Se trata de un asesoramiento independiente a través de vehículos en cuatro áreas: private equity, deuda privada, infraestructuras e inmobiliario.
Los activos ilíquidos están ganando cada vez más peso en las carteras en un contexto de clara descorrelación entre los dos activos más tradicionales, la renta fija y la variable. Diaphanum Valores lo sabe y es por ello que ha optado por lanzar un servicio de asesoramiento independiente en este tipo de mercados privados. Al fin y al cabo, según ha explicado Hugo Aramburu, socio director de Diaphanum "es muy difícil, si no imposible, asesorar un patrimonio sin tratar de manera holística los activos líquidos e ilíquidos".
Para este nuevo servicio ha puesto al frente a José Coquell, quien hasta ahora desempeñaba el cargo de director de fusiones y adquisiciones en Banca March. Le acompaña también en el nuevo proyecto Cristina García, miembro del Departamento de Inversiones ilíquidas de Diaphanum.
En concreto, el nuevo servicio busca dar asesoramiento a cualquiera de sus clientes en cuatro áreas clave: private equity, deuda privada, inmobiliario e infraestructuras a través de la selección de diferentes vehículos y siempre basándose en tres características exclusivas de cada cliente como son las preferencias de liquidez, el plazo y el riesgo de cada inversor.
Al tratarse de un asesoramiento independiente, el coste del servicio será explícito, trimestral y personalizado para cada cliente en función del volumen de inversión. "Nuestro objetivo es ayudar a los clientes a definir un correcto perfil de riesgo, cuantía recomendada y configurar una cartera diversificada tanto por activos como por vehículos", explica Cloquell. No obstante indica que en términos generales no se recomienda invertir en este tipo de activos más de un 20% del patrimonio.
Defienden que esa independencia que tendrán a la hora de seleccionar los vehículos más atractivos para cada cartera es indispensable teniendo en cuenta la fuerte dispersión de rentabilidades que hay ya no solo entre los diferentes segmentos dentro de los activos ilíquidos, si no también entre productos de un mismo segmento.
La importancia del reporting
Además, en su idea de avanzar a ese asesoramiento global que incluya posiciones líquidas e ilíquidas, tiene un papel importante la inversión tecnológica. "Estamos desarrollando un reporting para ofrecer a los clientes cual es su distribución de activos de la parte ilíquidos en función de los cuatro activos en los que invierte y también de subactivos. Se ofrece análisis también a nivel geográfico y sectorial, similar al que tienes con activos líquidos", afirma Cristina García. Y añade que el objetivo es ofrecer de manera gráfica a sus clientes el riesgo de liquidez, el grado de riesgo, la periodicidad de las rentas y el plazo de las inversiones.
"Estamos ayudando a evolucionar el mercado de banca privada y esa evolución va a llegar también en el universo de ilíquidos. En los últimos años esta inversión ha sido muy de producto por parte de banca privada pero no ha habido análisis y eso es algo que va a suceder", concluye Aramburu.
