Este año se cumple el V aniversario de MiFID II, un reglamento que supuso un antes y un después en el modelo de comercialización de IIC en España. La entrada en vigor de dicho reglamento llevó a las entidades financieras a apostar claramente por el modelo de asesoramiento con la gestión discrecional de carteras como gran protagonista. Tanto es así que según los datos de Inverco correspondientes al cierre de 2022, el 65,4% de las IIC en España se distribuyen ya mediante gestión discrecional o asesoramiento (190.093 millones de euros).
Desglosando ambos servicios, el porcentaje distribuido mediante gestión discrecional de carteras ascendería al 28,1% del total y la distribución de IIC a través de asesoramiento alcanza el 37,2% del total. El 34,3% restante correspondería a la distribución vía pura comercialización.
Leve retroceso en el patrimonio en gestión discrecional
En lo que respecta a la gestión discrecional, Inverco calcula que la cifra estimada de patrimonio en Gestión Discrecional de Carteras se situaría en torno a 108.000 millones de euros a finales de diciembre de 2022, cálculo hecho a partir de los 104.412 millones de las gestoras que han facilitado el dato a la asociación. La cifra supone solo un 2% menos de lo que suponía a finales de 2021.
De esa cantidad, el 63,24% estaría en fondos de la propia gestora (se incluyen tanto IIC española como de Luxemburgo) y el 37% restante estaría en fondos de terceros.
Este cambio de modelo de uno de mero comercialización a otro en el que gana importancia el asesoramiento es el que está detrás de que la industria española aguantara en años complicados como 2022 con cifras positivas. De hecho, mientras que la mayor parte de los países europeos vieron más reembolsos que suscripciones, los fondos españoles acabaron el ejercicio con entradas de dinero por valor de 17.219 millones de euros.
Y es que hay que tener en cuenta que además, gran parte de los contratos en gestión discrecional (desde Inverco calculan que hay 1,06 millones de contratos) están firmados, además, por inversores minoristas. Un tipo de inversor que no suele realizar movimientos muy abruptos en sus carteras como sí hacen los institucionales, más si encima está mucho más asesorado que en el pasado.
"Consideramos que es algo muy positivo que el inversor prefiera delegar sus decisiones de inversión en un gestor profesional, es un valor añadido y es de prever que el porcentaje siga en aumento", afirmó recientemente Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, en una comida con los medios de comunicación.
