El año del bueno, el feo y el malo en renta fija: ¿cómo hay que posicionarse para ganar en los tres escenarios?

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Fuente: Cayetano Gil-Unsplash

Todas las perspectivas de las gestoras para 2023 coincidían en poner a la renta fija como el activo ganador para la primera mitad del año. Y es que las caídas de 2022 han despejado ventanas de oportunidad en varios activos. Un tema que ha sido objeto de debate en el evento ASEAFI Fixed 2023.

Borja Fernández Canseco, director de ventas institucionales de Schroders, ha definido 2023 como "el año del bueno, el feo y el malo en renta fija". Con ello, ha hecho un paralelismo con los tres escenarios que la firma maneja para la normalización de la economía: el bueno (el mejor escenario) sería un soft lading; el malo, un hard landing; y el feo, no landing.

En opinión de Fernández Canseco, vamos a "un momento clave en esta parte del año, en el que cada vez estamos más cerca de un cambio de narrativa de inflación a crecimiento. Y esto determina los escenarios en los que nos vamos a mover", ha explicado el experto. Después de meses advirtiendo de oportunidades, aunque ahora ya se ha consumido parte de ese rally y no estamos en los mismos diferenciales; ahora bien, desde Schroders siguen "viendo unos niveles de dispersión en rentabilidades de los bonos similares a los de la crisis del covid", ha comentado.

En enero, la parte de duración ha funcionado, descontando que puede haber recesión; y en la parte de crédito hay un nivel de pesimismo recogido en el precio de los bonos. Según ha explicado Fernández Canseco, los mercados están cotizando que, de aquí a cinco años, el 11% del mercado IG en Europa no va a existir, cuando históricamente ha sido del 1,5%. "Pensamos que se ha pasado de frenada", ha sugerido. Por eso, el experto aconseja posicionarse en ambas estrategias para salvar los escenarios: IG para un soft landing; duración para un hard landing; y ambos por si hubiera un no landing.

¿A qué sectores virar las carteras?

Pero cuando uno considera un activo, además de las oportunidades también hay que valorar los riesgos. "Efectivamente, existen varios riesgos encima de la mesa. Y entre ellos está el de tipos de interés, que la inflación siga siendo elevada y haya que continuar subiendo tipos de interés para desincentivar el consumo. Eso puede ahogar los ahorros y, al final, se trasladaría a las compañías y habría más quiebras, lo que se vería reflejado en el precio de los bonos", ha contado Alejandro Domecq, director asociado de M&G Investments. A su juicio, mucho de eso está puesto en el mercado. "En el HY a nivel global se están descontando tasas de default del 30% en periodo de cinco años, es el peor escenario que hemos visto desde la crisis del 2008. Pero nosotros no creemos que vayamos a estar ahí", ha tranquilizado.

Dentro de las compañías que pueden sufrir más, evitan las empresas ligadas al retail, partes de coches, y están trasladando la cartera hacia sectores que pueden verse favorecidos como las financieras o de tecnología, media y comunicaciones, por ejemplo.

Otra idea de inversión son las cédulas hipotecarias europeas, que desde Nordea consideran "pueden tener una recuperación interesante y niveles atractivos frente al gubernamental alemán", ha dicho Carolina González, directora de ventas de España en la gestora. Otro activo interesante que identifican es la deuda financiera senior europea. Un sector en el que han coincidido otros gestores como María Morales, responsable de renta fija de GVC Gaesco Gestión: "Tenemos una parte importante de la cartera en deuda financiera. Los bancos están en muy buena posición para ganar dinero y, además, tienen unos balances fuertes", ha añadido.

En qué fijarse

Para Antonio Aspas, socio y cofundador de Buy & Hold, una de las claves es fijarse que la compañía "ofrezca una rentabilidad sea interesante y que nos vaya a devolver el capital". En su opinión, lo importante es que "no tenga ninguna duda (o, por lo menos, ese riesgo me recompense por la rentabilidad) de que esa compañía me va a poder pagar los cupones y me va a devolver el capital a vencimiento”. Un enfoque que les ha llevado a buscar compañías en "sectores complicados, como el inmobiliario, que nos parece interesante en la coyuntura actual".

Por su parte, Pablo Gonzalez, consejero delegado de Ábaco Capital, ha incidido en que dentro de la renta fija se enfocan en crédito y, en concreto, en emisiones entre 300 y 500 millones. En el contexto actual, en su opinión lo más probable es que "los bancos centrales suban los tipos despacio y se pongan como objetivo bajar la inflación al 2% en cuatro años, probablemente vayan corrigiendo sus perspectivas para alcanzar este nivel en 2026 o 2027. Lo fundamental ahora es que tienen que corregir el gasto y, para ello, tienen que restringir el crédito", ha rematado.