Deutsche Bank comunica los detalles de la OPV de DWS

Deutsche Bank, DWS
Ell Brown, Flickr, Creative Commons

Por fin se conocen los detalles de la que probablemente sea una de las mayores OPV del año en Alemania. Deutsche Bank hizo ayer público vía comunicado que el rango de precios de las acciones de DWS (la firma cambió el nombre de Deutsche AM a principios de año) se situará entre los 30 y los 36 euros por acción. Así, la firma estaría calculando una capitalización de entre 6.000 y 7.200 millones de euros para su brazo de gestión de activos.  

Deutsche Bank planea vender una participación del 25% sobre DWS, sacando a bolsa un paquete de 40 millones de acciones, más otros 10 millones adicionales que se dividirían en 4,78 millones de acciones (2,4% del capital) en caso de que la demanda de títulos sea fuerte, más 5,22 millones de acciones (2,6% del capital) que podría colocar entre aquellos socios que quieran ejercer su opción de suscripción. Así, tomando como referencia la parte alta del rango de precios, el banco alemán podría ingresar un máximo de 1.800 millones de euros por la operación.

Por el momento, sí se ha confirmado a través de ese comunicado oficial el compromiso de Nippon Life Insurance Company para adquirir una participación del 5% en la OPV, actuando como accionista de referencia. Pese a las dudas que ha suscitado la operación por el momento de mercado elegido para el debut de DWS – al preverse un incremento progresivo de la volatilidad, a medida que se acentúe la normalización monetaria y eventualmente se acerque el final del ciclo económico-, varios inversores importantes podrían estar interesados en participar en la salida a bolsa. Según publicaba Reuters hace unos días, entre los potenciales compradores podrían figurar varios fondos soberanos – entre ellos, los de Singapur y Arabia Saudí-, el multimillonario inversor George Soros e incluso un competidor en el propio negocio de la gestión de activos, BlackRock.

La salida a bolsa de DWS está prevista para el próximo 23 de marzo. Será la culminación de un proceso que se inició hace un año a propuesta de John Cyran, consejero delegado de Deutsche Bank, y que forma parte de la lista de tareas pendientes del banco para mejorar su salud financiera, después de atravesar varios ejercicios con dificultades.