Ni el hecho de que los tipos de interés se encuentren en niveles del 0%, ni la ausencia de ofertas comerciales con respecto a unos depósitos que cada vez cuestan más dinero a las entidades financieras, han provocado una traslación masiva de depósitos a otros productos de ahorro.
En el año 2020, los depósitos de empresas y hogares aumentaron de la UEM aumentaron un 10,3% en 2020, según los datos recogidos Bankia Estudios. Y solo en España, el dinero en depósitos marcó un nuevo récord histórico hasta alcanzar el 42% del ahorro financiero, según los datos de Inverco. No es de extrañar que las gestoras de fondos vuelvan a situar cinco años después al depósito como su gran competidor relevando así al sector inmobiliario.
Pero, ¿puede que en 2021 veamos un cambio de tendencia en Europa? Al fin y al cabo, la previsión económica para este año marcado por la campaña de vacunación contra el COVID-19 es positiva. Y es de esperar que a medida que avance el año se vaya ganando en certidumbre, con el consecuente efecto positivo en los mercado. Si a eso le unimos que según J.P.Morgan AM, la proporción de depósitos de la zona euro con tipos negativos ha pasado del 25% en el caso de las empresas no financieras y escala hasta niveles del 5% en lo que respecta a los hogares, lo previsible sería pensar que cada vez más inversores optaran por poner su dinero a trabajar.
Cierta ralentización
Sin embargo, los primeros datos de depósitos de empresas y hogares que ha publicado el BCE y que se corresponden al mes de enero, no apuntan a un cambio radical de esa tendencia. Muestran un mantenimiento del saldo de los depósitos de empresas y hogares en la UEM en 11,5 billones de euros € (73% de hogares), un 10,9% superior al de enero de 2021. Sin embargo, la comparación con el mes anterior, diciembre de 2020, no es tan positiva para los depósitos. Los de empresas retroceden un -1,7% intermensual en enero, tras el alza del 0,9% registrado en diciembre y el saldo de hogares sube apenas un 0,6% en el mes, según los datos recogidos por el servicio de estudios de Bankia.
En el caso de España, el saldo mensual es negativo ya que el saldo en depósitos ha un 0,8% en el mes debido sobre todo al descenso en empresas (-3,3) ya que en los hogares ha crecido mínimamente.
