Direct lending: la consolidación de un nuevo mercado

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Firma: Verne Ho (Unsplash).

Estamos presenciando una profunda transformación de la industria financiera. Es la previsión que lanza William Nicoll, director de Inversiones de Activos Privados y Alternativos de M&G Investments. Las reglas del juego han cambiado desde el estallido de la crisis financiera en 2008. Y la tendencia de la industria desde entonces solo ha seguido una dirección. Los bancos cada vez están sometidos a mayores requisitos de capital. Los gobiernos quieren evitar un nuevo escenario sistémico y el sector se ha visto abocado a un cambio en su modelo de negocio. “De ser tenedores de activos a descubridores de activos”, afirma Nicoll.

Pero el mundo siempre necesitará financiación. ¿Y quién ha recogido el testigo de la banca? Los inversores institucionales. Fondos de pensiones, aseguradoras, gestoras, etc. Los nuevos proveedores de liquidez son empresas no bancarias.

Y esto ha llevado al nacimiento de un nuevo mercado: el direct lending. Como apreciamos en el gráfico, la inversión directa ha emergido en los últimos cinco años. Para Nicoll, estamos entrando en una nueva fase de la inversión privada. Y consigo, una nueva ola de productos.

La primera ola nació a finales de los 90 cuando la banca, sobre todo la estadounidense, se abrió a la venta de sus ABS. La crisis de 2008 trajo una nueva ola de innovación y ahora estamos en una tercera fase, impulsada también por la demanda de institucionales por productos y mercados nuevos.

Cómo ofrecérselo al cliente

Y esta nueva etapa de la inversión privada irá de la mano de la inversión sostenible. Precisamente por las cualidades intrínsecas del capital privado, explica Jo Waldron, directora de Crédito Privado de M&G. “Los mercados privados nos dan acceso a lo que llamamos un pure play (apuesta pura)”, argumenta. Son activos que permiten construir una convicción específica y con capacidad de engagement directo con las empresas en las que se invierte. Esto permite influir en el comportamiento de las mimas. Por ejemplo, hay préstamos con cláusulas que contemplar una reducción del pago si la compañía mejora su perfil de sostenibilidad. Nicoll también lo tiene claro: “El capital se está dirigiendo a la ASG y ahí es donde hay que estar”.