La deuda gubernamental de España ha superado en rentabilidad a 12 meses a sus homólogos europeos. ¿Qué refleja?
Si su cartera únicamente bebe de la renta fija, lo más probable es que este año esté en números rojos. Especialmente si únicamente se refugia en los nichos más cautos de la clase de activos. Pero hay una excepción a esta sequía de rentabilidad y se encuentra en deuda de gobierno: en el bono español.
“Por primera vez en muchos años, la rentabilidad del bono español se estrecha, en comparación con la de su vecino italiano, que sufre las disputas por los presupuestos del país”, remarca Ana Gil, directora de inversiones de M&G Investments. Según la experta, este movimiento explica también el mejor recorrido del bono español frente a sus homólogos europeos en los últimos 12 meses.
Como se aprecia en el gráfico siguiente, mientras la deuda de países como Portugal, Francia o Alemania dan rentabilidades negativas en ese plazo, los bonos españoles son los únicos en verde.
¿Qué refleja esta solidez en el mercado de bonos?
Como remarca Gil, el crecimiento de España ahora supera al de Europa después de años rezagado por la crisis financiera. El mercado laboral también se recupera y la tasa de desempleo al fin baja. Pero más clave aún es que las fuentes de ese crecimiento se han diversificado. “Ya no son tan dependientes del sector de la construcción como en 2007-2008”, apunta. Las cosas han cambiado: el sector de servicios está tomando los mandos.
A nivel empresarial, el sector bancario ha pasado por una purga necesaria. Hace una década en España habían unas 30 entidades entre bancos y cajas; en 2018 son menos de 10. “Los prestamistas de ahora son más grandes, más fuertes y mejor capitalizados”, señala Gil.
Del lado de la micro también hay muestras de solidez. El consumo, que representa un 60% del PIB nacional, lleva años en crecimiento. Esto se explica por dos motivos: por la mejora del apalancamiento y el repunte de los precios de los activos, y por las favorables condiciones de financiación.
Aún hay retos en el horizonte. El desempleo sigue en niveles altos en comparación con el resto de Europa, el panorama político es muy fluido, y según la experta, aún necesita mejorar su sistema financiero para que el capital fluya mejor. Dicho lo cual, desde 2008 España ha hecho sus deberes. “Está claro es que España está Open for Business”, sentencia Gil.