El cliente retail no sabe invertir

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A lo largo de los últimos años, las gestoras internacionales han dedicado esfuerzo y recursos en poner a disposición de los inversores minoristas información y herramientas de todo tipo sin afán comercial, con el único propósito de educar a este tipo de clientes para que aprendan a invertir. Las temáticas han sido diversas: análisis de los sesgos conductuales, los efectos que tiene sobre el capital el interés compuesto, resultados de invertir a largo plazo sin entrar ni salir precipitadamente de las inversiones… Todas ellas persiguen lo mismo: tratar de explicarle al inversor particular, ese que no tiene un profundo conocimiento de los mercados financieros, algunas cuestiones básicas que debe saber para no cometer errores que le hagan perder dinero.

Las gestoras extranjeras no están subestimando la capacidad del retail para operar en los mercados porque, en realidad, este tipo de cliente no sabe invertir. Compra cuando los activos han subido y vende cuando caen, sobre todo cuando lo hacen con fuerza. Es un comportamiento muy diferente del que muestran los inversores institucionales, que tienden a entrar cuando los mercados han corregido. Lo ocurrido durante el crash de 2008 es la prueba más evidente del desastroso market timing que hace el inversor retail. Según datos de Morningstar, durante ese año, en el que la bolsa neoyorkina se hundió, las salidas mensuales de dinero de las clases retail de los fondos de renta variable americana fueron extraordinarias, mientras que las entradas en las clases institucionales fueron positivas.

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Lo sucedido en Estados Unidos demuestra que el problema de la baja formación del retail no es algo exclusivo de España. Afecta, en mayor o menor medida, a todos los países. Es como una epidemia que nadie sabe cómo erradicar por muchos llamamientos a la calma que se hagan ni análisis racionales se intenten hacer a partir de experiencias pasadas. “Lo peor que se puede hacer durante una fase de ventas es intentar cronometrar al mercado. Cuando los inversores tratan de acertar con los tiempos del mercado y entran y salen de sus inversiones, corren el riesgo de erosionar las rentabilidades futuras, ya que se pueden perder los días de mayor recuperación del mercado y las oportunidades de compra más atractivas, que generalmente aparecen en fases de volatilidad”, subraya Sebastián Velasco.

Lo que dice el director general de Fidelity para España y Portugal es lo que demuestra la historia: las jornadas en las que las bolsas más subieron han venido tras sesiones o periodos de fuertes caídas. Y, si estás fuera, te lo pierdes. Es algo bastante simple de entender, pero que requiere nervios de acero. La volatilidad asusta a los inversores, que destruyen valor haciendo market timing. Hacen un mal uso del fondo de inversión, sobre todo de los más volátiles. Por ese motivo, las rentabilidades que se indican en el folleto no casan con las que en realidad obtienen los partícipes, como pone de manifiesto Morningstar en su informe Mind the Gap. Por eso el riesgo asumido por el gestor es importante. No es lo mismo una rentabilidad anualizada a tres años del 7% con volatilidad del 10% que del 5%.

Los mercados financieros también ponen a prueba los nervios del inversor profesional. David Polak, director de inversiones del Capital Group New Perspective, fondo con las calificaciones Favorito de los Analistas y Blockbuster Funds People, reconoce que, en el mundo de las inversores, la paciencia y mantener la cabeza fría en momentos de volatilidad del mercado lo son todo, específicamente cuando los mercados caen. “Cuando suben, a nadie le importa la volatilidad. La clave está en mantener la calma. La bolsa es un buen negocio para el inversor paciente de largo plazo”, asegura en una entrevista que verá la luz en la revista de Funds People del próximo mes de octubre. A su juicio, el inversor debe renunciar incluso a intentar elegir el mejor momento para invertir.

“Actualmente, muchos inversores se cuestionan sobre la idoneidad de entrar en renta variable en un momento en el que los mercados están en zona de máximos. Tengo cuatro hijos que me hacen la misma pregunta. Yo les digo que existen dos riesgos. El primero es comprar ahora y que el mercado corrija. El segundo es pensar que dentro de dos años te vas a volver a repetir la misma pregunta porque el mercado ha seguido subiendo. El inversor tiende a creer que después de un mercado alcista como el que hemos vivido viene una fuerte corrección, pero en los últimos 18 años sólo hemos tenido dos. El riesgo de asistir a otro 2008 es limitado. Quizás vengan nuevas caídas que permitan comprar más. No es una cuestión de tratar de hacer market timing, sino de ser paciente”, concluye el experto de Capital Group.