A poco más de un mes de cerrar el 2018, Dunas Capital se une a una movimiento generalizado del año que está por terminar: el lanzamiento de clases limpias. Las exigencias por parte de la nueva normativa europea MiFID II han llevado a que muchas gestoras de fondos definan el colectivo de inversores a los que se dirige cada clase.
De esta manera, para los servicios que requieren una clase limpia de comisiones, muchas firmas han lanzado una nueva clase o han redefinido alguna de las existentes. Es el caso de Dunas Capital, cuya clase I de los fondos Dunas Valor ahora pasa a dirigirse a todos aquellos inversores interesados, excepto a los que procedan de asesoramiento dependiente, independientemente del volumen que aporten una suscripción directa con la gestora a un cliente institucional o a un cliente con un contrato de gestión discrecional de carteras o de asesoramiento con pago explícito y donde no se acepte recepción de incentivos.
La clase correspondiente aplica una comisión de gestión un 50% más barata que su otra clase disponible, la R. Además, la clase I cuenta con una comisión por resultados, algo que no ocurre en la otra clase.
Actualmente, con datos de Morningstar Direct, los cuatro fondos que han redefinido su sistema de clases suman un patrimonio de 70 millones de euros, de los más de 330 millones que atesora la gestora en fondos mobiliarios nacionales. El fondo con más patrimonio de su gama, el histórico Segurfondo 100 S&P 100 Cubierto, queda por ahora con una única clase. La firma además gestiona dos productos para Aegon y un fondo para la AIE (Aseguradores de Riesgos Nucleares).