Si en la industria de gestión activa la concentración de los flujos en un puñado de entidades es una tendencia muy clara, en el negocio de ETF esta concentración es todavía más evidente.
Actualmente, existen en el mundo 220 gestoras que comercializan ETF. De ellas, 210 tienen un volumen de activos bajo gestión que representa una cuota de mercado por debajo del 1%. En 180 el porcentaje del ‘pastel’ con respecto al volumen total de activos gestionado por la industria es del 0,1% o inferior. Es una manera, fácil y sencilla, de entender hacia dónde camina la industria. Y, a juzgar por la dirección que están siguiendo los flujos, no parece que esta tendencia vaya a revertirse a corto-medio plazo. Lo que está sucediendo en Europa es muy significativo. Según datos de Broadridge, en 2015 la industria de ETF recibió entradas netas por 64.170 millones de euros, de los que 63.342 (es decir, el 98,7% de los flujos) fueron a parar a una de las diez entidades que más captaciones netas registró en el año. De los 450.000 millones de euros que gestiona la industria en Europa, 416.300 está en manos de una de las firmas del top 10.
Con estos datos, resulta evidente que estamos ante un negocio en el que los ganadores se lo llevan todo o casi todo. El número uno sigue siendo BlackRock, gestora que el año pasado captó más de 26.000 millones, lo que supone el 41% del total de entradas netas registradas por la industria. Siete de los 10 ETF más vendidos en Europa el año pasado son de iShares. La compra estratégica de esta entidad y el desarrollo de su negocio de gestión activa ha situado a BlackRock en una posición de liderazgo muy clara a nivel global que, según Diana Mackay, consejera delegada de MackayWilliams, es difícil que pierda a corto-medio plazo teniendo en cuenta la diversificación de sus ventas. “El gap entre BlackRock y el resto es enorme. En 2015, el fondo más vendido de la entidad solo representó el 10% de las captaciones netas, mientras que 64 de sus estrategias registraron entradas superiores a los 100 millones. Su crecimiento no se debe a un superventas, sino a su diversificación a nivel de producto y a su posicionamiento en el negocio de gestión pasiva”, afirma.
El posicionamiento de las gestoras en el negocio de ETF es un factor que tiene un peso específico muy claro a la hora de posicionar a las entidades en el top 10 por ventas. A nivel mundial, las tres entidades que encabezan el ranking de las mayores gestoras del mundo por activos son firmas que venden productos indexados. En Europa, cuatro de las cinco entidades que más entradas netas han recibido el año pasado comercializan ETF. Además de BlackRock, en Europa el pódium lo completan Deutsche AM y Lyxor. La firma alemana captó casi 9.500 millones de euros en 2015. La francesa, algo más de 7.300 millones. Conjuntamente, las tres entidades han captado 43.000 millones, es decir, dos de cada tres euros que entraron en ETF. Si añadimos a UBS AM y a Vanguard, cuarta y quinta en el ranking, respectivamente, el volumen alcanza los 54.000 millones, lo que representa el 84% del total del volumen de activos captado por la industria en 2015, según datos de Broadridge.
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