Los responsables de riesgos de las principales gestoras españolas analizan cómo ha cambiado su labor en los últimos años con la inclusión de este tipo de inversiones.
Durante los últimos años, el escenario de bajos tipos de interés por las políticas de los bancos centrales ha dificultado las alternativas para encontrar rentabilidad sin asumir demasiados riesgos. En ese sentido, las elevadas valoraciones de los mercados, tanto de renta variable como de renta fija, unido a la volatilidad ha propiciado la búsqueda de los alternativos. Éstos ofrecen una descorrelación de los mercados frente a los activos tradicionales.
Esto ha obligado a muchas gestoras ha modificar en muchas a modificar sus programas de actividades para ampliar sus servicios a la gestión y comercialización de vehículos alternativos; bien a través de Fondos de Inversión Libre (FIL) o Fondos de Capital Riesgo (FCR).
Adaptar los modelos
Pero la inclusión de este tipo de inversiones ha obligado también ha a las gestoras a adaptarse. Lo cuenta Rafael Blázquez, responsable del equipo de riesgos financieros de Mutua y Mutuactivos. "Considerando el entorno de bajos tipos de interés del mercado, los nuevos activos se orientan sobre todo y cada vez más a la obtención de una rentabilidad óptima y a la aplicación de un estricto control del riesgo. Esto implica, entre otras cuestiones, un mayor control de la iliquidez y de la complejidad de los activos y las estrategias contratadas para los distintos fondos de inversión y de pensiones", explica.
También han observado cambios desde Sabadell AM. Xavier Masip, director de control interno de la gestora, asegura que éstos han ido encaminados a adecuar la exposición al riesgo de los fondos. A raíz de la pandemia decidieron "reducir el riesgo e incrementar la liquidez de los fondos desde lo que llamamos nivel uno, destinado a tiempos normales, hasta el nivel dos, a partir del que se corta el riesgo y se incrementan las reservas de liquidez de los fondos; haciendo un seguimiento diario de esta exposición".
Una aproximación que comparten desde BBVA AM, donde tienen el departamento específico denominado Global Financial Risk. En este marco se creó la figura de riesgos financieros Europa en 2017. "Respecto al sector financiero, la crisis financiera arrastrada desde 2008 ha producido entornos de mercado que han generado la necesidad de adaptar algunos modelos", confiesa Antonio Vicente, responsable de Riesgos Financieros de Europa. "También es reseñable el importante aumento de la regulación en materia de riesgos, así como la especial relevancia que han cobrado algunos conceptos como es la liquidez. Este último aspecto ha cobrado principal importancia durante las turbulencias sufridas en los mercados debido al COVID-19", apunta.
Más gama
Toda esta vorágine en torno a la gestión alternativa se ha visto reflejada en un aumento del catálogo de productos disponibles. Los fondos de capital riesgo han despuntado durante el último año con fuerza. De hecho, según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), durante 2021 se registraron 50 vehículos, un año récord en el nacimiento de FCR.
"Desde que a principios de 2020 incrementáramos nuestro catálogo de vehículos con fondos alternativos, ilíquidos y fondos sistemáticos basados en algoritmos, hemos seguido creciendo en ambos frentes, con nuevos fondos cubriendo distintos activos y estrategias", confiesa Pablo Corton, director de Riesgos y Cumplimiento Normativo de Santander AM en Europa.
Los esfuerzos de las entidades en el área de riesgos también han venido motivados por la nueva normativa europea de sostenibilidad. "En los últimos años se ha enfocado en cumplir los retos normativos, la mejora de los sistemas de ejecución automática de operaciones, la medición de calidad de intermediarios y el cumplimiento de políticas ASG (ambientales, sociales y de gobernanza)", comenta Juan de Dios Sanjuán Antúnez, director de Riesgos de Unigest (Grupo Unicaja Banco).
No obstante, las adecuaciones no han supuesto en ningún caso cambios significativos en la estrutura de las gestoras. Tal y como confirma Francisco Javier González Martín, responsable de Gestión de Riesgos de Gescooperativo, "el departamento desde hace años está dotado con los recursos necesarios que facilitan economías de escala en la gestión de sus funciones, lo que ha permitido no realizar modificaciones de su estructura".