Las estrategias de corte value vía ETF han atraído en lo que va de año flujos de entrada de 4,2 billones de dólares, mientras que el dinero captado por las de sesgo growth en el mismo periodo asciende a 1,6 billones.
Los primeros meses de este 2014 se caracterizaron por un fuerte momento para los valores de mediana y pequeña capitalización. Sin embargo, los gestores están regresando a las blue chips, donde han apreciado una serie de argumentos que les ha invitado a ello. Uno de ellos es Nick Kalivas, estratega sénior de producto de renta variable en Powershares, el brazo de gestión pasiva de Invesco AM.
Kalivas se dirige principalmente a los inversores value y construye su reflexión en torno al discurso pronunciado por la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, el pasado 15 de julio. En él, Yellen afirmó que las valoraciones de las pequeñas capitalizadas y de las compañías de redes sociales y biotecnológicas parecían haberse estrechado, y constató asimismo que la valoración del mercado estadounidense se está acercando a su media histórica.
El experto considera que las tensiones geopolíticas también son argumentos a favor de la inversión value, refiriéndose específicamente al conflicto entre Ucrania y Rusia y a la escalada de la violencia en Oriente Medio: “El potencial de un entorno económico escabroso puede causar que los inversores busquen compañías con valoraciones que no son caras en relación con sus fundamentales, en un esfuerzo por reducir el perfil de riesgo de su cartera”.
Es una tendencia que Kalivas observa que se ha ido desarrollando a lo largo de este año, particularmente en el espacio de los fondos cotizados. Según datos que extrae de Bloomberg, el estratega sénior destaca que las estrategias de corte value vía ETF han atraído en lo que va de año flujos de entrada de 4,2 billones de dólares, mientras que el dinero captado por las de sesgo growth en el mismo periodo asciende a 1,6 billones. En definitiva: los cazadores de gangas han regresado al mercado con fuerzas renovadas.