Descubriendo el T. Rowe Price Global Value Equity Fund: equilibrando el deep value y el value defensivo

Andrew Clifton
Andrew Clifton. Foto cedida (T. Rowe Price )

Para Andrew Clifton, el value no es comprar barato sino comprar empresas incorrectamente valoradas por el mercado. “Al mercado lo que no le gusta es el miedo y la incertidumbre y castiga con fuerza cuando surgen esos elementos. Y ahí es donde nosotros entramos con nuestro análisis”, explica el especialista de producto del T. Rowe Price Global Value Equity Fund. Este fondo con Rating FundsPeople 2022 aplica una filosofía value a la renta variable global.

El primer paso en su proceso es entender la caída en la cotización. A qué responde. El segundo es valorar si es algo que se puede resolver. “Porque el gran problema del value siempre ha sido caer en las trampas de valor”, apunta Clifton. Es un riesgo que se ha acrecentado en la última década, caracterizada por la disrupción voraz de la mayoría de las industrias. “Por ello, analizamos tanto la probabilidad de que la acción siga cayendo como el potencial de que se revalorice”, explica el experto.

Esta filosofía, no obstante, no se traduce en una visión del value más o menos agresiva. Al contrario. El T. Rowe Price Global Value Equity Fund siempre tendrá apuestas más deep value de la mano de ideas más defensivas dentro del estilo. “Es cierto que la cartera va evolucionando según el mercado y los sesgos se van moviendo, pero siempre buscamos tener un equilibrio entre el value más profundo y el defensivo. Porque nunca se sabe qué puede pasar. ¿Quién podría haber previsto una pandemia o una guerra?”, afirma Clifton. Así, defiende, logra un rendimiento más suavizado que otras estrategias value. Eso significa que, aunque su índice de referencia es el MSCI World, internamiento se compran con el comportamiento del value.

La cartera del T. Rowe Price Global Value Equity Fund

¿Y cómo se está traduciendo esta filosofía a la práctica? En la cartera del T. Rowe Price Global Value Equity Fund actualmente están sobreponderado en financieras, utilities y energéticas (aunque aquí solo ligeramente). Respecto a las financieras, las exposición está en bancos y aseguradoras, aunque la asignación a los primeros se ha reducido recientemente.. Según explica Clifton, porque la banca se ha revalorado más en estos últimos meses mientras que las aseguradoras cuentan con un colchón aún. “Las subidas de tipos benefician a las financieras siempre y cuando no provoquen una recesión. Y ahora mismo es un riesgo que no podemos descartar por completo”, argumenta.

Por el contrario, están infraponderados en consumo discrecional y tecnológicas. De hecho, la de tecnología es su infraponderación más grande en la cartera. Lo que no significa que el fondo siempre se aleje del sector. Por mucho que se tienda a pensar que es un nicho growth.

Un cambio estructural en el mercado

Pero esta visión más cauta solo responde a la alta incertidumbre que el gestor detecta a corto plazo. Porque su visión a largo plazo es altamente positiva para el value. El equipo gestor detecta los factores propicios para un cambio de régimen en el mercado, una rotación estructural hacia el value. “El entorno político está cambiando. Los tipos de interés están en una senda de subida y los bancos centrales hablan claramente de iniciar la restricción cuantitativa”, explica Clifton. A esto se suma el potencial de cambio de actitud respecto a los estímulos fiscales. Ya no hay esa presión por la austeridad.

Y a nivel más estructural, la agenda verde va a impulsar y reactivar la inversión en infraestructura mientras que los problemas con las cadenas de suministro durante la pandemia han propiciado un elemento de desglobalización.

El value, visto por una casa growth

Clifton reconoce que puede pillar por sorpresa los 200.000 millones que T. Rowe Price tiene en estrategias value dado el perfil growth con el que siempre se ha asociado a la gestora estadounidense. “A veces nos referimos a nosotros mismos como la mayor gestora value que nadie conoce”, bromea el especialista. Y durante un tiempo es cierto que sus activos en renta variable tenían un sesgo preodominante al growth, pero cuando el value despuntó en la década de los 70 y 80, el negocio se resintió. Así, en los años 80 lanzaron su primer fondo value, enfocado en la bolsa estadounidense. En 2012 ampliaron la gama con el fondo de value global junto con enfoques internacional (exEEUU) y emergentes.

Lo que sí mantienen es la filosofía de T. Rowe Price afincada en el análisis fundamental propio. El fondo bebe de las ideas que nacen de la plataforma de análisis de la gestora, con analistas especialistas por sectores e industrias. En concreto, el T. Rowe Price Global Value Equity Fund se nutre a su vez de las mejores ideas en cartera de los fondos value más regionales.