¿El antídoto contra la volatilidad? Invertir en volatilidad con un enfoque de retorno absoluto

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Isaías Campbel, Flickr, Creative Commons

El riesgo de Brexit ha sido esta semana un buen ejemplo del daño potencial que puede experimentar una cartera que no esté bien diversificada. Tristemente, no ha sido el único ejemplo que se ha visto en el año. Ni tampoco el más grave, tal y como explica Stéphane Eckhardt, especialista de inversión en Volatilidad, Arbitraje y Convertibles de Amundi: “La volatilidad en junio no está tan alta, se encuentra por debajo de los niveles de febrero o del verano del año pasado”.

El equipo de volatilidad de Amundi tiene como escenario central al que asignan un 70% de probabilidades- que la volatilidad seguirá moviéndose por rangos, experimentando repuntes pronunciados de forma regular. Estas oscilaciones representan para el equipo oportunidades de trading para mejorar el perfil de retornos del fondo, de tal manera que el especialista indica que en este entorno la estrategia de volatilidad sería capaz de rascar entre un 3% y un 7% de rentabilidad adicional.

Los repuntes estarían motivados por factores que puedan desencadenar más incertidumbre, principalmente riesgos geopolíticos pero también la publicación de datos macro irregulares, problemas de liquidez o incertidumbre en torno a las políticas monetarias de bancos centrales. Para Eckhardt, el ejemplo claro de repunte de volatilidad en lo que va de 2016h a sido el hundimiento de los mercados hasta febrero, motivado principalmente por factores macro: las dudas sobre el crecimiento de China, malos datos de PMIs, el vínculo entre bancos y compañías petroleras… El experto cree que otro evento desestabilizador en los próximos meses pueden ser las elecciones presidenciales de EE.UU. en noviembre. En cambio, descarta que las elecciones generales de este domingo en España dejen una huella tan profunda: “Causarán volatilidad, pero no tanta como el riesgo de Brexit, que sí tiene impacto sobre el futuro de la UE”, aclara.

El estudio de los flujos de fondos revela no obstante una paradoja. El experto ha constatado que “los inversores se están posicionando en volatilidad, porque esperan que la volatilidad suba en los próximos meses”.

Visión contrarian

Para poder comprender el funcionamiento del Amundi Funds Absolute Vol Euro Eq, el fondo de la gama de volatilidad de Amundi que tiene sello Blockbuster, primero es necesario comprender el comportamiento de la volatilidad. El equipo de Amundi es pionero en la materia, pues empezaron hace 16 años con estrategias de arbitrajes. Actualmente, gestionan 10.000 millones de euros entre las estrategias de volatilidad direccional, soluciones para cubrir riesgos y bonos convertibles.

La manera más fácil de explicar el funcionamiento de la volatilidad es partir de que un análisis histórico de su comportamiento, que refleja una tendencia constante en el tiempo de reversión hacia la media, es decir, que a pesar de las alteraciones de corto plazo la volatilidad siempre acaba por tener un comportamiento estable. Para poder entender mejor el comportamiento, el experto evoca la figura de un muelle: se puede estirar, pero regresa siempre al mismo sitio. Esto puede explicar por ejemplo que el VIX terminara mayo en 21 puntos, el mismo nivel que registró en diciembre, antes de que se originasen las fuertes ventas que marcaron el comienzo de 2016.

Teniendo en cuenta esta dinámica, lo que hace el equipo – explicado con la mayor sencillez posible- consiste en “comprar volatilidad cuando está barata, venderla cuando está cara e incluso ponernos cortos si está muy cara”, indica Eckhardt. Se invierte principalmente a través de opciones – sobre todo sobre el Euro Stoxx 50- , que tienen que ser cotizadas para evitar el riesgo de contraparte. El fondo también puede invertir en futuros, y ETN o ETF, por ejemplo sobre el VIX. Su gestión es flexible, pues no tiene la obligación de estar invertido permanentemente al 100% en opciones; según el entorno de mercado, puede recurrir también a instrumentos del mercado monetario, reverse repos y efectivo, aunque el uso de este último es muy residual.

La estrategia tiene dos motores de volatilidad: la volatilidad direccional (cuando se encarece o abarata) y la propia volatilidad de la volatilidad (“vol of vol”). Sobre esta última, el experto explica que “cuanto más fluctúa la volatilidad, más oportunidades de trading hay, lo que permite generar retorno absoluto”. Con esta estrategia se consigue que el fondo registre un buen comportamiento en momentos difíciles del mercado, si bien después la rentabilidad se resiente en periodos de bonanza: “Si la volatilidad es baja, significa que el mercado es alcista. La gente no quiere protección. Nosotros somos contrarian, porque aprovechamos para comprarla”, explica el representante de Amundi.

El experto defiende el uso de este fondo de volatilidad “como una herramienta de diversificación o una herramienta estratégica a largo plazo, o en todo caso como una herramienta de uso semi táctico durante unos meses, para ver cómo funciona en el contexto del resto de la cartera del cliente”. La diversificación es clave en el contexto actual de tipos bajos y mercados sin una dirección clara. Eckhardt hace notar el cambio en las correlaciones entre activos desde hace tres años a esta parte: “La renta variable y la renta fija mantuvieron una correlación negativa hasta 2013. Esta relación ofrecía oportunidades de diversificación mediante la inversión en activos core, como la deuda soberana. Sin embargo, como consecuencia de los tipos muy bajos, la descorrelación ya no existe, hacen falta herramientas diversificadoras”.

La ventaja del Amundi Funds Absolute Vol Euro Eq es su baja correlación con la renta variable, las materias primas y los hedge funds, y añade más transparencia respecto a estos últimos. “Replicamos la volatilidad por nosotros mismos y nos cubrimos de los efectos indeseados. No tenemos ninguna exposición subyacente a renta variable ni a tipos de interés”, enfatiza Eckhardt.