Decálogo con consejos de los expertos de Fidelity y algunos gráficos ilustrativos para poder sortear con éxito fases de volatilidad como la actual.
"Cuando el oponente se expande, yo me contraigo. Cuando él se contrae, yo me expando. Y cuando hay una oportunidad, yo no golpeo; el golpe se da por sí mismo”. Esta frase es una de las citas más célebres del actor y luchador de artes marciales Bruce Lee, pero si se lleva al terreno de la inversión puede servir como aproximación a los mercados en periodos de fuerte volatilidad. En esta línea se encuentra el decálogo de consejos que proporcionan los expertos de Fidelity international para poder sortear con soltura las turbulentas aguas de la inversión en periodos de repuntes de la volatilidad como el actual. Citando una vez más a Bruce Lee: “Be water, muy friend”.
1. Es normal que haya volatilidad
Cada cierto tiempo se producen fases de volatilidad en las bolsas a medida que los inversores van reaccionando ante los cambios económicos, políticos y empresariales. La mentalidad con la que se afronten estos cambios es clave: “Cuando estamos preparados desde el comienzo para sufrir episodios de volatilidad en la evolución de nuestras inversiones, menos probabilidades tenemos de vernos sorprendidos cuando ocurren y más probabilidades tenemos de reaccionar racionalmente”, indican desde la gestora. Por tanto, su consejo es aceptar la volatilidad “como un elemento más de las inversiones”, para que los inversores estén preparados “para ver las cosas cerebralmente y seguir centrados en sus objetivos de inversión a largo plazo”.
2. Revise la ecuación rentabilidad/ riesgo
Desde la gestora recuerdan adicionalmente que, a mayor riesgo asumido, mayor es el margen de recompensa en forma de mayores rentabilidades medias a largo plazo. Los inversores deben ser conscientes asimismo de que el riesgo no es lo mismo que la volatilidad: “Las cotizaciones de los activos fluctúan más que su valor intrínseco cuando los mercados reaccionan excesiva o insuficientemente, por lo que inversores pueden esperar que la volatilidad de los precios genere oportunidades”, indican al respecto. Finalmente, destacan que, históricamente, la renta variable ha conseguido superar a otros tipos de inversiones en términos reales (después de la inflación).
3. Las correcciones pueden generar oportunidades
Partiendo de la idea de normalidad (es normal que se produzcan correcciones durante los mercados alcistas y experimentar más de una en el transcurso de un mercado alcista), desde Fidelity constatan que “una corrección bursátil a menudo puede ser un buen momento para invertir en acciones, ya que las valoraciones se vuelven más atractivas y eso da a los inversores la posibilidad de generar rentabilidades superiores a la media cuando el mercado rebota”.
4. No salir y entrar en las inversiones
Lo peor que se puede hacer durante una fase de ventas es intentar cronometrar al mercado: “Cuando los inversores intentan acertar con los tiempos del mercado y entran y salen de sus inversiones, corren el riesgo de erosionar las rentabilidades futuras, ya que se pueden perder los días de mayor recuperación del mercado y las oportunidades de compra más atractivas que generalmente aparecen en fases de volatilidad”, resumen desde la entidad.
5. Acumular los beneficios generados por inversiones regulares
Otro consejo importante es mantener la constancia, con independencia del horizonte temporal, invirtiendo de forma regular una cantidad de dinero en un fondo. “Este enfoque se conoce con el término coste medio ponderado. Aunque no asegura un beneficio ni protege frente a caídas en los mercados, sí ayuda a los inversores a evitar invertir en un único momento dado, lo que reduce el coste medio de las suscripciones en sus fondos”, resumen desde la gestora. Además, sus expertos observan que “aunque el ahorro periódico durante un mercado a la baja puede parecer ilógico para los inversores que buscan limitar sus pérdidas, es precisamente en esos momentos cuando pueden conseguirse algunas de las mejores rentabilidades, ya que los precios de los activos son más bajos y se beneficiarán de un rebote del mercado”.
6. Diversificar
Nunca se debe perder de vista, y menos en periodos de repunte de la volatilidad, que los inversores pueden (y deben) repartir su dinero en diferentes áreas del mercado para reducir la probabilidad de concentrar las pérdidas. Como diversificar puede no ser una tarea fácil, especialmente para los legos en la materia, desde Fidelity indican como antídoto elegir un fondo multiactivos de gestión activa, porque ofrecen una cartera que ya está diversificada. Otra opción puede ser repartir las inversiones entre los diferentes países para ayudar a reducir las correlaciones dentro de una cartera y reducir el efecto de los riesgos específicos de los mercados.
7. Cazar dividendos
Las acciones de calidad, de empresas que generan caja y destinan una parte al pago de dividendos, también pueden ser un antídoto en fases de volatilidad, ya que pueden ofrecer una fuente de rentas regulares cuando los tipos de interés son bajos y existen pocas alternativas disponibles para conseguir rentas. “Los valores de alta calidad que pagan dividendos suelen ser marcas líderes mundiales que pueden registrar una evolución estable a lo largo de los ciclos empresariales gracias a sus sólidas posiciones competitivas, su gran poder de fijación de precios y la fortaleza de sus beneficios. Estas empresas generalmente operan en numerosas regiones, lo que suaviza el efecto derivado de unos resultados pobres en una región”, observan desde la gestora.
8. Reinvertir los rendimientos para aumentar las rentabilidades totales
“La reinversión de dividendos puede dar un impulso considerable a las rentabilidades totales a lo largo del tiempo, gracias al poder de la capitalización de intereses. Para conseguir una atractiva rentabilidad total, los inversores deben ser disciplinados y pacientes y, en este sentido, permanecer tiempo en el mercado es tal vez el ingrediente más importante —aunque también el más subestimado— de la fórmula del éxito”, indican desde Fidelity. En este sentido, los pagos de dividendos periódicos también suelen brindar una mayor estabilidad a las cotizaciones y los valores que pagan dividendos pueden compensar los efectos erosivos de la inflación.
9. No dejarse influenciar por el tono general del mercado
Este consejo consiste básicamente en no dejarse llevar por las modas del mercado: “A medida que los riesgos específicos de los diferentes países y sectores se hacen más aparentes, los inversores han de adoptar un enfoque más selectivo”, comentan desde la gestora. Los inversores tampoco pueden ignorar la existencia de gran cantidad de oportunidades individuales.
"El punto clave es no permitir que la euforia o el pesimismo infundado del mercado nublen el juicio del inversor”, sentencian los expertos en este punto.
10. Valorar las bondades de la inversión activa
Desde la gestora animan a los inversores a adoptar un enfoque activo por varias razones que exponen a continuación: “En todas las bolsas hay empresas que están mal gestionadas o que tienen ante sí perspectivas difíciles. Esos valores se pueden evitar completamente en las estrategias activas, para beneficio de los inversores. Además, el valor añadido derivado de evitar algunos de los peores valores del mercado se acumula a lo largo de los ciclos y con el paso del tiempo, lo que hace que las estrategias activas basadas en el análisis sean especialmente atractivas para los inversores a largo plazo”.