EDRAM: razones por las que apostar por los emergentes sale rentable

"Apostar por el potencial de crecimiento de los países emergentes como vía de escape a la situación que atraviesan las economías desarrolladas. Esta es la estrategia a seguir en un momento en el que crece el apetito por el riesgo y el inversor vuelve a mirar a los fundamentales”. Así de contundente se muestra Thomas Gerhardt, quien el pasado mes de septiembre fuera nombrado nuevo director global de mercados emergentes y commodities de Edmond de Rothschild Asset Management.

 

“Los emergentes representan el único lugar en el que se puede invertir en crecimiento, lo que a su vez es la razón por la que el inversor quiere estar presente en estos mercados”, asegura. Y es que, en su opinión, “la buena salud fiscal de la que gozan estas economías da un amplio margen a sus gobiernos para estimular el crecimiento en caso de que fuera necesario, algo que ni siquiera países como Alemania están en condiciones de hacer en estos momentos”. Pero no es la única ventaja con la que cuentan estos países.

 

A su juicio, criterios demográficos y unos salarios que van al alza tirarán del consumo interno. “Aunque el crecimiento de los emergentes seguirá proviniendo de las exportaciones, la demanda interna está ganando terreno hasta el punto de que en países como en China ésta ya supone el 40% del PIB”, indica. En el caso del gigante asiático, Gerhardt recuerda que, por primera vez en la historia, el número de chinos que viven en las ciudades supera al que habita en las áreas rurales, una situación que, a su entender, favorecerá otro aspecto que también contribuirá a impulsar su crecimiento: el desarrollo de las infraestructuras.

 

En este punto, el responsable del equipo de mercados emergentes y commodities de Edmond de Rothschild cree que, si bien China tendrá que hacer un importante esfuerzo en este sentido, existen otros mercados que podrían verse más beneficiados en los que este experto “invierte sin ninguna duda”. Uno de sus favoritos es Brasil, país que –a su juicio- querrá demostrar al mundo su gran poderío organizando un Mundial de Fútbol y unos Juegos Olímpicos que servirán de catalizador. “Los emergentes se han dado cuenta de que para tener el mismo éxito que China es necesario contar con unas buenas infraestructuras”, afirma.

 

Dentro de un mismo área geográfica, como por ejemplo los países emergentes de Europa del Este, el experto reconoce que hay algunos que no le gustan, como Hungría o República Checa, y otros donde detecta un gran potencial, como Polonia, Turquía o Rusia, país este último del que destaca el importante crecimiento que está experimentado el crédito al consumo, “algo que hace cinco años en muchos emergentes ni siquiera existía”, apunta. En este punto, Gerhardt asegura que el sistema financiero de estos países se encuentra en una posición mucho más sólida que la banca occidental.

 

“Con todo esto en la mano, el objetivo es crear una cartera flexible de entre 40 y 50 valores, en la que incorporamos nuestras mayores convicciones de inversión seleccionadas en base a compañías líderes en estos mercados o que creamos que puedan serlo en el futuro”, revela. Esa es la estrategia que sigue en el EdR Global Emerging, fondo del que es responsable y que actualmente está invertido en un 40% en Asia emergente y en un 20% en Latinoamérica. Por ahora, la estrategia le sale bien, ya que en lo que va de año ha logrado cosechar una rentabilidad del 8,5%.

 

“Aunque se trata de un fondo a largo plazo, realizamos una gestión activa, por lo que no es meramente un buy and hold”. Por sectores, las empresas de consumo centran el fondo, con el 37% del total, si bien “no se trata de apostar por un determinado segmento, sino en elegir cuidadosamente a las empresas independientemente de su localización geográfica o el sector al que pertenezcan”, afirma. Otro de los fondos que gestiona Gerhardt es el EdR Asia Leaders, producto que en 2012 sube un 9,6% diversificando su cartera entre países de Asia emergente (58%) y de Asia desarrollada (39%).