Estudio del IEB en colaboración con Inversis Banco y Fidelity Worldwide Investment
Poco a poco, el inversor español está cambiando su percepción sobre el asesoramiento en materia financiera. La alta bancarización de España ha hecho que el asesoramiento independiente haya llegado hace relativamente poco al día a día español y, por tanto, el pagar por el servicio de asesoramiento ha sido, hasta ahora, algo que pocos clientes aceptaban. Parece que esa percepción está cambiado. El 75% de los inversores estarían dispuestos a pagar por recibir asesoramiento, frente a un 25% que sólo recurriría a ese servicio si fuese gratuito. Ésta una de las principales conclusiones del estudio "Conocimiento y valoración de los asesores financieros en España", elaborado por el IEB, con la colaboración de Inversis Banco y Fidelity Worldwide Investment.
Pero, ¿cómo estarían dispuestos a pagar por ese servicio? Según el estudio, el 46% de los inversores optaría por el pago de una comisión sobre los beneficios obtenidos mediante el asesoramiento y un 27,8% pagarían una cantidad fija por el servicio. Además, un gran número de inversores declara que también pagaría por tener un asesor financiero si se dedicara a analizar su situación financiera concreta (64%), si el asesoramiento fuera más barato (60,9%) o si le ofrecieran un mayor abanico de productos entre los que elegir (60,6%).
El 78% de los encuestados en el estudio asegura utilizar algún tipo de asesoramiento financiero, siendo mayoritarios los que siguen recurriendo a su banco en busca de ese asesoramiento (54%), frente al 35,9% que utiliza un asesor independiente, un 39% que recurre a otro tipo de asesor como fiscalistas o abogados y un 30% a internet. El 40% de los encuenstados utiliza un solo método de asesoramiento, el 28% recurre a dos procedimientos para asesorarse, el 20% utiliza tres y sólo el 11% asegura utilizar los cuatro medios de asesoramiento. En cuanto al conocimiento de cuánto cuesta el asesoramiento, un 40% de los encuestados declara que conoce siempre cuánto vale el asesoramiento. Sin embargo, más de un 35% confiesa que nunca lo sabe y un 25,5% asegura que sólo lo sabe a veces.
Aquellos que sí utilizan los instrumentos financieros ¿conocen en qué invierten su dinero? Otra de las cuestiones que la encuesta ha planteado a los inversores es el grado de conocimiento sobre sus inversiones financieras. La gran mayoría de los entrevistados declara tener un conocimiento medio (42,1%) o alto (25,8%) de cómo funcionan estas inversiones mientras el resto manifiesta conocer poco (22,5%) o nada (9,6%).
En el estudio, en el que han participado 700 inversores con, al menos, 20.000 euros en disposición de ser invertidos, destaca que los clientes valoran en un asesor financiero, por orden, la formación, la experiencia profesional, la independencia a la hora de aconsejar sobre un producto, los costes de intermediación, la diversidad de productos y la relación personal con el cliente. Es decir, los inversores buscan principalmente asesores con una alta formación, amplia experiencia profesional e independencia.
En cuanto a la confianza en la figura del asesor, el estudio revela que un 72,8% de los inversores están plenamente o bastante satisfechos con sus asesores financieros. A pesar de este alto porcentaje, continúa existiendo un 23% que confía poco en los consejos de su asesor. Sólo un 4% de los inversores asegura que no se fía en absoluto del asesoramiento financiero que recibe.
Este estudio forma parte del ‘Anuario sobre el asesoramiento financiero e inversión en España’, impulsado por el IEB, Inversis Banco y Fidelity y que recoge, además, distintos artículos sobre la situación actual del asesoramiento en España y sus retos en el futuro. Ya en marzo, presentaron el estudio “El futuro del asesoramiento financiero en España”, tal como entonces publicó fundspeople.com.
El objetivo de las tres entidades mediante esta colaboración es generar informes en los que se analice la situación actual y se traten de comprender las perspectivas del sector del asesoramiento financiero tanto en España, como en Europa.