No hay una edad concreta para empezar a ahorrar para la jubilación. Pero sí existe una certeza, que cuanto antes se empiece, el esfuerzo de ahorro será menor. Con ese motivo, EFPA España elabora un documento informativo en el que ofrece una serie de consejos a la hora de decidir qué plan se ajusta más a las necesidades de cada cliente, teniendo en cuenta su edad.
Para gente menor a los 30 años, en caso de que se cuente con una cierta capacidad de ahorro, es el momento ideal para empezar, según EFPA España. “El amplio horizonte temporal nos permitirá asumir una mayor riesgo, por lo que la recomendación en este escenario es mantener una alta exposición a renta variable (mayor al 80%)”, explican.
En una edad comprendida entre los 30 y 40 años, EFPA España entiende que es el tramo adecuado para tomar la decisión ya que se dispone de una cierta capacidad de ahorro. En esta horquilla de edades, apuestan por una mezcla más o menos compensada de renta variable (60%) con renta fija (40%). Para aquellos ahorradores más conservadores que no quieran sorpresas, recuerdan la opción del seguro de vida-ahorro.
A partir de los 40 y hasta los 55 años, creen que es el momento ideal para que la renta fija tome mayor peso que la renta variable. En cuanto a producto, indican que existe un producto que podría adaptarse a las necesidades de estos ahorradores, los planes individuales de ahorro sistemáticos (PIAS), aunque apuntan que son menos rentables que los planes de pensiones más arriesgados.
Una década antes de la jubilación, a partir de los 55 años, piensan que es momento de apostar por inversiones más seguras, aún asumiendo que tendrán una rentabilidad baja. En este sentido, destacan como productos óptimos para esta etapa a los planes de pensiones de renta fija a corto plazo o los Planes de Previsión Asegurados (PPA).
No obstante, subrayan que es un poco tarde empezar a pensar en el ahorro previsional a partir de esta edad, aunque todavía haya un margen para lograr acumular unos ahorros.
