De nicho a corriente de inversión: dos de cada tres profesionales tiene un interés activo por bonos sociales

Ryoji iwata (Unsplash)

Antes vistos como un área de nicho de la renta fija, los bonos sociales están entrando en la corriente principal de inversión. El mercado de bonos sociales creció hasta alcanzar los 464.000 millones de euros a finales de 2022.

Un fuerte viento de cola fue el estallido de la pandemia, cuando los gobiernos de todo el mundo aumentaron la emisión para financiar programas diseñados para proteger la salud pública y mitigar el daño a sus economías. En 2019 (antes de la pandemia) se emitieron un total de 50 bonos sociales; un año después, ese número se había más que cuadruplicado, hasta alcanzar los 227.

De nicho a clase de activo

Continuando la tendencia iniciada por los bonos verdes, los bonos sociales habían crecido hasta convertirse en un mercado de 464.000 millones de euros a finales de 2022. Esta rápida expansión, explican desde Goldman Sachs Asset Management, ha sido posible gracias a la fuerte demanda de este tipo de activos por parte de los inversores, especialmente en Europa.

Y según las previsiones que maneja GSAM, la tendencia no se ha estancado. La gestora ha tomado la temperatura a más de 700 profesionales de la inversión de 11 mercados europeos clave. Según las cifras que publica en su informe Investing in Inclusive Growth, casi dos tercios de los encuestados (el 65%) manifiestan un interés activo en esta categoría de inversión. De ese número, el 29% afirma que ya ha invertido y el 36% que está interesado en hacerlo.

En términos de divisas, los valores denominados en euros son, con diferencia, la mayor parte del mercado, lo que refleja la activa emisión por parte de la Unión Europea y los principales Estados miembros.

Principales motores de la inversión

La encuesta revela que el impacto social potencial y el compromiso con la sostenibilidad son las principales motivaciones para invertir en bonos sociales. A la pregunta de a qué población beneficiaría la inversión en bonos sociales, casi el 57% de los encuestados eligió a las personas desfavorecidas por falta de acceso de calidad a bienes y servicios esenciales.

Entre los temas sociales que pueden fomentarse mediante la inversión en bonos sociales, el más popular en la encuesta fue el acceso a infraestructuras básicas asequibles, como el agua potable, seguido de la seguridad alimentaria y los sistemas alimentarios sostenibles.

En comparación, menos del 12% de los encuestados no tenía un tema social preferido, lo que indica que los inversores en esta clase de activos tienen una agenda de impacto clara.

Oportunidades en un mercado en expansión

La escasez de productos que ofrezcan exposición al mercado de bonos sociales encabeza la lista de impedimentos que los encuestados ven a la hora de invertir en el mercado, seguida de la preocupación por la diversificación.

“En la actualidad, sólo un pequeño número de gestores ofrece un fondo dedicado a los bonos sociales, pero creemos que el mercado es ahora lo suficientemente grande y diverso como para hacer de los bonos sociales un complemento viable a la actual exposición de los inversores a la renta fija”, opina Bram Bos, director Global de Bonos Verdes, Sociales y de Impacto de GSAM. En su opinión, el potencial de crecimiento del mercado hará que, con el tiempo, los bonos sociales resulten cada vez más atractivos para una gama más amplia de inversores. “Las oportunidades que ofrecen los bonos sociales deberían asegurarles un lugar en cualquier cartera bien diversificada”, afirma.