Aconsejan los bonos grado de inversión y high yield, con duración en los perfiles de mayor riesgo. Mienrtas que mantienen una postura neutral para la deuda gubernamental.
Tras un 2023 que ha sorprendido positivamente, Diaphanum se sigue mostrando positivo con la tesorería para los próximos meses. Consideran que el BCE ha terminado su proceso de subidas de tipos de intervención y facilidad de depósito. “En este escenario, la tesorería es un activo muy cómodo. Está a unos niveles muy rentables, pero empezará a reducir su retorno y atractivo, probablemente en el segundo trimestre de 2024, con una reducción que será paulatina”, ha avanzado Miguel Ángel García, director de inversiones de la firma.
En renta fija, después de muchos años de rentabilidades artificialmente bajas por las compras de bonos de los bancos centrales, las fuertes subidas de inflación han llevado a un repunte de las rentabilidades. En concreto, están positivos con la renta fija privada. Aconsejan los bonos grado de inversión y high yield, con duración en los perfiles de mayor riesgo. La entidad cree que se beneficiarán de los tipos con unos diferenciales que no están muy altos, pero descuenta un nivel de insolvencias por encima de la media histórica. Ven el mayor atractivo en los bonos de alta calidad crediticia europea.
Por su parte, mantienen una postura neutral para la renta fija gubernamental, renta variable y activos alternativos. García considera que “las valoraciones no son exigentes a nivel general, salvo las compañías de tecnología”.
En cuanto a los activos alternativos, han ido reduciendo la exposición hacia aquellos más puros. "Nos ha funcionado muy bien el oro y los bonos catástrofe", ha dicho Rafael Ciruelos, socio de Diaphanum.
Crecimientos menores
A nivel macro, la entidad apuesta por una desaceleración pronunciada en Europa para el año que viene, con una caída suave en Estados Unidos y crecimientos razonables en los países emergentes, que ampliarán la diferencia con los avanzados. “La inflación será determinante para el comportamiento de los activos”, ha dicho García.
En líneas generales, se va a producir un enfriamiento del ciclo. “El mundo va a crecer a diferentes velocidades”, ha avisado Carlos del Campo, analista de la firma. Por un lado, sitúan el grupo de países avanzados, que estarán liderados por Estados Unidos; y el bloque de emergentes, liderado por Asia emergente (China e India). “Se abrirá la brecha con los avanzados”, ha dicho.
En Europa, prevén un crecimiento débil, por lo que cualquier evento negativo podría inducir una recesión económica, en un escenario donde los empresarios y consumidores son pesimistas y el ciclo crediticio continúa debilitándose por los efectos de la política monetaria, ha avisado.
Por áreas geográficas, Estados Unidos es donde más peso mantienen. El crecimiento ha ido batiendo estimaciones, gracias a la fortaleza del mercado laboral, la solidez del consumo y una política fiscal expansiva, pero los indicadores adelantados de crecimiento apuntan a una desaceleración en 2024. Para Diaphanum, la disminución del ahorro, el aumento de la morosidad y la menor creación de empleo en un entorno de elevados tipos de interés justifican un crecimiento inferior al potencial.
En cuanto a los riesgos, García ha citado la sobreactuación de los bancos centrales, aunque “esperamos que no se produzca y nos metan en una recesión”, ha manifestado. A ello se suman entre otros peligros el exceso de deuda en el mundo o la guerra entre Ucrania y Oriente Próximo.