CaixaBank ha sido la última entidad financiera del Ibex35 en publicar sus resultados correspondientes al año 2023. Ha comunicado un beneficio neto atribuido de 4.816 millones de euros en 2023, un incremento del 53,9% con respecto a los 3.129 millones en 2022. Además, ha anunciado que ha propuesto a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo en efectivo de 0,3919 euros brutos por acción con cargo a los resultados de 2023, lo que representa un payout del 60% y su intención de realizar este semestre un nuevo programa de recompra de acciones.
En la rueda de prensa que han dado José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank y Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad, han destacado el fuerte impulso que han tenido los productos de ahorro de largo plazo en los recursos de la entidad. "El 40% está en productos de ahorro a largo plazo, lo que demuestra la importancia de nuestros servicios de asesoramiento", ha destacado Goirigolzarri. En total, los recursos de clientes ascienden a 630.330 millones de euros, un 3,1% más. De ese crecimiento, la mayoría respondió al efecto mercado (13.050 millones), seguido de las suscripciones en fondos, pensiones y seguros (5.339) y de los nuevos flujos a depósitos y otros (641 millones de euros).
Capta más en seguros que en fondos
Teniendo en cuenta solo el negocio de activos bajo gestión, la entidad despidió 2023 con unos activos por valor de 160.827 millones de euros, lo que supone un alza del 8,7% en el año, "apoyados por la evolución de los mercados y un volumen relevante de suscripciones de productos de ahorro e inversión", afirma. En concreto, las suscripciones netas de fondos de inversión, seguros de ahorro y planes de pensiones alcanzaron los 5.339 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 34% más respecto a 2022.
No obstante, diferencia de años anteriores, cuando era la partida de fondos la que más crecía, en esta ocasión la gran parte de esas suscripciones han llegado desde los seguros de ahorro (incluyendo los unit link). Acapararon el 67% de las suscripciones frente al 33% que aportaron los planes de pensiones y fondos de inversión. La división en 2022 era justo a la inversa: 32% en seguros de ahorro y 68% en fondos y planes de pensiones.
En cuanto a los grandes competidores del ahorro a largo plazo, los depósitos, se mantuvieron estables al crecer un tímido 0,2% En total la cuota combinada de ahorro a largo plazo y depósitos cierra el año en el 26,2%.
