Descubriendo el Heptagon European Focus Equity Fund: las 20 mejores empresas de Europa

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Christian Diebitsch. Foto cedida (Heptagon)

Empresas excelentes en sectores buenos. Así se podría resumir el tipo de compañías que el inversor puede esperar ver en la cartera Heptagon European Focus Equity Fund. El fondo, cosecha de la boutique fundada por tres exMorgan Stanley, se basa en el principio de que los beneficios impulsan las cotizaciones bursátiles. Por lo tanto, las empresas con un poder de beneficios constante tenderán a generar rentabilidades bursátiles superiores a medio y largo plazo.

Basándose en esta creencia fundamental, la estrategia de este fondo con Rating FundsPeople 2023 consiste en construir una cartera donde cada empresa ofrece un crecimiento saludable de los beneficios, respaldado por un crecimiento sólido de los ingresos (donde sólo se considera el crecimiento del volumen y/o el aumento de los precios). Es lo que, en opinión del equipo gestor, ha apoyado tradicionalmente la capacidad de las empresas para mantener valoraciones bursátiles superiores en mercados alcistas y bajistas.

Resultado de esta filosofía, las empresas en cartera suelen ser las mejores de Europa, a ojos de los gestores. También son negocios que han superado la prueba del tiempo, ya que la empresa media de la cartera se fundó hace 90 años.

Qué diferencia al Heptagon European Focus Equity

El fondo se inclina por ser un producto de mejores ideas. En otras palabras, la cartera se compone de más de 20 valores seleccionados de un universo predefinido de unas 40 empresas. Las empresas del universo tienden a exhibir modelos de negocio centrados con una amplia huella geográfica y una base de clientes diversificada.

En su lista de la compra podemos encontrar varias características en común:

  • Son empresas que operan en sectores cuyos mercados finales crecen en valor y volumen a largo plazo.
  • Deben ser las número uno o dos en los sectores en los que operan. Sus modelos de negocio deben ser ligeros en activos y escalables para generar un alto rendimiento del capital invertido. Además, sus flujos de tesorería deben reinvertirse en gran medida en las empresas para apoyar los resultados.
  • Cuentas limpias y sólidas, con un número mínimo de reformulaciones, partidas excepcionales, etc.
  • Tienen una única competencia básica con un modelo de negocio concentrado. Es decir, no son conglomerados industriales que operan en múltiples sectores. Primero, porque son más sencillas de analizar. Segundo, que los conglomerados suelen tener tanto actividades buenas como malas, que lastran su calidad media.

Aunque el fondo es agnóstico al índice, tiende a alejarse de ciertos sectores como consecuencia natural de su estilo de inversión. Por ejemplo, evitan empresas tomadoras de precios (price takers), que no tienen capacidad de fijación de precios, como las del sector energético y otros sectores basados en materias primas. Tampoco invierten en valores puramente financieros, como bancos y sectores de seguros. A su parecer, están demasiado integradas en el entorno económico local y, en general, de crecimiento lento en Europa. Y evitan otros sectores cíclicos maduros como los fabricantes de automóviles, los productores de acero y las compañías aéreas.

La importancia del sector

En opinión del gestor, Christian Diebitsch, este estilo de inversión es lo que explica su buena rentabilidad en el largo plazo (a cinco años está en el primer cuartil de su categoría). El haber evitado negocios débiles y sectores cíclicos (financieras puras o industrias ligadas a las materias primas).

El análisis sectorial también es parte fundamental de su proceso de inversión. Su lema es empresas excelentes en sectores buenos por una razón. “Los malos fundamentales de un sector suelen echar por tierra la mayoría de las inversiones”, afirma. Evitar esas industrias débiles también ha contribuido a la generación de alpha ya que en periodos de corrección la caída en negocios sólidos es menor. “Es más importante resistir cuando los mercados de renta variable están bajo presión que hacerlo mejor cuando los tiempos son buenos”, defienden.

Últimos movimientos en cartera

En cuanto a la exposición de la cartera, el fondo alcanzó su máxima defensividad a finales del tercer trimestre de 2022, cuando los rendimientos de los bonos largos parecen haber alcanzado su máximo. Desde entonces, se ha ido desplazando gradualmente hacia valores tecnológicos y de crecimiento, que se beneficiarán de una valoración más alta a medida que los rendimientos de los bonos sigan bajando.

El equipo utiliza el S&P500 como indicador del entorno del mercado de renta variable mundial. Este índice suele empezar a descontar una recuperación económica de EE.UU. entre dos y cuatro trimestres antes de que el crecimiento del PIB estadounidense empiece a recuperarse. En los próximos meses, el fondo buscará de aumentar la ponderación global hacia valores de alto crecimiento/alta valoración, así como hacia valores cíclicos seculares, ya que la estrategia prevé una recuperación económica de EE.UU. en 2024.