Del networking a los programas de mentoring: avanzar en diversidad, pero siendo diversos

La creación de relaciones más allá del espacio estrictamente laboral puede resultar clave en el acceso de la mujer a los puestos de responsabilidad de las empresas, según pone de relieve Jorge Colomer, director del área de Inversiones de CaixaBank AM y uno de los participantes del primer programa de mentoring femenino desarrollado por esta entidad, cuyo objetivo es potenciar la diversidad de género y contribuir al desarrollo de habilidades trasversales y liderazgo de mujeres con potencial.

“Hay que reconocer el gran impacto que tiene cualquier red o comunidad con intereses comunes como motor de cambio. Estas redes de networking entre mujeres profesionales, junto con los programas de mentorización que se impulsan, fomentan el aprendizaje y suponen un apoyo contra los obstáculos compartidos, permitiendo a las organizaciones avanzar en las hojas de ruta en materia de diversidad”, resalta.

“En CaixaBank AM entendemos que la diversidad y la inclusión deben seguir siendo una prioridad estratégica y nos marcamos para ello cuatro grandes retos: consolidar la diversidad de género en posiciones directivas y predirectivas; seguir fomentando una cultura inclusiva y diversa, velando por la igualdad retributiva; trabajar para seguir siendo la entidad financiera líder en diversidad e inclusión; y, seguir fomentando la diversidad y la igualdad de oportunidades para seguir siendo altavoces en la sociedad, con alianzas estratégicas con entidades que trabajan para la inclusión real de todas las personas”, indica el directivo.

En este sentido, añade que “para la consecución de cada uno de ellos tenemos definidos políticas, acciones concretas y KPI’s, que se traducen en acciones concretas en materia de flexibilidad, selección, formación, etc.”

Por su parte, Nina Petrini, responsable de ETF y fondos índice para Iberia y Latam en UBS AM, resalta el valor y la importancia de las redes de mujeres en el sector financiero, que han proliferado en los últimos años. “Iniciativas como Women in ETF, que reconocen el papel vital de las mujeres en los negocios y las apoya dentro del sector, proporcionan una excusa para salir, sentarte con tus iguales, aprender de ellos y compartir ideas”, señala.

“Al final, este networking profesional no se limita a la construcción de una red de contactos femeninos, sino que también incluye a hombres que nos pregunten nuestra opinión, con los que compartamos consejos, técnicas de brainstorming o programas de mentoring”, asegura Petrini.

Nerea Heras Mendaza, responsable de Inversión de Soluciones Institucionales de Santander AM España, recuerda que las mujeres también van más atrasadas en la creación de estas redes de influencia por motivos históricos y culturales, a pesar de que son fundamentales en el mercado laboral.

“Los hombres nos llevan mucho tiempo de ventaja en trabajar fuera de casa y en construir redes sociales. Además, ellos tienden a sentirse más a gusto entre grandes masas de personas. En cualquier caso, las mujeres somos conscientes de su importancia desde hace años y ya hay muchas iniciativas de networking específicas”, señala Heras Mendaza.

“A priori nos cuesta más y nos puede echar para atrás, por razones históricas y también porque tenemos más pudor para abrirnos ante muchas personas; sin embargo, solo hay que dar el paso para ver su punto positivo e, incluso, divertido”, añade.

Laura de Frutos, responsable de Alternative Risk Premia en BBVA AM, también hace hincapié en la relevancia del networking para el desarrollo de la carrera profesional, si bien defiende que éste sea siempre diverso.

“Es importante que los hombres se impliquen en estas redes de mujeres y que no sigamos creando espacios aislados o segregados, con sesgos positivos hacia lo femenino y negativos hacia lo masculino. Hay que intentar convivir de la mejor manera posible y sacar lo mejor de nosotros. Los networking exclusivos de mujeres quitan valor porque quitan diversidad”, advierte.

Respecto a los programas de mentorización, la responsable de BBVA AM considera prioritario que las nuevas generaciones puedan contar con modelos a seguir, personas cuyo éxito puede ser emulado por otros y que hasta hace no mucho eran exclusivamente hombres.

“Los niños y los jóvenes necesitan referentes, modelos que se parezcan a ellos mismos para que puedan perseguir sus sueños. Esta, por ejemplo, es una de las ideas en las que insiste la astronauta de la Agencia Espacial Europea Sara García Alonso, que haya mujeres en las que las niñas puedan mirarse para ganar confianza y creer que lo pueden conseguir porque alguien lo hizo antes”, añade.

Luis Ussía, consejero delegado de Mutuactivos, coincide en la necesidad de que estas redes de profesionales no sean homogéneas porque “no hay nada más antidiverso que hacer grupos que excluyan y con puntos de vista idénticos”.

“Tanto el mentoring como las relaciones interpersonales son una cuestión del día a día, deberían desarrollarse de forma natural. Todos tenemos inseguridades, miedos, nos equivocamos y para mejorar necesitamos un feedback continuo de la gente que nos rodea. Está bien que haya grupos y programas que fomentan el talento femenino, pero el objetivo debería ser que se pudieran alcanzar los objetivos y metas de forma natural”, sostiene el consejero delegado de Mutuactivos.

“No hay duda de que la formación y el mentoring, entre otros factores, ayudan a la promoción del desarrollo profesional, tanto de hombres como de mujeres”, concluye.