De visita en Henley

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Foto cedida

Al margen de los principales centros financieros de Europa, que se reparten entre un puñado de grandes ciudades, en el mundo de la industria de fondos existen lugares apartados del bullicio y del ruido que pueden considerarse auténticas capitales de la gestión activa por su constante flujo de generación de alpha. Uno de los más importantes es Henley-On-Thames, una pequeña localidad británica del condado de Oxfordshire de apenas 10.600 habitantes. Situada a unos 60 kilómetros al oeste de Londres, la ciudad tiene su origen en un asentamiento medieval, aunque no es hasta finales del siglo XIII cuando se constituye un verdadero núcleo urbano. Cuenta con unos 300 edificios designados de especial interés histórico o arquitectónico, incluida una iglesia del siglo XIV.

El nombre se debe a que la localidad está asentada a orillas del Támesis, lo que a su vez le ha convertido en uno de los centros más reconocidos del mundo del remo. De hecho, Henley fue el origen de la tradicional regata entre Oxford y Cambridge. Al estar a solo 25 millas de Oxford, fue el lugar elegido en 1829 para celebrar la primera competición entre las dos universidades. No es casual, por tanto, que la localidad cuente con cinco clubes de remo, como el Phyllis Court Club o el Leander Club, de donde han salido campeones olímpicos y mundiales. Sin embargo, el interés entre la comunidad inversora por esta pequeña ciudad inglesa no se debe a su riqueza arqueológica, ni tampoco por ser sede de la Regata Real, uno de los acontecimientos sociales más importante del verano en las Islas.

También es la localidad en la que Invesco tiene su centro de inversiones desde que Sir Martyn Arbib fundase Perpetual en 1973. Las oficinas como se conocen hoy en día –Perpetual Park- fueron inauguradas en 1998 por la Reina Isabel II. Invesco -entonces llamado Amvescap- adquirió Perpetual en el año 2000 por algo más de 1.000 millones de libras esterlinas. El nombre de la gestora ha estado siempre relacionado con Henley y su presencia durante todo este tiempo en el lugar se ha hecho notar. Además de ser el mayor contratador de la ciudad, la gestora realiza numerosas actividades en la comunidad, entre las que destaca el patrocinio del River & Rowing Museum y varias actividades dentro de la ‘Royal Regatta’ que se celebra en julio.

Hoy, por lo que verdaderamente es conocida Henley a nivel internacional, es por ser la cabina de mando desde la que se decide el destino de 92.000 millones de euros. Alrededor de un 75% están en renta variable (unos 70.000 millones) y el resto en renta fija (más de 22.000 millones). El pequeño tamaño de la localidad y el elevado volumen de activos que Invesco gestiona desde allí es una de sus señas de identidad más marcadas. Históricamente, la economía de la localidad estaba basada en la agricultura, si bien en las últimas décadas los servicios se han convertido en la principal actividad, representando ahora un 60% del total. En ello ha tenido mucho que ver que Invesco sea, actualmente, el mayor empleador de la población. Unas 500 personas trabajan en la gestora y muchos de ellos residen en el mismo municipio.

Entre ellos está John Surplice, gestor del Invesco Pan European Equity, uno de los fondos más demandados por el inversor español. “A veces, las cosas desde Henley se ven muy diferentes de como las percibe el resto del mundo. Gestionar desde un lugar que te trasmita serenidad es un aspecto importante a valorar. Cuando hace dos años en Europa se hablaba de la ruptura del euro, nosotros entendíamos que todo aquello era ruido político y mediático que nos brindaba una magnífica oportunidad para añadir valor a la cartera. Hoy, el buen comportamiento registrado por el Invesco Pan European Equity no es más que el resultado de las oportunidades que estábamos encontrando entonces”.

Al ser el lugar desde donde se decide el destino de 92.000 millones de euros, no es de extrañar, por tanto, que los directivos de muchas compañías hayan remarcado en rojo la ubicación de esta pequeña localidad. De hecho, justo en la entrada de la sala en la que trabajan los gestores existe un tablón de anuncios del que cuelga un listado de compañías que visitarán próximamente la gestora para hablar sobre sus planes de negocio. El objetivo es compartir la información y que cualquier gestor (sea de renta variable o renta fija) pueda apuntarse y participar en la reunión. Creen en esta filosofía porque –según ellos- la visión que aporta un directivo ofrece una información valiosa: la estrategia de una compañía debe ser vista siempre desde el ángulo del accionista y el bonista. Por ese motivo, la información debe fluir de manera transversal.

Para no obstaculizar la puesta en práctica de esta filosofía, tanto los gestores de renta variable como de renta fija trabajan en una gran sala diáfana en forma de ‘H’, muy luminosa, en la que la comunicación entre los gestores es directa. La plantilla total de Invesco en Henley es de unas 475 personas, de las que 50 son miembros de los equipos de inversión. La experiencia media de estos equipos en la industria es de 17 años, con una experiencia media en la firma de casi 10. Esta última cifra contrasta con la alta rotación de un gestor en ciudades como Londres, donde la media apenas alcanza los tres años. Esos siete años de diferencia que existe entre el periodo medio de estancia de un gestor en la entidad y la media la explica Henley.

“Los gestores hacen su vida en esta ciudad. Es un lugar ideal para vivir y para formar una familia. La belleza del entorno y el buen ambiente de trabajo es lo que hace que el índice de rotación de gestores sea bajo en comparación con los niveles que presenta la industria. También ayuda a que este ratio sea inferior a la media el que formen un equipo de profesionales de reconocida experiencia, con un track record que demuestra su capacidad para generar valor añadido a los clientes. Para formar parte del equipo tienes que ser buen gestor”, comentaba Alessio Cirillo, director de cuentas en la entidad. Martin Walker, cogestor junto con Surplice del Invesco Pan European Equity, mencionaba la cultura corporativa como un factor determinante para que el periodo de estancia de los gestores en la firma fuese el triple de la media.

Autor de las imágenes: cedidas por Invesco.