Cuál es el posicionamiento de las gestoras de pensiones en la actual crisis

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Juanpa Calvo, flickr, Creative Commons

La pandemia por el Covid-19 ha provocado una hecatombe en los mercados, trayendo consigo una elevada volatilidad. Ante ello, las gestoras de pensiones han puesto el foco en tranquilizar al cliente, estableciendo nuevos mecanismos de comunicación con ellos. Ahora bien, sus carteras están orientadas a asumir inversiones con un horizonte temporal de largo plazo, ¿cómo han influido los últimos acontecimientos a la hora de gestionar sus carteras?

En Ibercaja Gestión están primando “mantener un nivel de liquidez adecuado” a la vez que están intentando “mejorar en la medida de lo posible la calidad de las empresas que conforman la cartera”, explica Javier Rillo, jefe de Análisis de Ibercaja Gestión. En renta fija, la ampliación de los spreads antes de la intervención del Banco Central Europeo (BCE) les ha permitido “adquirir emisiones de crédito de forma puntual con rentabilidades muy atractivas”, confiesa el experto. Mientras, en renta variable, han mantenido los pesos con cierto colchón por si el mercado vuelve a marcar mínimos anuales. Ahora, su principal objetivo es “mejorar la calidad de la cartera y posicionarnos en compañías defensivas a la espera de una mayor visibilidad de las infecciones que cause la pandemia del Covid-19”, asegura Rillo. De este modo, la idea es aumentar la exposición a sectores de primera necesidad, que incluso pueden mejorar su cuenta de resultados durante los próximos meses, avanza.

También han incrementado la liquidez en cartera en Bankia AM por dos cuestiones: “Para poder tener capacidad de hacer frente a posibles movilizaciones y poder aprovechar ineficiencias de mercado”, cuenta Augusto Caro, director de fondos de Renta Variable, Mixtos y Empleo de Bankia AM. Dado ese colchón de liquidez en los fondos y una posición bastante conservadora en crédito asegura que no se han visto obligados a deshacer posiciones en los peores momentos del mercado. Aun así, han aprovechado los niveles alcanzados en los peores momentos de pánico para incrementar posiciones de riesgo, aunque consideran que el mercado seguirá siendo volátil hasta que no se estabilicen los contagios a nivel mundial.

Un posicionamiento bastante cauto es el que han mantenido en Caser. “A primeros de marzo hicimos movimientos a posiciones más conservadoras, tanto en renta fija como en renta variable. Sobre todo, en las carteras de los fondos de pensiones de empleo, donde pasamos a incrementar la duración de los activos con el principal objetivo de preservación de capital”, afirma Eva Valero, directora del Observatorio de Pensiones de Caser.

En los planes de pensiones más conservadores, desde Vidacaixa han reducido ligeramente la exposición a activos de riesgo e incrementado tanto la duración como la exposición a deuda pública core, de EE.UU., Alemania y Francia, que actúan como activo refugio en momentos de volatilidad. Además, sus planes de pensiones mantienen una parte importante de sus inversiones en deuda pública española, cuya presión se ha relajado tras la decisión del BCE de comprar deuda pública de los estados miembro. Por su parte, en renta variable, por el momento han optado por mantener una situación de cautela hasta tener una mayor visibilidad.

Como consecuencia de la elevada volatilidad en los mercados y de la menor liquidez en mercado secundario, en Unicorp Vida (participada al 50% por Unicaja Banco y Santalucía) están incrementando los niveles de liquidez de los fondos a través, principalmente, de la no renovación de vencimientos. “El objetivo es tener mayor colchón de liquidez que nos permita, cuando llegue el momento, aprovechar las oportunidades del mercado como consecuencia de las significativas ampliaciones de diferenciales”, explican. Así, mantienen su exposición a crédito y periferia, ya que piensan que las medidas que se acaban de implementar por parte de los principales bancos centrales servirán, poco a poco, de “elemento estabilizador para los mercados de renta fija; primero estabilizando las primas de gobiernos periféricos y, posteriormente, las primas de riesgo corporativas”, justifican.

En bolsa, su posicionamiento previo a la crisis ya era neutral, dada la madurez del ciclo económico y las subidas de los activos de riesgo en los últimos años. Ello ha supuesto que el peso de la renta variable en los momentos de caídas haya sido inferior al máximo permitido en las políticas de inversión de sus fondos, lo que les aporta en estos momentos “capacidad de reacción suficiente para aumentar su peso, teniendo en cuenta que consideramos razonables las valoraciones actuales”, advierten. Además, la beta de su cartera de renta variable es inferior a 1, tratando de evitar sectores cíclicos.

Por último, en Sabadell AM siguen completamente comprometidos con la gestión activa ante la fuerte volatilidad de los mercados. Esto se ha traducido en mayor actividad en las carteras, utilizando todas las palancas a su disposición: “Hemos gestionado los niveles de inversión, con el uso de futuros, hemos usado las opciones para realizar coberturas y hemos ajustado también las carteras de contado, tanto en renta fija como en renta variable, mirando de proteger los valores liquidativos en el corto plazo sin perder de vista el escenario que esperamos más a medio plazo, una vez la pandemia se encuentre bajo control”, puntualizan.

¿Aumentar la inversión en alternativos?

Las estrategias alternativas se han ido haciendo un hueco en las carteras durante los últimos tiempos ante la dificultad para encontrar rentabilidad en los activos tradicionales. ¿Se plantean las gestoras de pensiones incrementar sus posiciones en el marco actual?

En Ibercaja Gestión, la inversión en productos alternativos entra dentro de una estrategia de largo plazo por lo que eventos como la actual pandemia “no alteran nuestra inclusión gradualmente dentro de una cartera global”, arguyen. Como inversores a largo plazo valoran la descorrelación que teóricamente aportan y, por lo tanto, no han cambiado su posicionamiento en esta categoría.

Tampoco tienen intención de incrementar sus posiciones en alternativos líquidos en Bankia AM. “No vemos que esté descorrelacionándose del mercado y está produciendo pérdidas de valoración, justo en estos momentos donde su contribución debería de ser más importante”, justifican. En cuanto a la gestión alternativa no líquida (Capital privado, inmuebles, infraestructuras y deuda privada) creen que “también va a sufrir de manera importante, aunque, al no valorarse diariamente, su impacto estará más distribuido en el tiempo”, explican.  A largo plazo, siguen considerando estos activos estratégicos en proporciones razonables dado que sí aportan descorrelación y diversificación con respecto a los activos líquidos.

De igual modo, en Vidacaixa la introducción e incremento en activos alternativos se ha realizado de forma regular y estratégica en los últimos años. Y su diversificación seguirá siendo de largo plazo, sin depender de la volatilidad actual de los mercados financieros. Un posicionamiento similar al que comparten en Unicorp y Sabadell AM. “Tienen un papel como diversificadores, pero son justamente los momentos de elevada volatilidad los que crean también las mejores oportunidades, de manera que ahora no planeamos incrementar la asignación a los activos alternativos sino que estamos centrados en aprovechar las oportunidades que se abran en los activos tradicionales”, rematan.