“El actual ritmo de recuperación de los mercados es insostenible”

Inversor
Artemuestra, Flickr, Creative Commons

No cabe duda de que durante el primer mes del año el sentimiento del mercado ha sido positivo en renta variable. Sin embargo, algunas gestoras consideran que este ritmo de recuperación no es sostenible. Una de ellas es Nordea. “Aunque el favorable sentimiento hacia los activos de riesgo pueden seguir dominando el escenario a corto plazo, dada la falta de avances fundamentales, esperamos ver una corrección en algún momento de la primavera”, aseguran los expertos de la entidad nórdica. Motivos que justificasen un movimiento a la baja del mercado habrían. Entre ellos, el abismo fiscal estadounidense.

Según indica la entidad en varios artículos publicados, “los riesgos han disminuido, si bien el drama fiscal no ha terminado”. La firma se hace eco de un sondeo de Bloomberg en el que se evidencia que los inversores creen que el estado de las finanzas del Gobierno de Estados Unidos representa este año el mayor riesgo para la economía mundial. En concreto, el 36% de los encuestados señalaban al enorme déficit americano como su principal preocupación, por delante de la crisis de deuda de la eurozona (29%) y la ralentización de la economía china (15%).

En nuestra opinión, sin embargo, los recientes acontecimientos políticos en Washington han hecho que la economía mundial se mueva ahora sobre un terreno algo más seguro. “El hecho de que la amenaza de un impago por parte del Gobierno se haya retirado de la mesa es muy positivo. Como consecuencia, entendemos que la incertidumbre política se convertirá probablemente en una menor preocupación entre los inversores, los hogares y las empresas. Un acuerdo fiscal garantizaría la estabilización de la deuda federal y el PIB a medio plazo, lo que a su vez haría que los inversores se sintiesen más cómodos sobre el panorama económico global”, afirman.

Respecto a la segunda preocupación de los encuestados, la crisis de deuda soberana europea, la firma considera que algunos de los principales riesgos que se habían enquistado en el mercado se han reducido, lo que ha despejado la incertidumbre que pesaba sobre el crecimiento económico de la región. “El impulso en los mercados de divisas favorecerá al euro en el corto plazo, aunque seguimos viendo un dólar más fuerte a largo”, señalan desde la entidad.