Dunas Capital AM ve a la renta variable como "el rival más débil en esta crisis" y augura más correcciones

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Leonieke Aanders, Flickr, Creative Commons

Las fuertes caídas que se han visto en los mercados de renta variable durante la última semana han ampliado los números rojos que acumulan la gran parte de los índices bursátiles en el conjunto del año. Solo por citar algunos ejemplos, el S&P500 retrocede más del 20% en este 2022, el Eurostoxx lo hace en un 19% y el Ibex, a pesar de ser uno de los que mejor aguanta, cede un 7%. Ante estas cifras, son muchos los inversores que se preguntan si ya ha claudicado el mercado. La gestora Dunas Capital AM tiene claro que no y avisa de que hay que prepararse para nuevas correcciones.

"El rival más débil en esta crisis es la renta variable", afirma Alfonso Benito, director de inversiones de Dunas Capital AM. Y la principal razón que justifica esta aún negativa visión para con la renta variable es que el mercado sigue descontando crecimientos de beneficios empresariales que no casan con la desaceleración económica ni con la alta inflación en la que está inmersa la economía.

Los beneficios siguen inflados

"Vamos a un mundo de bloques tras años de globalización y eso es más inflacionista desde el punto de vista estructural. Si a esto añadimos los problemas de oferta por la autorestricción de Europa en cuanto a la compra de petróleo a Rusia, tenemos que esperar más inflación", explica. Y añade que "todo esto irá en contra de los márgenes empresariales: más impuestos, más costes laborales, más costes logísticos… esto impactará en las valoraciones de las compañías. Más cuando se ajusten los beneficios, que todavía están muy inflados en las previsiones".

De hecho, desde la gestora consideran que solo una caída del 10% en los beneficios por acción de las empresas hasta 2024 implicaría una caída anualizada del 6,6% en el caso del S&P500 y del 5,11% en el caso de Eurostoxx 300 (ver gráfico inferior).  Eso en términos generales ya que pese a todo sí consideran que puede haber oportunidades en sectores como el de utilities.

Fuente: Dunas Capital

Un poco más de riesgo en renta fija

Donde sí están empezando a ver oportunidades de forma más generalizada es el también castigado mercado de renta fija. De hecho, si hasta hace muy poco su estrategia pasaba por comprar crédito de muy corto plazo y combinar esa estrategia con posiciones cortas en bonos de gobierno, ahora empiezan a asumir algo más de riesgo y también de duración. "Cada vez vemos más valle y empezamos a comprar bonos a medio plazo en crédito porque con rentabilidades del 4-5% creemos que tiene más interés.  Ahora es mejor momento para invertir en renta fija que hace seis meses", afirma José María Lecube, director de renta fija de la gestora.

También han empezado a comprar deuda pública periférica y más concretamente italiana, ya que consideran que el BCE no va a permitir que se produzca otra crisis periférica como la que vimos en 2012. "Veo bajas posibilidades de que se produzca una nueva crisis de deuda periférica. Creo que el banco central hará lo que tenga que hacer y tiene instrumentos para ello", afirma. De hecho, considera que la institución presidida por Largade no permitirá que la primera de riesgo de Italia se vaya más allá de los 250 puntos básicos y reduce su estimación a 200 puntos en el caso de la española.

A punto de rozar los 2.000 millones

La gestora destacó que pese al contexto negativo de mercado, su negocio ha evolucionado de forma favorable en lo que llevamos de año gracias a que han conseguido mantener en positivo todos sus fondos (con datos de cierre de mayo) haciendo honor a esa preservación de capital que está en su ADN. "A cierre de mayo ya llevamos 1.700 millones de activos bajo gestión y nos hemos situado en el top 10 de gestoras españolas con mayores captaciones", explica David Angulo, presidente de la gestora. De hecho, afirma que en las próximas semanas serán capaces de alcanzar el hito de alcanzar los 2.000 millones en activos, entre fondos de inversión y productos alternativos ilíquidos.

Además, entre sus objetivos de más corto plazo está el de adaptar toda su gama de fondos al reglamento SFDR para clasificarlos como artículo 8 plus, un proceso para el que cuentan con la ayuda de consultoras externas.