fuego para la digitalización de las bancas privadas

Ordenador digital taza
Rawpixel, Unsplash

En situaciones de crisis, el cliente de banca privada pide cercanía. Sin embargo, el coronavirus podría impedir este contacto y llevar a los banqueros a tener que informar desde la lejanía. Son varias las entidades que han suspendido sus eventos y reuniones con clientes de cara a seguir las recomendaciones del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, la tecnología permite hoy en día estar comunicado con el cliente sin necesidad de tener un contacto presencial.

En este sentido, en menor o mayor medida, todo el sector lleva años invirtiendo en tecnología de cara a mejorar sus herramientas de comunicación con el cliente y facilitar la operativa. Una crisis como la actual, además de poner en valor la capacidad de reacción de la entidad con la que se trabaja, pondrá a prueba la inversión de las bancas privadas en digitalización.

Desde el punto de vista del asesoramiento a clientes, las entidades consultadas por FundsPeople se están enfocando en mantener actualizado al cliente y explicarle sus planes de contingencia. En este sentido, destacan que es clave haber invertido en digitalización para que el cliente pueda seguir operando con tranquilidad sin necesidad de acudir a la oficina correspondiente.

El punto crítico es si las entidades están preparadas para que toda su plantilla pueda trabajar desde casa con acceso en remoto a los sistemas y bases de datos de la entidad, cumpliéndose siempre las medidas de seguridad correspondientes. Según detallan, los banqueros deberían tener la posibilidad de ver las posiciones de sus clientes en remoto, generar informes de seguimiento y propuestas de cambios de cartera.

En este sentido, informan que este procedimiento es más sencillo en carteras de gestión discrecional, un servicio que ha crecido mucho en los últimos años, pero puede presentar dificultades en otros vehículos como carteras asesoradas o sicav.

Una vez realizado el asesoramiento correspondiente, el cliente debe tener la posibilidad de firmar la propuesta a distancia. Cuanta más manualidad haya dentro de la entidad más difícil será la ejecución no presencial. Hay que tener en cuenta que en esta cadena interactúan varios eslabones: el cliente, el banquero, el departamento de gestión y de back office o el depositario. Tener todo este proceso automatizado permitirá actuar con normalidad de cara al cliente, destacan.

Pero la digitalización es algo más profundo que las firmas electrónicas. En los últimos años, la mayoría de los grupos han invertido en mejorar y digitalizar la experiencia del cliente. Sin embargo, hay otros departamentos donde no se ha puesto tanto énfasis, como el área de inversiones y gestión. El uso diario de Bloomberg y otras herramientas podría no estar accesible para muchos equipos que, hasta la fecha, no habrían trabajado por completo en remoto.

Ante situaciones de estrés, señalan algunas entidades, es cuando las bancas privadas tienen la posibilidad de diferenciarse de la competencia y del servicio que se ofrece al cliente. Esta pandemia puede suponer una experiencia y enseñanza para todo el sector, donde se prueben fórmulas como el teletrabajo en un sector donde el contacto con el cliente seguirá siendo lo más importante, coinciden.